La seducción femenina es un arte que he dominado con gracia y precisión. Mi nombre es Ela West, y soy una mujer que inspira deseo y envidia en igual medida. Mi belleza es mi arma más poderosa, y la uso con sabiduría.
Mi vida estaba siendo perfecta, hasta el momento en que el socio de mi padre decide jubilarse y dejar en su lugar a su hijo mayor, quien me hizo la vida imposible siendo una niña, ahora es mi momento de hacerle la vida imposible a él.
Pero no esperaba que mis sentimientos por él volvieran a arder con tanta intensidad. Pensé que había logrado apagar las llamas de la pasión y el amor, pero parece que solo estaban dormidas, esperando el momento adecuado para renacer de las cenizas.
La memoria de nuestros momentos juntos comenzó a regresar, y con ella, el dolor y la nostalgia. La llama del amor que creí extinguida volvió a encenderse, y ahora me encuentro en una encrucijada. ¿Podremos estar juntos esta vez?
NovelToon tiene autorización de KeliindA RojanO C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Lo Que Fue
Mais me llevo a mi apartamento, guardando silencio mientras en mi mente y en mi corazón ese caos se hacía más grande. ¿Por que no pude enamorarme de otro hombre que no fuese una ilusión? ¿Por que todavía guardo en lo más profundo de mi corazón un sentimiento por ese inútil? Lo único que hizo su presencia en mi vida fue despertar lo que creía muerto y enterrado bajo tierra.
Tomé una larga ducha mientras Mais preparaba algo rápido de comer para los dos. Me sentía mal y enojada conmigo misma, por haber perdido los estribos y comportarme de manera tan inmadura infantil frente a Dante. No se en que estaba pensando en ese momento, claramente licor y yo no somos para nada compatibles. Siempre que me excedo termino metiendo la pata hasta el fondo.
Salí envuelta en una toalla y Mais me hizo sentar frente al espejo, peinando mi cabello como si yo fuese una muñeca.
—¿Te sientes mejor?—
—Si— bajé la mirada. —Si gracias, te pido disculpa por el espectáculo que hice en el bar—
—No te preocupes no hiciste nada malo— dijo mientras trenzaba mi cabello. —¿Quieres hablar de tu adorado tormento?—
—No, Pero te prometo que hablamos de ese idiota otro día—
—De acuerdo— según terminó, Y puso las manos en mis hombros. —La cena no se espera, ¿A propósito cuando te entregarán este apartamento?—pregunta curioso.
—La próxima semana, es que aun lo estan decorando como lo pedi, y faltan algunas cosas más en hacer—
Sonríe y abrazados nos dirigimos a la cocina. Nos sentamos en la barra para comer lo que Mais había preparado mientras le preguntaba a Mais por su pareja. Alvin Se sacó la lotería con mi mejor amigo, hombres tan tiernos y de buen corazón quedan muy pocos en este mundo.
El timbre sonó y me alarme porque era algo tarde, además no esperaba nadie a estas horas y menos aqui.
—¿Estas esperando a alguien?—pregunta Mais.
Niego con la cabeza y el comprende de inmediato.
—No salgas— dejó el tenedor en el plato y se puso de pie, encaminándose hacia la puerta—
Me centré en mi comida nuevamente, ignorando el hecho de que era mi apartamento y yo debí hacer la que abriera la puerta y atendiera a la persona que había llegado, pero mi mente se encontraba en otro lugar y no me encontraba en mis cinco sentidos para atender visitas no esperadas.
—¿Y tú quién te crees?— oí decir Mais y salí de mis pensamientos. —¡Oye te estoy hablando!—
—Soy Dante, no pienso irme hasta que la mentirosa de tu falsa novia me dé la cara—
Esa voz... ¿Por qué no puedes simplemente dejarme en paz? ¿Acaso es mucho pedir que nos siga enredando más mi corazón y mi mente?
—¿Que haces aquí Dante?— lo encaré, cruzándome de brazos.
—¿Que haces tú aquí? Son la una de la mañana, Dante. ¿Como sabías que estaba aquí?—
—No me importa la hora que sea, aquí no me muevo hasta que me digas ¿Por qué me dices mentira y por qué quieres jugar con mi mente?—
—¿A eso vienes? No tengo que darte ninguna explicación. ¿Estás demente o qué?— resoplé. —¿Por qué no te pierdes de una vez por todas? Es una falta de respeto que vengas a estas horas con excusas tan baratas. Mi novio...—
No me había dado cuenta de que estábamos muy cerca, hasta que él tomó mi rostro entre sus manos y unió su boca con la mía, desatando un torbellino de emociones en mi interior que explotaban uno detrás del otro sin parar. Era una mezcla dulce, apasionada y salada que no me permite asimilar que Dante me estaba besando una vez más.
—Yo me voy. Hagan de cuenta que no existo— escuché la voz de mi amigo muy a lo lejos. —Sorry, nena, pero necesitas de ese hombre con urgencia. Yo sobro aquí—
Sin poder creerlo, Mais me dejó en las garras del lobo, pero lo peor del caso no fue el hecho de que me haya dejado sola, sino que mis labios buscaran por sí solos a los de Dante, los cuales se unieron a los míos en un beso vehemente y feroz.
Sus labios siguen teniendo la misma suave textura y ese poder único de despertar una oleada de mariposas que voltean sin cesar en mi interior.
Mi mente se encontraba en blanco, mi piel ardía de ansias y deseos, y mi corazón no se hallaba en mi pecho con lo rápido y fuerte que latía. Todas esas sensaciones que se encontraban dormidas renacían con fuerza, delatando mi verdadero sentir.
En un roce de labios desenfrenado y apasionado, Me olvidé de todo, incluso del odio que decías sentir por el hombre que más he amado y sigo amando en mi vida. No podía separarme de su boca y, siendo completamente honesta, tampoco quería alejarme de él.
—Tu boca me dice tantas cosas, pero tú ser orgulloso lo impide— susurro, estirando mi labio inferior con sus dientes. —Estos labios tan ricos y suaves han estado en mi mente por tanto tiempo, pero ahora saben mucho mejor—
Dante no me permitió rebatirle, pues volvió a besarme con total desesperación, tomando mi cabello con su mano y acercándome lo más que podía a su cuerpo.
En este momento no tengo nada que decirle, lo que deseaba era que me siguiera besando para poder probar el dulce sabor de sus labios. Esa forma tan desesperada de besarme, devolver su lengua con la mía y jugar con ella no me permitía apartarlo. Todo lo contrario, lo deseo tanto como él a mí.
»Deseo mucho más de él, si es posible lo quiero todo«
Envuelta entre sus brazos y siendo devorada por su boca y manos, no me resisto a sentirlo con total plenitud.
Lo anhelé por tantos años, como para dejarlo ir así sin más.
Acaricié su espalda con mis uñas a través de su camisa y lo sentí estremecerse, así como sentí sujetarme más con fuerza contra él, despertando ese calor sofocante que hervía en mi interior.
Sentía que me faltaba la respiración, pero no quería que dejara de besarme.
»Sus labios sabían a añoranza«
Sabían a un te extrañe.
Sabían a esa distancia que nos separó y al momento en que nos volvió a unir.
Hoy por fin, tengo ese gusto de tenerlos conmigo para poder saborearlos de la manera en que nunca pude hacerlo.
La sensación de tenerlos es única, y pienso saciarme hasta más no poder.
Nos separamos por breves instantes, únicamente para ver reflejado en nuestros ojos esa pasión que se creía extinta, sin decir una sola palabra sentíamos como nuestros ojos se comunicaban a través de ese brillo, y gritaban lo que nuestros labios callaron por tanto tiempo.
Me deshice de su ropa de manera frenética y él con una sonrisa vacilante y sensual en su rostro me despojó de la toalla que tenía puesta.
Sus manos recorrían mi cuerpo haciendo estragos en mi ser, pero esa mirada tan intensa y fiera terminó por encenderme y doblegar mi alma. Me sentía segura mostrándome ante él.
»Quizás porque muchas veces soñé con que devoraba cada centímetro en mi piel con su suave labios«