Es la historia de Nico, el hijo de Anna y Enzo, aunque no es necesario leer la anterior para comprender esta.
Nicolas Parisi un CEO que no creía firmemente en el amor, concentrado en su trabajo, un día se fijó demás en su secretaria, una joven con una belleza inigualable que él empezó a desear.
Cada vez era más las veces que él se perdía en sus pensamientos al pensar en Helena, su secretaria, una chica con noble apariencia y que aparentaba inocencia, él empezó a sentirse más atraído por ella.
Helena empezó a invadir sus pensamientos con más persistencia, lo que hizo que el interés de él fuera aún mayor. ¿Podrá Nicolas conquistar a Helena?
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Dieciséis
Las semanas iban pasando y con ellas las noches de amor de Nico y Helena, ellos ante todos, seguían siendo la secretaria y el jefe, pero en la intimidad eran la pareja más amorosa.
- Señor Parisi- se escuchó una voz del otro lado del teléfono de Nico un momento antes de que este entrara en su auto, donde ya estaba Helena- tengo que comunicarle algo que no quería decirle hasta estar bien seguro.
- ¿Tiene que ser ahora o puede esperar?- dijo él, todavía no quería hablar ciertas cosas delante de Helena.
- Será solo un momento.
- Habla entonces- le ordenó él.
- La señorita Harrison lleva varios días siguiéndolo, de hecho ahora mismo está dentro de un auto, cerca de aquí. ¿ Quiere que hagamos algo?- Nico miró hacia Helena a través del cristal del coche.
- No, no se preocupen, ella es inofensiva, no creo que tenga el valor de hacer nada contra mí. Gracias por estar atentos.
- Es nuestro trabajo señor- dijo la voz y se cortó la llamada y él subió al auto para salir de allí a su departamento.
Lamentablemente para Nico, Samantha no era tan inocente como él pensaba, ya ella tenía todo decidido, no podía perder a aquel hombre, no solo por los beneficios económicos que él le brindaba, también porque le gustaba, ya eran más de tres años juntos y aunque el hombre nunca la miró fuera de las paredes de su departamento ella no perdía la esperanza de ser reconocida en público, y para eso la secretaria tenía que desaparecer.
Ella llevaba días siguiéndolo, por eso se había enterado de por qué Nico había desaparecido de repente de su cama, y además le pagaba a una de las otras secretarias del piso de la presidencia para que le diera cualquier información sobre ellos. Ella tenía que deshacerse de aquella mujer lo más rápido posible y ya tenía pensada la manera de hacerlo.
Por azares del destino, una de sus amigas le había comentado que su mucama tenía un hijo muy enfermo, y que ella y su marido, que era un camionero, ya no sabían que hacer para pagar el tratamiento. Estuvo siguiendo también a la mucama hasta que logró dar con el marido y le propuso un negocio a este. Ella le entregaría la cantidad de dinero del tratamiento con un monto por encima y a cambio el debía embestir con su camión el auto de Nico, pero por el lado del acompañante, ella quería que Helena muriera, pero no Nico. Además tendría que aceptar las culpas por el accidente, nadie podía saber por qué lo había hecho y así ella le pagaría algo más mientras él estaba en la carcel. El hombre en un principio se negó, pero al cabo de unos días, la llamó para aceptar porque la situación de su hijo se había agravado.
Todo se haría como habían pactado, incluso ya sabía el día, los Parisi habían preparado una cena familiar y Nico llevaría a Helena de sorpresa, solo su padre sabía de la relación de aquellos dos y el joven quería que toda su familia la conociera.
El día tan esperado llegó, esperado por Nico, que llevaría a Helena a conocer a su madre y sus hermanos, sin decir nada ni a la propia chica y esperado por Samantha porque llevaría su plan a cabo.
- Papá, no te vayas, quiero mostrarte algo, ven a mi oficina- le pidió Nico a su padre cuando este iba de salida.
Cuando ya estaban dentro, cerró la puerta y sacó una pequeña caja de uno de los bolsillos de su chaqueta.
- Mira lo que compré para Helena, la semana que viene será su cumpleaños y quiero dárselo ese día- le dijo a su padre entregándole la cajita y el hombre enseguida la abrió.
- Hijo, es un anillo hermoso, cuanto me alegro por los dos.- su padre lo abrazó pero al separarse su rostro cambió a uno serio- Nico ¿ Ya hablaste con ella?
- Todavía no papá, pero no te preocupes, tengo un plan, yo se que ella me ama y no va a querer separarse de mi- dijo muy seguro volviendo a guardar la cajita en su bolsillo.
-¿ Un plan como el mío, embarazar a tu madre para obligarla a estar a mi lado?¿ No puedo creer que sea eso?- le dijo mirando a la cara a su hijo - Pues te digo que no resultó, corrió más lejos cuando supo que estaba embarazada.
- Papá, estás matando mis ilusiones.- le dijo con desgano.
- Hijo habla con ella, no pierdas tiempo de estar con la mujer que amas por una tontería como hice yo con tu madre.
- No te preocupes papá, todo va a salir bien, o eso espero. - en ese momento se vieron interrumpidos por los toques de la puerta.
- Entre- dijo Nico y vieron aparecer a Helena.
- Señor Parisi- dijo ella.
- Helena, es mi padre quién está aquí, dime Nico.- le reprendió él- además, es bueno que entraras, estábamos esperando por ti para irnos.
- Creo que todavía no podemos irnos.- dijo ella extendiéndole un documento que el leyó y su rostro cambió.
- Déjame ver- pidió el padre y Nico le entregó el papel- vamos a hacer una cosa- habló después de haber leído- tú- señaló a su hijo- vete delante, en un rato Helena y yo te alcanzamos, encargate que todo esté bien para cuando lleguemos- ella los miraba sin comprender.
- ¿Seguro papá ?- el padre asintió- amor ¿ No te importa irte con papá?- le preguntó a ella y la chica sonrió, le había dicho amor, era la primera vez que le dedicaba una palabra como esa que indicaba un sentimiento más profundo, si le llega a preguntar si le importaba ir con el mismo diablo, no le hubiera interesado.
- No te preocupes Nico, ya resolvemos esto y voy con tu padre a donde sea que no me han dicho.
- Por el momento no necesitas saber, es una sorpresa- le dijo tomando su cintura y dándole un beso que tiñó las mejillas de la chica de rojo.- Ahora me voy, te quiero. - te quiero, le había dicho te quiero, así sin más, sin pensar lo que eso provocaría dentro de ella y salió sin dejar que la chica se repusiera a esas palabras.
- Helena- le dijo Enzo tocando su hombro para despertarla de su ensoñación- vamos a resolver esto para irnos pronto.
Por su parte, Nico salía del aparcamiento de la empresa en su auto, sin saber que unas calles más abajo, lo esperaba una sorpresa no muy agradable.
Solo había conducido unos quince minutos cuando de un cruce salió un camión a toda velocidad y lo embistió por el lado del copiloto, no tuvo tiempo de pensar, sintió como su vida pasaba en imágenes por delante de sus ojos, y terminaba con el rostro de una hermosa mujer a la que besaba y le decía te quiero, después de eso todo negro. Cerca de aquel cruce había un auto aparcado con una mujer dentro, en un lugar del que podía ser uno de los mejores espectadores.
La mujer estuvo allí, dentro de su auto, hasta que vio llegar las ambulancias, entonces salió y se acercó al sitio para ver como sacaban a Nico del auto y escuchar como la suerte estaba de su lado cuando declararon muerto al conductor del camión,pero la persona más importate no estaba allí, Helena no iba en el auto accidentado, también en ese momento se enteró a que hospital llevarían a Nico y corrió a su vehículo para llegar pronto al sitio que dijeron los paramédicos.
También en ese instante Enzo Parisi estaba recibiendo la noticia por teléfono, una noticia que casi rompe su corazón.
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