Está es la cuarta parte, de las historias de una familia, ninguna queda inconclusa, cada uno tiene su historia y es de hijo pródigo todas.
1Solo un amor sincero
2ella es ¿Mía?
3Una sonrisa cura el alma.
Matias Varela, un chico que no solo es idéntico a su madre, físicamente, también tiene el amor por la música, por eso, decide estudiar Derecho y poder estar al lado de su madre, siendo el abogado de la Academia.
La vida le cambia cuando conoce a una chica, que para el, no era para nada de sus gustos, sin saber que sus locuras, llegarían a su corazón y no le importara nada de lo que ella pase.
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Capitulo 17
Dos días después
Se había acabado el fin de semana y la rutina continuaba para todos esos chicos, ya a Lucy no la buscaban los chicos, nicolay le regaló un auto y ella misma lo manejaba, Matías decidió no ir en ese mes a la universidad, solo veía sus clases online y presentaba los exámenes, su buen desempeño no tenía problemas.
_¿Matías, pasa algo?._
_No papá, por qué?._
_Solo pregunto hijo, si te pasa algo no dudes en hablar conmigo._
Abraham palmeó su hombre y se retiró de la sala, donde estaba Matías pensando en si debía preguntar por qué le pasaba esa chica loca, por su mente cada instante, luego sacaba esa opción de su cabeza, no quería escuchar que estaba enamorado.
_¿Chicos, como es el profesor Winder con las mujeres?_
_Ja, ja,ja un mujeriego de primera, nunca ha presentado una como novia, solo las quiere para aquello y ya._
Camila habló muy tranquila, sin saber que Lucy se preocupó por su amiga.
_¿Te gusta mi primo? Pensé que era Matías._
Hablo Milán burlón.
_Nooo, no me gusta, solo pregunto y Matías, Matías es un imposible para mí._
Lucy dejó el tema a un lado y se dedicó a ver su teléfono, los minutos pasaron hasta tener que entrar a la clase del profesor Winder, Brenda cómo siempre, llegaba más temprano, como era becada, tenía otros compromisos, que ella con mucho gusto los hacía.
La clase empezó y a él se le hizo muy extraño que Brenda no llego, la clase fue algo muy incómoda y vacía para él, tenerla ahí, viéndola como se concentraba, era emotivo para él.
_Buenos días, disculpe profesor, la señorita estaba ocupada, déjela entrar._
Una profesora interrumpió la clase, par que Brenda no tuviera problemas en entrar, lo que le pareció gracioso a winder, es que no le dio la cara en ningún momento, trataba de esconderse de él.
Así pasaron un par de horas y ya todo estaba listo, salieron todos y Brenda moría de nervios, sabía que le tocaba organizar todo con él, quedaron solos y él aprovecho para acercarse.
_¿Me estás ignorando?_
Se acercó y le dio un beso fugaz en los labios.
_¿Está loco? Estamos en la universidad._
Brenda se separó bastante de él.
_¿Y?_
_¿Quiere que pierda mi beca?_
_Si la pierdes, yo renunció y te pago todo._
Se volvió acercar y la pego a él, besando sus labios, hasta quedar sin aire.
_Te invito a cenar._
_No puedo._
Respondió la chica de inmediato.
_Si puedes, te espero en mi apartamento a las 7._
Tomo su maletín y salió, dejando otras cosas para que ella tuviera una buena excusa e ir, estaba siendo muy demandante y manipulador.
_¿Por qué es así?. Huyyyy lo odio._
Brenda tomó las cosas de mala gana, tomo su bolso y salió.
>>>
_Zuly, me tomaré un descanso, quiero estar en estos últimos meses a tu lado._
_No puedes mi amor, yo voy a Estar bien._
_Sabes que no confío en..._
_Yo no haré nada para poner en peligro a nuestro hijo, puedes trabajar medio día y así pasamos más tiempo juntos._
Nicolay beso sus labios, para luego poner su oído en el vientre de su esposa, cada día su hijo crecía bastante.
Brenda estaba nerviosa, no podía estar a solas con ese hombre, todo se le olvidaba, aun así fue a su apartamento, con temor a tocar el timbre, pero ya winder la esperaba, así que abrió y la aló a él, besándola sin poder y querer parar.
_Espera..._
Él no se detenía, se había vuelto adicto a ella, con solo una noche, solo deseaba besarla y hacerla suya, la ropa de ambos ya no estaba, solo sus cuerpos pegados y moviéndose a un mismo ritmo.
_Me gustas mucho, Brenda._
Agitados, winder decidió abrirse con ella, ella solo sonrió sin que él lo viera, pero no se lo dejaría fácil.
_¿Te gusto para tenerme en tu cama?_
_Para eso también._
Winder la haló hacia él y la volvió a besar, una cosa llevó a la otra y terminaron en otra entrega, se bañaba junto a ella, aunque ella sintiera pena, él no se cansaba de lavar su cuerpo y besarlo, bajaron y ambos prepararon la cena, winder decidió hablar de algo que tal vez cambiará todo entre ellos.
_Quiero decirte algo que pasó el día que tu amiga se peleó._
Brenda servía la cena, le dedicó una mirada para qué continuará.
_Ese día yo vi._
Se detuvo al escuchar el timbre, ambos se vieron, él no esperaba a nadie.
_¿Esperabas a alguien?_
Winder pensó un momento y sonrió, había olvidado que pidió a su madre le mandara unas cosas de la casa.
_Aah ya, seguro mi madre me mandó unas cosas._
_¿Seguro?._
Él asintió, entonces Brenda se acercó a la puerta, confiada que era alguien que solo llevaba un paquete y ya, al abrir, se encontró con una señora muy elegante y la misma sonrisa de winder, quien la veía de arriba a abajo, Brenda no sabía ni que hacer, llevaba puesta la camisa de él, obligada por él, su mirada era de una asesina, quería matarlo, Olga se sentó junto a ellos, comiendo la Rica cena, el chico no decía nada, solo veía a su madre feliz y esa era una señal que le había encantado la chica.
_¿Cocinaste esto, Brenda?_
_Si señora._
Respondió muy nerviosa.
_Olga, no me recuerdes lo vieja que estoy._
Hablo Con una sonrisa que hizo sentir a Brenda tranquila.
_Disculpe, si lo cocine, me gusta hacerlo._
_Me alegra saber que mi hijo no morirá de hambre cuando se case._
Brenda terminó ahogándose, ni siquiera sabía que eran ellos, y ya Olga hablaba de boda.
_No la espantes mamá, no sabía que venías._
_¿Me alegra venir sin avisar, así conocí a tu novia, cuáles son tus sueños, Brenda?_
La chica seguía apenada, sabía que no eran nada, increíblemente, ya era la segunda vez que estaban juntos.
_Estudio administración empresarial para crear mi propia línea de maquillaje._
Hablo con una sonrisa, se esforzaría para lograr su sueño.
_¿Me alegra, tienes ya algo adelantado?_
Olga se veía muy interesada y eso le emocionaba, se levantó y busco en su bolso un labial nuevo, era su primera creación.
_¿Me lo puedo llevar?_
La chica seguía muy sorprendida, veía a winder quién solo sonreía viéndolas.
_Claro que sí._
_Ya debo irme, se portan bien y no olviden usar protección._
La mujer besó las mejillas de ambos y salió, Brenda se cruzó de brazos.
_No sabía que venía._
La tomo en brazos y corrió a la habitación.
_Debo irme..._
Con una carita de no querer irse.
_Si me duermes primero._
Se acostó, ella seguía sentada en la cama.
_No eres un bebé._
Él no respondió, tenía los ojos cerrados con su cabeza en las piernas de la chica, quien solo acariciaba su cabello, ya la conversación que tenían la habían olvidado, en un profundo sueño quedó él, mientras que Brenda salió muy feliz, estaba enamorada y seguía pensando que era un sueño, pero uno muy real.
