Mi Inocente Italiana

Vitaly

Ser el jefe de la mafia, no hace ser hombres fríos y calculadores, si alguien me traiciona, debe darse por muerto, Soy Vitaly Ivanova, hombre que no agacha su cabeza ante nadie, todos saben cómo soy dentro y fuera de Rusia, asumí el cargo a los veinte años, papá quien ha sido el jefe no solo de la mafia sino también de los Ivanova, me dejó a mí no solo las empresas, si no su sucesor soy su único hijo, crecí viendo cómo papá manejaba todo.

Mi madre y yo siempre hemos sido su prioridad, me enseñó que la familia es lo primero.

Soy un hombre codiciado por las mujeres, soy alto, cuerpo bien definido cabello rubio, ojos grises, he tenido algunas que otras aventuras, aún no he querido casarme, sé lo que muchas buscan de mí, y por eso he querido mantenerme solo, pero si se que en su momento llegará la indicada, el día que llegué no voy a dudar en casarme y hacerla muy feliz.

Conocer a Emma, y sentir esa compasión por ella es algo extraño, me enojé mucho al escuchar lo que el idiota de Iván y Jimena decían de ella, si ella que se ve tan inocente, tan linda, una mirada que enamora, ahora estoy aquí en el hospital esperando que se recupere pronto, en mí ha nacido la necesidad de protegerla, de que nadie le haga daño, y no sé porque quiero hacerlo, pero lo voy a hacer.

_ debo irme, mañana vendré temprano por ti

_ está bien Vitaly, y gracias de veras que no tendría como pagarte lo que has hecho por mí.

Vitaly le regalo una sonrisa, le dio un beso en la frente y se fue.

Emma se quedó mirando a la nada, todo había pasado tan rápido, desde la fiesta hasta ese momento que estaba en el hospital, sentir un beso en la frente de parte de Vitaly, la hacía sentir extraña, no había sentido algo así.

Por la mañana el doctor pasó a ver a Emma, estaba mejor, y le firmó el alta, Vitaly había llegado por ella, la llevaría a su departamento para que descansara.

_ bueno, señorita, la llevaré a su casa, dame la dirección

_ está al otro lado de la ciudad

_ entonces vamos para allá.

Ninguno dijo nada en el trayecto al departamento de Emma, era un silencio total, pero para nada incómodo.

Vitaly en el trayecto al departamento de Emma, se puedo dar cuenta, que era un barrio pobre y muy peligroso, no se imaginaba que la chica viviera allí.

_ y vives sola en este barrio

_ sí, hace un par de semanas que viví aquí, salí del orfanato, y una de las encargadas me consiguió

ese departamento

_ quiere decir que apenas tienes dieciocho años?

_ así es, ha sido difícil todo lo que me ha pasado fuera del orfanato, no tener familia es muy triste.

_ y porque no te quedas en casa de mi madre, sé que allí ella le da lugar para vivir a los que trabajan en la mansión?

_ si, ya ella me había dicho, pero, le dije que lo pensaré.

_ seria mejor, que estar sola aquí.

Emma llegó a su departamento, se despidió de Vitaly, y fue a descansar, estaba más tranquila sabiendo que a pesar de todo, seguía con su trabajo, estaba pensando en mudarse a la mansión, aunque tuviera que verle la cara a los primos de Vitaly.

Pasaron unos minutos cuando Vitaly se fue, pensaba que dejar a Emma allí no era lo mejor, acababa de salir del hospital y aún no estaba del todo bien.

_ debí llevarla a otro lugar, es muy inocente y cualquiera podría hacerle daño.

Dos días pasaron desde que Emma había salido del hospital, Vitaly no había ido a verla, ya que tuvo que salir del país por asuntos de negocios.

Emma muy temprano se levantó y se fue a trabajar, se sentía mejor y quería seguir trabajando porque tenía cosas que hacer y eso era ahorrar para luego buscar a su familia.

_ buenos días, señora Larisa

_ hola niña, cómo has seguido

_ la verdad un poco mejor, y aquí estoy de vuelta

_ eso me agrada escucharlo, entonces ve y has tu trabajo, pero no hagas mucho esfuerzo, toma todo con calma que ya sé que cuando agarras a limpiar, no paras. Emma sonrió

_ sí, está bien eso are

Emma hizo todo su trabajo con calma y más aún sabiendo que las sobrinas de la señora no estaban, habían salido por unos días.

_ ya me retiro, mañana es otro día

_ sí, ve con cuidado

Emma se fue a su departamento, quería descansar, se sentía agotada.

Vitaly había llegado a Rusia, fue a casa de sus padres con la esperanza de ver a Emma, pero no fue así

_ y por qué se fue? Creí que siempre, si iba a venirse para acá

_ no joven ella se fue creo que seguirá viajando

_ y los sobrinos de mi madre?

_ ellos aún no vuelven.

Vitaly salió de la mansión, no se explicaba porque pero necesitaba ver a Emma, así que se fue a su departamento.

Al llegar recordó que no sabía en qué piso vivía la chica, para el verla era algo necesario en ese momento, así que iría a buscarla, así tuviera que tocar todas las puertas, vio a una señora sentada en la entrada del edificio, así que quiso ir a preguntarle por Emma

_ buenas noches, señora

_ buenas noches. La señora lo mira de arriba a baja

_ me podría decir si usted conoce a Emma?

_ si claro, pero para qué la busca?

_ lo que pasa que necesito verla,

_ este lugar no es de citas, así que espero no sea el noviecito de esa muchacha

_ no señora, no lo soy, además no sé porque se expresa de esa manera

_ esas mujeres como ellas que salen de un orfanato y no tienen nada, buscan la vida fácil. Vitaly se molestó por su comentario

_ mire señora no le permito que hable así de ella, sé que es buena muchacha.

Vitaly estaba tan enojado, que si no fuera porque es una mujer y anciana, ya le habría dado una golpisa, así que prefiero, no seguir el tema con la señora.