Él era un ex militar que se convirtió en su guarlaespaldas personal, ella era una chica arrogante y con mal carácter y así comenzó su relación tóxica, hasta que él ya no pudo aguantar tantas infidelidades y corto todos los lazos con ella...
Por lo menos eso era lo que el libro decía, la pobre Josephine terminó siendo la misma chica arrogante, solo un forraje de cañón, destinada a morir pronto.
Solo que desde que ella llegó, la trama cambió por completo.
¿Qué pasará ahora?
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Buen humor.
¿Dónde está ella?
Adela tembló ante la mirada enojada de Cobra. - Ella se fue.
- ¿Qué? - la miró agresivamente.
Adela comenzó a sudar frío. - Si, venía una chica con ella y se la llevó corriendo. - trató de sonar calmada.
- ¿Quién?
- No sé, nunca la había visto.
En ese momento una camioneta pasó junto a ellos, había una chica que los miraba de manera extrañada.
Cobra la miró fijamente, ella era hermosa, igual que hace años, ella no había cambiado ni un poco, igual que en la fotografía de Ismael, suspiró con pesar, miraba a la chica que tenía a lado y se sintió decepcionado, la copia jamás superará a la original.
- Esta bien, no te preocupes. - dijo Cobra de buen humor.
Adela lo miró fijamente a la cara y tembló de miedo. - Está bien.
Ambos subieron al coche, el camino parecía tranquilo y Adela agradecía por eso, pero eso solo le duró cinco minutos.
- Cuéntame un poco más de Denisse.
- ¡Yo... yo! ¿Qué quieres saber? - estaba realmente nerviosa.
- Para ser precisos quiero saber más del noviecito.
Adela sintió un gran vacío en su estómago. - ¡Yo no sé nada de él!
Cobra la miró y su cara se torció, parecía un ser maligno. - No me gusta que me oculten las cosas ¿Lo sabes? - sonrió, pero su sonrisa daba miedo.
- ¡Yo no te oculto nada!
- ¡Eso es genial! Ahora dime más de ese hombre. - eso sonaba más como una amenaza.
- Solo sé que se llama Antonio Garza, eso es todo.
Cobra sonrió. - No te preocupes, con eso es suficiente.
Adela apretó muy fuertemente su puño, claro que lejos de la vista de Cobra, no quería ser castigada.
Quería ser libre de él, pero no podía escapar, tenía la esperanza de que una vez que Cobra consiguiera a Denisse, por fin sería libre.
Adela dudó por un momento, pero se armó de valor y habló. - ¿Podría hacerle una pregunta?
Cobra la miró con cara de pocos amigos. - ¿Qué quieres?
- Solo quería saber una cosa, cuando por fin obtengas a Denisse ¿Puedo irme? - aunque había reunido todo su valor, aún así estaba muerta de miedo.
Cobra no tardó mucho en reír a carcajadas. - ¿A dónde quieres ir?
- ¡Quiero ir al extranjero a estudiar la universidad!
Cobra rió aún más. - ¡Querida no deberías de seguir estudiando, después de todo eres realmente buena haciendo tu trabajo! - la miró con burla.
Adela quería llorar. - ¡No digas eso por favor! ¡Tu fuiste el primero y sigues siendo el único!
Cobra parecía pensar en algo. - ¿Deberías de empezar a trabajar para los clientes?
Adela se puso pálida de inmediato, su voz no salió para refutar.
- No lo olvides, siempre vas a pertenecerme, vas a tener que pagar todo lo que te he dado, vendiendo tu cuerpo para mis clientes. - sonrió satisfecho.
Adela retuvo sus lágrimas con fuerza, no quería hacerlo, quería huir, tenía que huir, pero no podía.
Cobra observó a la pobre chica, temblaba, parecía muy asustada, Cobra se sentía tan extasiado, amaba ver a sus presas sufrir, adoraba acorralar a las personas y verlas retorcerse de miedo, con esto su humor mejoró.
Sacó su teléfono celular e hizo una llamada sin dejar de ver a Adela. - Investiga a Antonio Garza, por mi, lo quiero para está noche.
Adela se paralizó después de escuchar a Cobra, Cobra notó la anormalidad de Adela, no la dejaría ilesa si ella lo traicionaba, la cortaría en pedazos y se la daría de comer a los perros.
El buen humor de Cobra creció mucho más después de recibir la información de ese tipo, no podía creerlo, pero resultaba bastante conveniente, sin duda sería el fin para esta relación.
- Quiero que le entregues esto a Denisse. - le tendió un sobre.
- ¿Qué es esto?
- ¡No te importa! Solo entregárselo de manera anónima y hazlo bien, no quiero que mi plan fracase por tu culpa.
- ¿Tienes un plan?
Cobra la miró con fastidio. - Si, lo tengo.
- ¡Yo puedo ayudarte!
- ¿Qué es lo que quieres?
- ¡Quiero que me dejes ir!
Cobra sonrió. - Si logras que Denisse se enamore de mi, serás libre y te daré mucho dinero.
- ¡Te ayudaré!
Cobra sonrió satisfecho. - Sabes hay una chica que ya me está ayudando con eso, es una chica hermosa que también quiere su libertad, le dije que seduciera a el hermano mayor y robará toda la información de su empresa, después de que lo logre haré que la compañía colapse, enviaré a los hermanos a prisión y esperó que mueran los padres de algún ataque, después seré yo el héroe que salvará a la pobre princesa Denisse y me casaré con ella y viviremos felices por siempre.
Adela contuvo el aire, ese hombre es realmente aterrador.
