Una Segunda Oportunidad

***Narra Jared***

El vuelo se cancela y con cada hora que pasa estoy más y más ansioso, termino saliendo a las nueve de la noche del día siguiente, enojado y cansado de esperar, subo al avión y nueve horas después, por fin estoy en Madrid.

El sol apenas está saliendo y las calles aún están algo vacías, tomo un taxi y me doy cuenta de que no tengo la dirección de Irina, no tengo la más mínima idea de dónde encontrarla y es demasiado temprano para que esté en la empresa, así que llamo a Joseph.

- Necesito un favor enorme –hago una pausa- Sé que he sido un imbécil con Irina… pero necesito su dirección.

- Buenos días también a ti.

- La dirección de Irina\, no puedes negarte\, necesito hablar con ella.

- No me dijo dónde está quedándose… -gruñe- Déjame pedir un par de favores\, dime donde estás y te llevo la dirección.

- Estoy en Madrid\, así que procura mejor enviarla por un texto.

Cuelgo el teléfono y le indico al conductor dar una vuelta por la empresa a ver si logro encontrarla allí, ella es una persona madrugadora. Cuando llego, aún falta una hora para que comience el turno, así que espero afuera hasta que veo llegar a Paula.

- Buenos días\, Paula… La señorita Wells.

- Está de permiso por unos asuntos personales\, no viene hasta dentro de dos semanas\, tengo entendido que viaja hoy al mediodía.

- Necesito hablar con ella urgente\, podrías darme su dirección –ella niega.

- Lo siento\, podría darle su número de teléfono.

- Escucha\, Paula\, me conoces\, es urgente para mí hablar con mi esposa… te lo ruego.

- Lo siento mucho señor\, no debería darle esa información.

- ¿Alguna vez te has enamorado al punto de cometer todo tipo de locuras por amor? –ella me mira con lástima\, si no puedo convencerla de otra forma\, pues mejor que sea por medio de la compasión- Yo fui un imbécil con ella\, pero nunca he dejado de amarla\, y ella lo sabe\, necesito enmendar mis errores\, por favor.

- Nadie puede enterarse de esto.

Me tiende una nota con la dirección y le agradezco un par de veces antes de salir corriendo del edificio y subir al taxi, le doy la nota al chofer y solo asiente antes de conducir, cuando llego a la dirección, veo un auto negro estacionado afuera, no es mucho de su estilo.

Bajo mi maleta y la cajita antes de tocar el timbre.

No sé que es lo que espero encontrar cuando abra la puerta, lo único de lo que estoy completamente seguro es de que no esperaba verla abrir la puerta usando simplemente una camiseta de hombre, siento que me quedo sin aire, como si hubiera recibido un golpe en el pecho, está con él. Ella solo me mira sorprendida.

- Jared… no esperaba verte aquí.

- Ya lo creo –ella mira mi maleta y luego la caja en mis manos\, sé que la reconoce porque de inmediato sus ojos se llenan de lágrimas.

- Así que por eso estás aquí –dice y abre un poco más la puerta para dejarme pasar.

Entro y dejo mi maleta junto a la puerta, me siento en un bonito sofá en medio del salón, es una casa hermosa… Irina se sienta frente a mí, quiero gritar, gruñir y besarla, todo al mismo tiempo.

- Primero que todo… Yo no planeé quedar embarazada\, yo sé lo que piensas acerca de ser padre y nunca quise hacer nada que te hiciera sentir mal\, fue algo que simplemente paso…

- ¿Cómo pudiste? –pregunto y ella llora.

- No quería esto\, Jared\, no fue mi elección\, son cosas que pasan y solo podía tomar una decisión\, no podía quedarme esperando.

- Decidiste por los dos\, solo pensar en lo que hiciste\, no sé si puedo vivir con esto –ella solloza aún más- No tenías derecho.

- Yo nunca te he exigido nada\, Jared\, nunca te he pedido que hagas algo por mí\, solo una vez te pedí amor\, sin embargo\, no insistí luego de que me dijeras que no podías\, entonces no entiendo por qué estás aquí\, reclamándome por decidir por una maldita vez\, que es lo que yo quiero.

Ella se pone de pie y comienza a caminar de un lado a otro, nunca la había visto realmente furiosa, lágrimas corren por su rostro.

- Yo si tengo\, tanto o más derecho que tú\, a decidir por la vida de mi hijo –dice sin siquiera un rastro de duda en sus palabras- Tú no quieres ser padre\, así que tomé la decisión por ti\, felicidades\, no serás padre\, mi bebe y yo no te necesitamos en absoluto\, Jared Ray\, en cambio\, yo si quiero este bebé y voy a protegerlo con mi vida.

- ¿Qué? –la miro envolverse el vientre con sus manos y parpadeo un par de veces- ¿Tú aún estás embarazada de mi bebé?

- Es demasiado tarde para que pienses siquiera en que me deshaga de él\, así que\, si viniste a eso\, solo lárgate\, me acabas de ahorrar un viaje.

No puedo dejar de llorar, esta vez de alegría porque mi bebé está bien, ella no decidió... decidió tenerlo sola si era necesario, entonces me pongo de pie y la envuelvo en mis brazos, ella queda paralizada, no quiero soltarla, solo quiero quedarme aquí abrazándola por siempre.

- Yo jamás te pediría no tener a nuestro bebé\, si tengo miedo Irina\, pero tenía más miedo de que hubieras decidido no tenerlo\, de que hubieras…

- Ni siquiera termines esa frase –dice ella por fin relajando un poco su cuerpo- De todas las cosas que pasaron por mi mente\, jamás fue una opción no tener este bebé.

- Debiste decírmelo\, Irina\, yo debí saberlo inmediatamente.

- Yo… iba a decírtelo\, tenía mucho miedo\, pero iba a decírtelo.

Señala la caja olvidada en el sofá, limpio una de sus lágrimas.

Voy a ser papá, con la mujer que amo.