EN CONTRA DE TODOS

¡Disculpa a mí madre Liam! Ella no conoce la palabra privacidad.- Digo mientras la miro.

- ¡No pasa nada señorita! Es su madre y está en todo su derecho de cuidarte.-

-¡No! No está en derecho de nada, y por más que tú seas mi madre sabes que odio que entren a mi habitación sin antes avisar, puedes decirle a Stefan que se vaya, mañana hablaremos en la oficina.-

- ¡Yo ya me voy! Te agradezco por la invitación, la cena estuvo deliciosa.- Dice Liam tratando de calmar las cosas.

- !Te acompaño a la puerta!.- Digo mientras salimos dejando a mi madre de pie frente a la puerta.

Al llegar a la sala, Stefan de inmediato se levanta de la silla y Liam como todo un caballero se despide de manera formal.

- Señor Stefan que tenga una excelente noche.- Dice Liam

- ¡Gracias!.- Es lo único que contesta.

Camino a la salida, recordamos algunas cosas pendientes para el día siguiente y al despedirnos Liam se acerca y me da un beso en la mejilla, camina hasta su auto y se va.

Al volver dentro, mi madre y Stefan están con una cara de furia que no pueden disimular en lo más mínimo.

- ¿Por qué este tipo se despide de beso?.- Pregunta Stefan

- ¡Que está pasando contigo?.- Dice mamá.

- Oigan, Ya basta. Escúchame bien Stefan si tú vas a seguir con esa estúpida actitud de celos es mejor que aquí no vuelvas, ¡Déjame darte un buen consejo! Seguirle la corriente a la señora Rossy solo te traerá problemas conmigo, ¿Entendiste?; Y tú mama, en la vida vuelvas a entrar a mi cuarto de esa forma, ¡No importa con quien esté! Pero no lo vuelvas a hacer, acuérdate de mi advertencia mamá, ¡Aajj! Y solo por recordatorio, el apartamento que deje a tu nombre ya está vacío, probablemente sea allí en donde debes quedarte si sigues así.- Digo caminando a grandes zancadas para ir a mi cuarto.

Decido darme un baño, y me pongo una pijama de seda color indigo, short corto y blusa de tirantes, me pongo la bata y salgo al balcón a fumar y beber un vaso de jugo, ¡No puedo beber alcohol. Espero que esto sane pronto, por cierto no duele, parece que al dejarla al aire ha mejorado su cicatrización.

De pronto me acuerdo de Merry y decido llamarla, últimamente no la he visto.

- ¿Que pasa Liss?.- Contesta seria.

- ¡Oye! ¿Porqué no estás en casa?.- pregunto.

- Estaba cenando con Joel, y acaba de dejarme en la entrada .- Dice sonriente.

- ¿Todo bien con él?.-

- ¡Todo perfecto! ¿Por qué lo preguntas?.-

- No, no es nada, ¿Quieres que hablemos? Si gustas bajo o voy a tu habitación.-

- ¡No! Ya me quiero ir a dormir, otro día hablamos.- Dice y cuelga.

Está niña está actuando muy raro, solo espero que este chico no la haga sufrir, me da miedo que resulte ser otro Don juan que pueda herir sus sentimientos, ¡No quiero que ella pueda pasar por algo difícil de asimilar! Como me pasó a mi.... A demás que mamá puede estar buscando beneficio de todo eso.

¿En qué momento mi mente creo esa imagen de mamá? ¡Porque cambio tanto!.

Entre pensamientos logro coger calorcito bajo la colcha y me quedo profundamente dormida.

Al despertar sigo mi rutina diaria y bajo a desayunar para llegar a tiempo a la oficina, Ammy ya está en casa esperando para salir y ni Merry ni mamá están por ahí.

- ¡Buen día para todos!, Helena porque Merry no ha bajado.- Pregunto mientras me siento.

- ¡Ella salió hace media hora, el joven Joel la vino a recoger.- Responde

- ¡No se porque esto no me está gustando nada!.- Digo

- Señorita, sus osas ya están el auto, la esperaré fuera.- Dice Ammy

- Siéntate, ¿Ya desayunaste?.- Pregunto.

- ¡No señorita! Usualmente saco unos minutos en la oficina.-

- Helena, pon otro lugar y sirvele su desayuno por favor.- Digo mientras leo el periódico de rapidez.

Ammy se sienta, pero la veo inquieta, y está sonrojada, mientras helena con una gran sonrisa sigue mis órdenes.

-¿Que te pasa Ammy?. Estás nerviosa -

- Es solo que nunca me había preguntado por mi alimentación y menos invitarme a desayunar juntos a usted, en su casa, a menos que fuera por negocios.- Dice.

- ¡Bueno! El tiempo nos hace reaccionar, estoy aprendiendo a valorar más a mis empleados, ¡Por ustedes es que mi vida lleva un orden!.- Digo sonando tranquila.

De pronto veo que mamá está bajando la escalera y por encima del periódico la miro. ¡Veo su reacción de disgusto al ver a Ammy allí! Intenta devolverse pero yo le daño su idea.

-¡Buen día mamá! Por favor acompáñanos, Helena ya tiene todo listo, ven a disfrutar del desayuno.- Digo con una sonrisa fingida.

- ¡Luego bajo! Olvidé algunas cosas en mi habitación.- Dice.

- ¡Mamá! Por favor.- Repito viéndola fijamente.

Evidentemente, no le queda más remedio y decide bajar a acompañarnos, pero veo que siente un disgusto terrible al estar allí.

Ammy está aún más incómoda, así que yo rompo el hielo preguntando sobre la agenda del día.

- Señorita, en la mañana estaremos trabajando en el proyecto y en la tarde tiene reunión con varios inversionistas, saliendo de allí debe reunirse con el equipo de marketing y de una vez programar el contenido de las redes para este mes.-

- Okay, entonces vamos a dar inicio a este día tan maravilloso con la mejor actitud.- Digo mientras veo mamá y sonrió con gran satisfacción.

Nos levantamos y salimos de casa, ¡Mi madre sabe que ya no es su juego el que lleva mi vida! Y aunque me duele mucho tener que ser así con ella, sé que debo hacerlo porque ya se está saliendo de control, y lo que menos quiero es que exponga nuestra vida íntima a los reporteros chismosos que constantemente están buscando a ver cómo pueden enredar la vida en los diferentes canales de comunicación.