La Segunda Oportunidad De La Princesa

Después de la batalla el imperio estaba en calma, pero, ahora había un gran problema en el imperio, la corte imperial estaba vacía, y se necesitaba encontrar a quienes ocupen esos puestos vacantes.

Claro, Bianca le pidió ayuda a Miguel, puesto que él conocía a algunas personas de buena moral, además de que quienes ocuparan los puestos de los nobles, tendrían que tomarse una poción mágica de lealtad a la familia imperial y al imperio en general.

Bianca no sé puede dar el lujo de nuevamente pasar por lo mismo.

Con esa propuesta en mano, Bianca se la anunció a su familia, y claro, ellos vieron con buen ojo aquella propuesta.

Les tomó exactamente un mes terminar las pruebas a los candidatos a los puestos vacantes.

Bianca le ofreció un puesto a Miguel, pero él quiere seguir siendo sirviente, para de ese modo divertirse un poco, es muy aburrido ser un noble y estar trabajando en esos documentos tan aburridos.

El día de partir al imperio Oregon se acercaba, y desde entonces Bianca se preparó para ir a ese imperio. Trabajaba extras para terminar todos sus pendientes.

Miguel iría con Bianca por supuesto.

Le rogó que le llevará, puesto que, tiene el presentimiento de que se va a divertir mucho.

La hermana de mi Miguel de nombre Nely se hizo sirvienta de Bianca, y claro era igual de loca que su hermano.

Los dos estaban emocionados por ir a ese imperio, mientras que Bianca estaba de muy mal humor, sabe lo que va a tener que pasar para llegar a ese lugar y no es para nada bueno.

Ella se marea por el movimiento de las olas, y para eso ha preparado una poción, pero como Esteban aún sigue enojado por qué ella peleó sin su ayuda, le cambió la poción y la hará pasar un mal rato como venganza.

Lo más seguro es que Bianca todo el viaje en barco se descompense unas cuantas veces, y lance por su boca hasta su primera leche materna que le dio su madre.

Pero se lo merece por ser una villana sin la ayuda de su hermano mayor.

***

El día de ir al imperio Oregon por fin había llegado y contra todo pronóstico Bianca se había subido a un carruaje con su gente de confianza, un escuadrón de cien hombres irían con ella para evitar que ella se metiera en lío.

Uno de esos hombres era amigo de Esteban y le debía un favor, y por pedido de Esteban tuvo que ir al viaje y él tenía una poción para el mareo, en caso de que Bianca casi se muera.

De no ser así, el amigo de Esteban solo estaría ahí para mirar lo que hace su hermana y ser su mensajero secreto.

Por nada se perdería saber la descompensada que se dará Bianca.

Todos sin problema se encaminaron hasta donde tenían que ir.

Cuando llegaron al lugar le esperaba el barco de la familia imperial ya listo para zarpar, todos se suben al barco, y Bianca le pide a su doncella la poción para el mareo que había preparado de antemano, y la doncella se la entregó.

Ella sin saber, se tomó la poción, la cual tenía un sabor a menta, cosa que no noto extraño, ya que nunca había tomado una poción de esas.

Contra todo pronóstico, Bianca se embarca en su nueva aventura, la cual duraría unos 15 días en total. Ese era el tiempo que tomaba llegar al imperio Oregon.

Pero después de que el barco estuviera navegando una hora en el mar, Bianca sintió los mareos de siempre.

Ella no se explica que había sucedido, ya que se supone que esa opción que tomó hace una hora, era para evitar ese malestar por lo menos tres meses.

Su estómago no lo resistió y la pobre tuvo que acercarse a la barandilla del barco a lanzar por su boca todo lo que tenía dentro.

Vaya cosa tan terrible.

Miguel sintió pena por ella, y fue a ver si estaba bien, pero la pobre Bianca estaba más pálida que un fantasma.

A partir de entonces la cosa no mejoró, y Bianca estaba descompuesta totalmente.

El amigo de Esteban no lo soporto más y se le ablandó el corazón como una papilla y le dio la poción a Bianca y de paso le dijo lo que le había hecho Esteban.

Ella primero tomó la poción y se alivió, y después de eso maldijo a su hermano y también a todas sus generaciones venideras.

Prometió tomar venganza de él al regresar de su viaje y le hará pasar un mal rato también.

Él le teme a los bichos, pues claro, ella le haría probar una cucharada de su propia medicina.

Ojo por ojo y diente por diente.

Esteban, quien estaba en su oficina trabajando, sintió un escalofrío por todo su cuerpo y se estremeció.

Su secretario al verlo fue a cerrar las ventanas, pero el escalofrío no se iba, así que fue a buscar una manta.

Después de ponerse la manta en su cuerpo, Esteban se sintió mejor.

Pero Bianca en el barco estaba planeando su venganza, ese hijo de su madre la emperatriz va a tener una lección.

De solo ver a Esteban correr asustado le hizo sonreír.

Ese día ella estaba de buen humor, y durante todo el viaje hasta Oregon lo estaba.

Pasado el tiempo que debía estar en barco, por fin llegaron a ese imperio, y nada más llegar se veía que su emperador era un hombre bueno.

En el muelle del imperio Oregon lo esperaba Jonás el secretario de Bruno, y él recibe con buen ánimo a Bianca y a su gente.

Bianca le agradece por recibirla a ella y a su gente y Jonás la invita a subir a un carruaje especial para ella, mientras que los sirvientes que no eran soldados, irían en otro con las pertenencias, y los soldados usarían caballos entrenados.

Sin demoras todos se pusieron en marcha otra vez, allí era por la tarde, por lo que la noche estaba por caer.

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Aquí les dejo un capítulo, nos vemos