SECRETARIA DULCE

Tomarnos de la mano se estaba volviendo mi costumbre favorita. Caminar a su lado, de noche, siendo dos personas normales en un mundo donde nadie podría entender lo que comenzábamos a sentir.

—Pensé que esta vez yo debería traerte a mi restaurante favorito de cuando iba a la universidad —dice él.

¿Por qué un hombre adinerado saldría con una mujer como yo? Eso sí, yo no estaba dispuesta a cambiar mi esencia por agradar o llenar el sentimiento de algún hombre. Con Massimo las cosas estaban fluyendo de forma natural y eso permitía que ambos nos sintiéramos cómodos.

—Me agrada la idea, presiento que esto me va a gustar —confieso.

—Esa es la idea, espero que te guste.

Hay un carrito de hamburguesas en la esquina de la cuadra. Él vendedor es un señor cuarentón y en su plancha se están friendo cinco hamburguesas. Un grupo de chicos están cenando y nosotros nos detenemos.

—¿Qué les preparo? —Pregunta el vendedor.

—Cuatro hamburguesas, dos hawaianas y dos tradicionales —le pide Massimo.

—Claro, en un momento están listas.

Nos sentamos para apoyarnos en la barra.

—¿Te gustaba ir a la universidad? —Me da curiosidad saber.

—Sí, fue una buena época.

—¿Solías irte de fiesta?

—A veces.

—Hoy me propusieron ir de antro este viernes, pero les dije que no.

—¿Quienes te invitaron?

—Fueron unos compañeros del trabajo.

—¿Con los que estabas comiendo?

—Sí.

—A Daniel, el jefe de los analistas le gustas.

—Lo sé. Me lo dijo esta tarde.

—¡¿Te lo confeso?!

—Sí, pero le dije que tengo novio.

Mi respuesta lo hace sonreír.

—¿Le dijiste quién es tu novio?

—No, porque ese es un secreto entre tú y yo.

Nuestras hamburguesas están listas. Doy el primer bocado y la grasa de la carne me hace disfrutar mucho de lo rica que está. ¡El

chipotle le da un sabor exquisito!

—Este viernes habrá una fiesta y me gustaría que pudieras acompañarme —dice él.

—¿De qué es la fiesta?

—Es el aniversario de bodas de unos amigos de mi madre.

—¡Qué padre! ¿Cuántos años cumplen?

—Treinta.

—Mis padres también cumplieron treinta, la vida todavía les permitió estar ese tiempo juntos —le hago saber—. ¿Y los tuyos cuánto tiempo duraron?

—Treinta y cinco.

—¡Qué bonito! ¿Te imaginas llegar a los cincuenta años de casados?

—Bodas de oro.

—Sí.

—¿Te gustaría casarte algún día? —Su pregunta provoca una curiosidad en mí.

—Sí. Tener hijos tal vez, no sé.

—¿Cómo te gustaría que te propusieran matrimonio?

—No lo he pensado, pero supongo que él debe ingeniárselas. Me gusta el romance y lo sencillo.

Intercambiamos miradas de complicidad y sonreímos con dulzura.

—Quiero proponerte algo.

—Dime.

—Cinco cosas que te gusten de mí, ese será el juego que tendremos cada vez que salgamos. ¿Te parece bien?

Su idea suena interesante, sobre todo el título. ¿Cinco cosas?

—Esas cinco cosas, ¿deben ser...?

—Sobre el día implicado. Por ejemplo, cinco cosas que me gustan de ti el día de hoy son tu sonrisa, el que le hayas dicho a Daniel que tienes novio, tu compañía, esa mirada dulce y que te muerdas el labio inferior constantemente.

—¡¿Me muerdo el labio inferior?!

—Sí.

—No lo he notado.

—Ahora lo sabes.

Es inevitable no sonreír para él, me hace sentir libre.

—Vale. Es mi turno. Cinco cosas que me gustan de ti el día de hoy son tu barba, tu amabilidad al tratarme, la cena de esta noche, tu sencillez tan pura y tomarte de la mano. ¡Eso me gusta de ti el día de hoy!

Mueve sus cejas coquetamente, su rostro se ilumina y yo recuesto mi cabeza en su hombro.

—¿Qué te parece esto?

—Es una buena idea. ¡Me gusta!

—Sé que en algún momento podemos tener alguna diferencia o problema que nos haga enojar, pero, creo que si nos centramos en las cosas buenas del otro, podremos evitar una ruptura o un amor desgarrador. ¿No te parece?

—Creo que es verdad. Ver lo bueno de los demás siempre es una llave para encerrar los defectos en el sótano de lo no importante.

Un viento suave sopla y me refresca el rostro.

—Este viernes es mi consulta médica, ¿me puedes acompañar? Me gustaría que estuvieras conmigo —me pide él.

...🫦🫦🫦...

Es viernes. El consultorio es amplio y la luz de los ventanales permiten que el blanco de las paredes resplandezcan.

El médico analiza los resultados de los laboratorios que se hizo Massimo.

—¡Excelente! Tu carga viral es indetectable Massimo —dice el doctor—. ¿Cómo te has sentido?

—Estoy bien.

—¿A qué hora tomas tu medicamento?

—A las ocho de la mañana.

—¿Algún día se te ha olvidado tomarlo?

—Hace como dos meses lo tomé al medio día.

—¿Alguna molestia?

—No. Me siento perfecto.

—Déjame revisar tu cuerpo.

Massimo se sienta en la camilla, el doctor se para frente a él y con sus dedos busca en el cuello de Massimo hasta deslizarse por los hombros. ¿Cuántas veces ha pasado por esta revisión? ¿Cuando fue la primera consulta que tuvo? ¿Se sentía solo? ¿Vino acompañado? Verlo allí sentado me hizo recordar a mi querido Sebastián, él también pasa por lo mismo, solo que en su caso, su carga viral aún no es indetectable.

—¿Alguna pregunta? —El médico le pregunta a él.

—No, creo que no.

—Yo sí tengo preguntas —me atrevo a decirle.

—¿Cuales son tus preguntas? —El médico me da su atención.

—¿Que tiempo tiene que pasar para que una persona sea indetectable?

—Eso varía de cada cuerpo. Hay pacientes que desde que inician con su tratamiento antirretroviral a los cuatro meses su carga viral es indetectable. Algunos les toma un poco más, pero mucho depende de sus hábitos alimenticios, si hacen ejercicio, si cuidan su salud y sobre todo, si el tratamiento les está ayudando. Hoy en día el VIH no es una condena de muerte cómo se creía en décadas pasadas y hay diferentes medicamentos para tratar. Una carga viral indetectable significa que la prueba no puede detectar el virus en la sangre, lo que suele ser el objetivo del tratamiento antirretroviral. ¿Cómo afecta a la salud de un paciente? Una carga viral baja o indetectable indica que la persona está bien controlada y no es probable que transmita el virus a otros. Además de que el Virus no se desarrolla en el cuerpo del paciente al grado de ocasionar la enfermedad. Recuerda VIH es el virus, no es una enfermedad. La enfermedad es el SIDA, síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

—De acuerdo y, ¿una persona con VIH puede tener hijos?

—Sí, la medicina a avanzado mucho. Con el tratamiento y la atención médica adecuada es posible.

—¿El VIH se contagia?

—No. El VIH no se contagia. Se transmite y esto es importante esclarecerlo. Una gripe se contagia, el VIH no. Este virus solo se transmite a través de ciertos fluidos corporales de una persona infectada, como sangre, semen, secreciones vaginales o leche materna. Estos fluidos deben entrar en contacto directo con la sangre o las membranas mucosas de otra persona para que se transmita el virus. Hoy en día existen muchos estigmas y falta de información. ¿Han visto recientemente videos o imágenes donde la gente habla de una pandemia de VIH? Bueno, todo eso es erróneo, muchos de esos datos son falsos. En todo caso se trataría de una epidemia y no, el VIH no tiene porque relacionarse con infidelidad, pues esto aumenta la serofobia.

...¿Cómo se transmite el VIH?...

...Relaciones sexuales:...

...La forma más común de transmisión es a través del contacto sexual (vaginal o anal) sin protección (sin usar condón o medicamentos preventivos) con una persona infectada....

...Compartir agujas:...

...La reutilización de agujas, jeringas o equipos para inyectarse drogas puede transmitir el VIH. ...

...Contacto con sangre:...

...La exposición a sangre infectada, por ejemplo, a través de una aguja contaminada o en caso de accidente laboral en el ámbito de la salud, puede transmitir el virus. ...

...De madre a hijo:...

...Durante el embarazo, el parto o la lactancia, una madre infectada puede transmitir el VIH a su hijo. ...

...Cómo NO se transmite el VIH:...

...A través de la saliva, lágrimas, sudor, aire o agua: Estos fluidos no transmiten el VIH. ...

...Por contacto casual: El VIH no se transmite por abrazar, darse la mano, compartir utensilios de cocina, duchas o piscinas, o tener contacto con objetos usados por personas con VIH. ...

...Por mosquitos u otros insectos: El VIH no se transmite a través de picaduras de insectos....