ALMA SIN PIEDAD

En BENSON CORPORATION, había un verdadero revuelo, Chris que se desempeñaba como el CEO de la empresa, gracias al nacimiento de su hijo con Cristal, había logrado posicionarse por encima de su primo, y contaba con el apoyo de la junta directiva, que a la vez eran los mayores de la familia Benson, su padre había sido el jefe de la familia, por ser el mayor, y el más capaz de entre sus hermanos, y le correspondía, entregarle el poder a su primogénito, Chris lo asumió después de rodas las jugarretas que hizo, pero hoy era un día, en donde debía dar un balance general de gestión, no estaba en las mejores condiciones, sus nervios estaban alterados y su padre que le correspondía, emitir el informe del área de inversiones extranjeras, no había dado la cara por varios días, ese era el cargo que se le asignó, pies él no quería alejarse totalmente de la empresa, y por su experiencia era lo mejor para todos.

La junta se llevaría a cabo a las 2:00 pm, y el informe de gestión no estaba listo, Chris miraba el reloj que marcaba las 12:50, el tiempo se agotaba, no sabía donde encontrar a su padre.

- Madre... Estoy intentando comunicarme con papá, ¿está contigo?

La señora Evelyn de Benson, era una dama de alta sociedad, no se preocupaba por nada relacionado con los negocios, solo disfrutaba gastar a manos llenas, en rutinas de belleza, cirugías estéticas, a la edad de 55 años, no podía competir con las jovencitas, pero ella, aun así lucía no vacilaba en gastar una fortuna para estar radiante, estaba en el club con sus amigas, disfrutando de una sesión de SPA.

- Chris... Yo que se, donde estará, lleva días en el que solo llega a dormir, dice que está muy estresado por los negocios, ¿qué ocurre? Le contestaba a su hijo una llamada.

- Mamá, lo necesito, dependo de él para entregar el informe de gestión anual, si quieres seguir disfrutando de la fortuna de los Benson, es mejor que también lo busques, si no me quitarán mi lugar como cabeza de la familia.

Él colgó irritado, su mal genio estaba causando que en todo el edificio se vivieran las horas más estresantes de sus carreras, cualquier error sabían, que tenían un pie fuera de la empresa.

Alma en otro lugar escuchaba las noticias del caos, y reunida con un aliado, que en algún momento se ofreció a ayudarla y ella en esos momentos no lo considero, pero ahora era pieza importante para hacer caer a Chris Benson.

- Estoy impresionados con lo que me cuentas, nadie podría imaginárselo como un asesino, es solo un debilucho, lo que si era raro, era el hecho que siempre se excusaba cuando no te llevaba a las reuniones familiares, siempre decía que estabas ocupada con el niño, solo los veíamos en las revistas de farándula, sabía que, la reconocerías al verla de frente.

Le comenta Arnold impresionado, pero a la vez fascinado con la noticia, podía bajar a su primo del pedestal y la familia Benson lo repudiarían, eran muy estrictos con tener hijos extramatrimoniales y amantes, y mucho menos criminales.

- Hace mucho tiempo te ofreciste para ayudarme, hoy soy yo la que pide tu ayuda quiero haberlo caer al abismo más profundo, y es perderlo todo, lo único que le importa es el poder en esta familia.

- Cuenta conmigo, Alma Peters, te ayudaré en lo que me pidas.

El trato fue cerrado y una nueva alianza fue formada, Alma salió de allí y rumbo hasta donde estaba su nueva oficina, desde allí estaba retomando realizando algunos movimientos financieros, tenía una gran fortuna oculta y dispondría de ella, para acabar con sus enemigos, entrando al edificio de oficinas sé percató que alguien estaba instalado de igual forma, su oficina quedaba justo en frente de la de ella, no era nada más ni nada menos que Bastian Grey, ella sabía que el era dueño de muchos edificios de la ciudad lo que no se imaginó era que atinaba a a rentar esta oficina que era de su propiedad.

Ella no quería ser vista, trataría de mantener un perfil bajo mientras estuviera acá, pero no contaba con ver entrar a la oficina de su esposo a una mujer bastante llamativa, sus curvas eran bastante llamativas, y sus senos querían escapar del vestido, era obvio que eran operadas, no tenían ningún movimiento parecían dos pelotas andantes, su cabello rubio perfectamente cuidado, cualquier hombre quedaría encantado por tal belleza, ella quiso mirar hacia otro lado, Bastian no podía estar interesado en otra mujer, se decía ella misma, pero no lograba estar tranquila, ella misma le dijo que siguiera adelante sin, que no estaban casados realmente, en estos momentos se arrepintió de lo que dijo, la curiosidad por lo que ocurre allí dentro, le estaba destruyendo el cerebro, se apoderaban de ella, así que decidió caminar hasta donde estaba la secretaria de la oficina de su marido, ella con una sonrisa, quiso disimular la rabia que tenía.

- ¿Se le ofrece algo? Señorita. Le preguntó la secretaria, con una mirada un poco inquieta, nunca había visto a tanta mujer bonita por estos lugares.

- tengo una cita con el Sr. Grey.

- ¿cita? En la agenda no hay nada programado, además mi jefe me pidió que no fuese molestado, su esposa está con él en estos momentos, ya sabe a lo que me refiero. La secretaria le guiño un ojo a Alma, para qué captará el mensaje que necesitaban privacidad.

Esto hizo que la sangre le subiera a la cabeza, ¿esposa? Su esposa soy yo, ahora mismo me va a escuchar, definitivamente que los hombres no pueden esperar a que uno de la vuelta para meter a otra en la cama, sin mediar palabra Alma se dirigió hasta la oficina, pero la secretaria se lo impide

- ¿No me escucho? El Sr. Grey está ocupado, no puede ingresar.

- Quítate de mi camino, y mírame bien, yo soy la Sra. Grey, su única esposa.

Alma parecía un demonio, quería matar a Bastian, y a la mujer que lo acompañaba, sin tocar la puerta ella entró, se encontró a su esposo muy risueño, con la mujer, está reía y sus senos revoloteaban queriendo salir de su pecho, Bastian la miró y siguió en lo que estaba, no le presto atención era como si no existiera.

- Sr. Grey, parece que me consiguió remplazo en un abrir y cerrar de ojos, no él parece que debería por lo menos guardar un tiempo prudente para buscar una amante.

- ¿Amante? Contesto la mujer indignada, Bastian quién es, esta loca, por qué nos interrumpe.

La sonrisa de Bastian era evidente, para Alma era un provocación, ya ella no era su tesoro, ya tenía a otra, con quién entretenerse.

- Está loca, es su esposa, y solo quería ver con mis propios ojos, el descaro de conseguirse a alguien para pasar el rato.

La mujer estaba alterada y se levantó y se colocó detrás de Bastian y su mano descansaba en su hombro.

- ¿Con qué tú eres Alma? Dijo la mujer mirándola de arriba abajo.

- Me conoces, entonces eres una descarada, sin importar que él tenga dueña estás aquí para meterte en la mitad.

La mujer baja un poco hasta el oído de Bastian, y dijo unas palabras, no queria que Alma las escuchara, esto la enfureció más, quería despellejarlos vivos, la tenían como una burla, entendió que estaba todo perdido, no tenía que seguir con el lamentable espectáculo, respiro profundo y dio media vuelta para salir, cuando escucho la voz de la mujer de nuevo.

- A donde vas, así de fácil me vas a dejar el camino libre, ¿cuñada?

Alma dio la vuelta otra vez y quedó viendo cómo la mujer, reía sin parar, Bastian mordía sus labios, aguantando la carcajada, estaba encantado de ver a su mujer, como una Leona defendiendo su territorio, eso le decía que ella, lo ama igual que el, al ser una persona tan orgullosa, hacer este tipo de espectaculo sin importarle pisotear su dignidad, el jamás se atreveria a hacerle daño, pero habia encontrado donde estaba manejando los negocios su amada esposa y decidió hacele una jugada para saber qué tan perdido estaba en esta batalla, pero se complació al verla y saber que el amor que sentian era real, no era falso, como ella le dijo, ella reconoció que era su esposa, y ahora su vaea era de verguenza, la mujer era la hermana menor de Bastian, que se enteró que el estaba en la ciudad y decidió acompañarlo, pero muy trade se dio cuanta que el solo la había utilizado.