Dentro De Mi

Gerald salió con Mariana de la oficina para gestionar su despido en recursos humanos, su semblante reflejaba una profunda derrota, Natalia no entendía a ciencia cierta el motivo por el cual lo había hecho , evidentemente no estaba enamorada de Adrián, así que ¿Qué sentido tenía? ¿para que tomarse tantas molestias?, sí el asunto era por dinero fácilmente pudo haberlo obtenido si amenazaba con sacar la verdad de su relación, pero el fingir que estába embarazada había sido demasiado.

El día transcurrió y no volvió a saber nada de Adrian, había desaparecido por completo de la empresa y nadie sabía nada de él, cuando estaba a punto de entrar en su auto para ir a casa, sintio una venda tapar sus ojos, por un segundo su respiración se detuvo hasta que escuchó una voz familiar en su oido

"Hola mi Nat ¿me extrañaste?" pregunto Fernando con voz sensual, mientras con lentitud besaba su cuello " Espero no te moleste pero ¡Voy a secuestrarte!"

dicho eso giro a Natalia y la tomo en sus brazos, la situó en el asiento del auto y la besó con suavidad, después de aquel fin de semana ella había bajado la guardia con Fernando, su sola presencia le brindaba seguridad, eso le gustaba, ella se había preparado para el hecho de que el ya no estuviese interesado después de haber tenido relaciones pero se alegro que no hubiese sucedido. Durante el camino no pudo evitar sonreír, el tomaba su mano y aunque no podía verlo sentía su aura, también estába feliz.

Pasaron 40 minutos cuando por fin el auto se detuvo

"Antes de bajar quiero que sepas que tal vez me excedi un poco" se rió en voz baja

"¿Debo preocuparme?" pregunto ella

" ¡Nunca! conmigo no hay posibilidad alguna de que salgas lastimada" soltó su mano y bajo del auto, la tomo en sus brazos y la condujo algunos metros hacia delante, volvió a colocarla en el suelo y en el fondo se escuchaba el oleaje del mar, Fernando retiró la venda de Natalia y ella al abrir los ojos quedó maravillada, frente a ella había un camino iluminado por velas que llevaba a una mesa en medio de la arena, un violinista tocaba una versión de claro de luna, su canción favorita, sabía que le había dicho pero no esperaba que lo recordara, estaba tan asombrada que habia pasado varios minutos sin articular ninguna palabra

"¿Te gusta?" pregunto curioso "puede ser que te parezca cursi pero es que yo soy un romántico empedernido" río por lo bajo

"¡Me encanta!" dijo Natalia llevando sus manos a las mejillas de Fernando, lo beso con dulzura y este correspondió el beso dándole un toque más profundo de pasión " Gracias Fernando" sonrió

Él la tomo de la mano y juntos atravesaron el camino iluminado hasta la mesa, se sentaron y cenaron una variedad de platillos italianos, Natalia no podía dejar de sonreír, trato de recordar si Adrián algún vez había hecho eso por ella y no pudo, nunca sucedió, se dió cuenta que siempre había sido ella quien lo hacía sentir amado, el nunca se había esforzado, su relación se había mantenido a lo largo de los años por el amor de Natalia, pero ahora sentada con Fernando podía entender que nunca había sido tan feliz, el recuerdo de su ex esposo parecía ser una simple pesadilla en este momento.

Cuando terminaron de comer el la llevo a caminar en la orilla de la playa, la tomo de la mano y recorrieron un tramo en silencio, Fernando se detuvo y miro a Natalia ella miro los ojos almendrados de Fernando y pudo notar por primera vez que el estaba nervioso

"Naty, necesito decirte algo" sus mejillas se enrojecieron levemente y sus ojos brillaban con la tenue luz de la luna " Yo.. Yo creo que" suspiró y continuó " Naty estoy enamorado de ti, y entendería que tú no sintieras lo mismo, pero quería que lo supieras"

Dicho esto siguió caminando sin esperar recibir la respuesta de ella, Natalia tenía una mezcla de sentimientos en su interior, en primero se sentía muy bien con Fernando pero no sabía si aquello era amor, también tenía miedo de salir lastimada como había pasado con Adrián, pero en realidad lo que más temía era dañar a Fernando, Él en un corto tiempo le había dado la seguridad y el cariño que no había sentido en más de tres años, para ella era una situación difícil.

Después de la confesión de Fernando siguieron caminando por un tiempo más, conversaron de cosas sin importancia, pero Natalia sabía que dentro de él había una sensación de inseguridad, cada tanto lo veía mirarla de reojo y suspirar suavemente. Ya se preparaban para irse, subieron al auto pero antes de iniciar el viaje de regreso se escuchó la voz de Natalia.

"No esperaste mi respuesta" dijo ella mientras lo miraba con profundidad.

"Lo siento, solo tengo algo de miedo de lo que puedas decir" contesto con una nota lamentable en la voz mientras encendía el auto.

" Fernando, tú me haces feliz, tú mera presencia puede cambiar mi ánimo en cualquier momento, es solo que ..." lo tomo de la mano "sé que no es tu culpa pero aún estoy lástimada, creo que tal vez tengo miedo " dijo con sinceridad

Los labios de Fernando sellaron los suyos, la tomo por el cuello y se abrió paso con su lengua, su pasión había subido la temperatura del auto, segundos después se separaron para recobrar la respiración, el volvió a acomodarse en su asiento y desvió la mirada

"Yo lo siento si eso no es lo que querías escuchar" dijo Natalia " No quisiera que esto terminara..." antes de concluir Fernando interrumpió.

"Naty" la miró con dulzura " Yo entiendo" suspiró

" Se bien que acabas de salir de un matrimonio donde defraudaron tu confianza y sé que tu intención nunca fue que yo me enamorara de ti, creeme tampoco la mía, solo sucedió, estás en mi cabeza desde que te conocí, eres dulce, honesta, no mereces lo que esa basura te hizo y entiendo, tienes miedo, puedo decir que soy diferente pero ¿acaso eso ayudará?" tomo la mano de Natalia y la besó, luego dijo " Solo puedo prometerte que si alguien ha de salir lastimado me aseguraré de ser yo"