Esmeralda Checer es una mujer poderosa y exitosa anónimamente, comprometida en contra de su voluntad con el príncipe heredero de Luner.
Alexander Monter segundo príncipe de Luner, reconocido general del ejército imperial. Ambos son considerados villanos de la historia, hasta que Esmeralda decide cambiar.
¿Será posible conseguir su final feliz?
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Capitulo 16
En este capítulo contiene escenas bastante descriptivas y para mayores. Si no te gusta este tipo de contenido recomiendo saltar al próximo capítulo.
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Alexander tenía a Esmeralda en sus brazos, ambos continúan el apasionado beso hasta que se separan por falta de aire. Ella aprovecha este tiempo para deshacerse de las prendas, quedando como dios la trajo al mundo.
Él se quedó hechizado y embobado al verla así, nunca imaginó que una mujer fuese capaz de dejarlo cerca del clím*x con solo mostrarse de aquella manera.
-Eres realmente más hermosa de lo que me imaginaba.
-Estoy completamente segura de que no encontrarás mujer alguna que te cause lo que yo. Y si llegase a suceder, me encargaré de acabar con su existencia.
-Creo que eso no será necesario, ya que estoy completamente seguro de que no podré ver a otras mujeres de la misma manera que te veo a ti.
Se dirigen a la cama y la deja sobre esta de manera suave y le deja un beso en el cuello, ella se eriza ante el contacto de los labios con su piel, toma uno de sus p3ch*s en sus manos y comienza a masajear, mientras que al otro lo sab*rea y le da leves mordidas. Ella aguantaba y mordía sus labios para no ser escuchada por nadie más.
Alexander lo nota y baja hasta la flor de Esmeralda.
-No quiero que escondas tu suave melodía, quiero escuchar como cantas.
Sin más se pone a degustar de aquella flor, probando cada gota de aquel elixir. Esmeralda se dejó llevar y ya no le importaba el hecho de que la escuchen. Ella quería aquello y claro que lo iba a aprovechar. Alexander continua con lo suyo hasta hacerla llegar al primer clim*x de la noche.
-Eres sabrosa, exquisita y me he vuelto adicto a ti.
Se deshace de sus pocas prendas y deja a la vista el gran fierro que estaba notablemente duro por toda la acción que acaban de realizar.
-Es mi turno de jugar.
Esmeralda se pone de rodillas frente a él, toma el gran fierro en sus manos y pasa sus dedos lentamente por el, subiendo y bajando. El deja salir un suspiro ante aquella sensación y se deja llevar.
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Esmeralda continua hasta que llevarlo al clím*x. Alexander la posiciona nuevamente en la cama y se introduce en ella de una sola estocada. Ella siente dolor, pero le pide continuar con movimientos leves, continúan así hasta que Esmeralda ya no siente dolor. Alexander acelera los movimientos, llevándolos así al clím*x.
Ambos estaban con la respiración agitada.
-Acabamos de hacerlo, pero ya quiero más de ti.
Esmeralda sube y se posiciona por en cima de Alexander, comenzando así más una ronda de puro plac*r.
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En la frontera entre Luner y Destay, los rebeldes están organizando sus tropas y revisando sus armamentos. En una oficina improvisada, el líder se encontraba conversando con su hombre de confianza, su mano derecha.
-Señor debemos atacar en breve o seremos descubiertos. La llegada de esa mujer en este campamento solo pone en riesgo todo lo que ya hemos creado.
-Lo sé Jorge, avanzaremos en dos semanas. Mantén todo listo y que los hombres queden alertas.
-Si señor.
El hombre se retira. Una mujer aparece de una habitación conjunta a la oficina. Está era la ex duquesa Alicia.
-Deberías cortarles la lengua a aquellos que hablan de mí de esa manera.
-Solo dijo la verdad, el que hayas venido hasta aquí solo complica todo.
-Pero bien que te las has pasado en estos días que estuve aquí.
Ella vestía un vestido bastante revelador y se sienta en frente al hombre, abriendo las piernas a manera de insinuarse. Este la atrae hasta el y la toma del cuello.
-Puedo Duarte como se me dé la regalada gana. Eres mía y si me empiezas a molestar dejo que esos hombres ahí fuera te hagan lo que quieran, muestras veo como disfrutas estar con todos ellos. Al final de cuentas no sería la primera vez.
Este se retira del lugar, dejando a Alicia bastante molesta con lo que ha dicho