Me Enamore De La Hermana Equivocada.

-que estás diciendo Emma? ¿Es que te has vuelto loca? - dice Andreas muy sorprendido, será que lo que siente en este momento son celos hacia Chris y Emma? No puede ser... No va a aceptarlo.

-no lo se Andreas, es lo que me imagino, sino porque te enojaría tanto vernos a Chris y a mí, solo estoy siendo una buena anfitriona de la casa, nadie debe sospechar que no soy tu verdadera esposa.

-eres mi verdadera esposa Emma - la contradice Andreas.

-lo sé Andreas, pero este matrimonio es falso... Entonces no deberías estar celoso, además entre Chris y yo no hay nada, solo estoy siendo amable con él.

-lo sé Emma, lo sé, confío en ti, no confío en mi primo, eso es lo que me preocupa. Se nota que está interesado en ti.

-que? Tú lo crees? - pregunta Emma sorprendida, no se habría imaginado nunca que Chris estaría interesado en ella.

-entiende Emma, Chris es una mala persona, solo te está engañando, te lo vuelvo a repetir es igual a su padre.

-está bien Andreas, está bien tendré cuidado con él, no me dejaré llevar por las apariencias - Emma está convencida de que Andreas está celoso y eso la pone muy contenta, quiere decir que algo le interesa de ella, no es inmune a su persona. - Andreas puedes retirarte? Estoy muy agotada y quiero darme una ducha.

-si Emma, ayudare a Vania con la cena, cuando hayas terminado baja al comedor, por favor.

-tú cocinas? - Emma vuelve a sorprenderse, hay tantas cosas que no conoce de Andreas, recién acaba de enterarse que no es un antonopulos, aún no sale de su asombro.

-si Emma, me gusta mucho la cocina, es mi pasión, mi sueño era ser chef, pero la familia antonopulos por generaciones se dedicó a los caballos y yo no podía defraudarlos.

-deseo mucho probar una de tus comidas Andreas-dice Emma dedicándole una tierna sonrisa, no puede creer que su esposo confíe tanto en ella como para contarle tantos secretos.

-prepararé mi especialidad - Andreas le devuelve la sonrisa - Emma puedo pedirte un favor? - pregunta Andreas.

-si dime Andreas.

-puedes vestirte de mujer por esta noche? - Emma abre los ojos de par en par, habían llegado al acuerdo de que solamente se vestiría de mujer para eventos sociales, pero se lo pide tan amablemente que no puede decirle que No.

-claro que si Andreas.

Después de darse una buena ducha relajante, en esa increíble bañera, cumple su palabra y busca un vestido corto cómodo negro, con lunares blancos, unos aros blancos preciosos, dos dijes pequeños, se maquilla muy delicadamente y deja su cabello ondulado suelto.

Así Emma baja al comedor, allí se encuentran todas las personas de la casa, Sofía, Chris y Sara, por supuesto Andreas no está allí, debe estar en la cocina, Emma se sienta al lado de la abuela, quien la toma de la mano y la aprieta con ternura.

-hola mi niña, cómo estás? - pregunta Sofía preocupada, después de la pelea de hoy a la tarde con su esposo y Sara.

-estoy bien abuela, no se preocupe por mí-Emma le dedica una tierna sonrisa.

-estás muy hermosa pequeña - le dice Sofía cariñosamente.

-gracias abuela - Emma se sonroja, sabe que es bonita, sabe el efecto que causa en las otras personas, pero a veces se siente un poco incómoda cuando siempre le dicen que está hermosa. No puede sacarse de la cabeza las palabras de John "tú eres la culpable por ser tan hermosa"

-lo siento mi niña, no quise ponerte incómoda-Sofía se da cuenta de su incomodidad

-claro que no abuela... - en ese momento aparece Andreas deteniendo la conversación, este trae en sus manos un plato con tapa y se lo coloca a la abuela Sofía.

-mis queridos comensales - dice Andreas sonriendo - aquí les traigo una de mis especialidades, he preparado unos ricos yemistas, rellenos de arroz, arvejas y hiervas, espero que les guste - después de dejar el plato en el lugar de su abuela, Andreas toma asiento al lado de Emma, Vania y sus compañeras terminan de servir a los demás comensales.

-esto está riquísimo hijo mío, siempre supe que serías un gran chef - lo halaga Sofía.

-gracias abuela, te gusta Emma? - le pregunta a su esposa.

-si Andreas está delicioso, pero podrías decirle que es - Andreas comienza a reírse.

-se llama yemista, es un plato típico griego. Son tomates rellenos con arroz, arvejas y hiervas.

-realmente es delicioso Andreas - Emma le regala una hermosa sonrisa y Andreas se queda como un bobo mirándola.

-Emma te he dicho lo hermosa que estás? - le dice despacio al oído, Emma se pone colorada pero le agradece el halago.

-muchas gracias Andreas.

-si me vas a sonreír así, voy a tener que cocinarte todos los días Emma - Andreas esta muy feliz por compartir sus platos con ella, cuando le había contado a Anna que le gustaba cocinar esta le había dicho que la cocina era una tontería, para que quería aprender si existían empleados que hacían ese trabajo, Anna no es mala, solo una persona acostumbrada al dinero y los lujos, todo lo contrario a Emma-y esperen el postre está para chuparse los dedos.

Después de cenar y comer el postre, sofia, Emma y Andreas se sientan en el living, la abuela está feliz de que su nieto y su esposa hayan hecho las pases

-me alegro que hayan hecho las pases mis niños, me gusta verlos felices y sonriendo.

-gracias abuela - dice Emma devolviendole la sonrisa.

-si abuela, no puedo estar peleado con Emma, es más fuerte que yo, además sabemos que tenemos mucho carácter los dos, y que pelearemos siempre, pero lo bueno que tenemos que se nos pasa enseguida el enojo, verdad amor? - Emma siente cosquillas en la panza al escuchar la palabra mi amor salir de la boca de Andreas, nunca pensó escucharla de parte de él.

-claro que si, amor - le responde Emma para seguirle el juego.

-me encanta verlos tan enamorados - los tres siguen charlando, hasta que llega un mensaje en el celular de Emma, interrumpiendo la conversación.

-querida hermana, quiero decirte que estoy bien, perdón por tardar en contestar, te quiero mucho Emma, nunca lo olvides - desde que Anna se había ido, no había tenido noticias de ella, y ya estaba empezando a preocuparse, por suerte su hermana está bien y eso la tranquiliza.

-sucede algo Emma? - pregunta Andreas al ver el semblante de su esposa.

-no, no Andreas, solo es un mensaje, nada importante.

-está bien amor - dice Andreas observándola, sin poder creerle.

La noche termina con total tranquilidad y armonía, después de despedirse de la abuela, Emma y Andreas se encierran en su habitación y cada uno se acuesta en sus lugares, Emma no dará el brazo a torcer, por más que le duela ver a Andreas durmiendo en un sofá.

-Emma confías en mí? - pregunta Andreas rompiendo el hielo.

-si Andreas confío en ti - aún no lo suficiente, pero está aprendiendo a confiar en él, es una buena persona, con un carácter muy fuerte.

-entonces dime la verdad, que sucedió en el living? Quien te escribió? - después de un momento de pensarlo Emma decide confesarle la verdad, no gana nada escondiéndoselo.

-me llego un mensaje de Anna, diciéndome que estaba bien, desde que se fue hace más de dos meses no había tenido contacto con ella y me estaba volviendo loca.

-me alegro que ella esté bien Emma - contesta Andreas, él sabe que Anna siempre va a ser una mujer importante, pero ya no la ve como el amor de su vida, ve a Anna como su cuñada.

-Andreas... - dice Emma interrumpiendo sus pensamientos.

-dime Emma.

-aún sigues enamorado de Anna? - esa pregunta lo sorprende mucho, y después de pensar unos minutos, sabe cuál es la respuesta.

-ya no estoy enamorado de ella, Emma - Emma siente tanta felicidad que tiene ganas de levantarse y saltar en la cama, pero debe controlar sus impulsos - porque te has quedado callada Emma? - pregunta Andreas.

-lo siento, solo estaba pensando, es mi culpa verdad.?- Andreas no puede creer que Emma se haya dado cuenta de sus sentimientos, pero no es su culpa, él finalmente se dio cuenta que se había enamorado de la hermana equivocada.

-porque dices que es tu culpa Emma?

-porque yo ayude a Anna a escapar, si tú te hubieses casado con ella, seguro serian muy felices, yo arruine tu felicidad Andreas - Emma paso de estar feliz, a darse cuenta que había pensado en la felicidad de su hermana y no en la de andreas y no se merecía todo lo que planearon ambas hermanas, quizás en ese momento si porque era muy arrogante, pero ahora que lo conoce mejor, es una persona realmente muy buena, que se preocupa por los demás.

-Emma deja de decir esas tonterías, te vuelvo a repetir que si Anna no se hubiese querido ir, nada de esto hubiese pasado, y se ve que muchos planes de volver no tiene.

-Anna no es una chica mala Andreas, solo es muy inconstante en su vida - Emma intenta defenderla.

-eres una buena hermana Emma, ojalá hubiese tenido un hermano como tú.

-que dices Andreas? - lo mira Emma sorprendida, no esperaba nunca que esas palabras salieran de su boca.

-seguro siempre has sido quien defendía a Anna y la ayudaba a salir de los problemas, dicen que la conexión entre hermanos gemelos es muy fuerte, sin dudas ustedes tienen mucha.

-amo a mi hermana con todo mi ser Andreas, daría mi vida por ella.

-y tu Emma que piensas? Anna daría la vida por ti? - pregunta Andreas dejando a Emma pensativa.

-no lo sé Andreas, yo creo que no - dice Emma con tristeza, sabe que su hermana la ama, pero seguro que primero pensaría en su felicidad, no en la de Emma.

-entonces porque te brindas tanto Emma? Terminarás saliendo lastimada.

-Anna nunca me haría daño, eso sí lo sé.

Al otro día Emma despierta muy temprano, no pudo dejar de pensar en las palabras de Andreas y le fue difícil conciliar el sueño.

Después de vestirse con su ropa habitual, baja a desayunar y allí está Andreas desayunando.

-buenos días Emma - saluda Andreas con una sonrisa.

-buenos días Andreas - le responde Emma devolviéndole la misma sonrisa-iras a la ciudad?

-así es Emma, necesitas algo de allí? - pregunta Andreas.

-no, no te preocupes, estaré en las caballerizas, ayudando a Aquiles y daré un paseo en gitana.

-está muy bien Emma, disfruta tu día - Andreas se levanta de la silla, le da un tierno beso en la mejilla y se va de la cocina, dejando a Emma como una tonta. Como se pudo haber enamorado tanto de este hombre. Quizás porque es el único con el que puede mostrarse tal como es, aguanta su carácter y puede hacerle frente cuando es necesario.

Después de desayunar, Emma se dirige a las caballerizas. Allí se encuentra con Aquiles quien está ensillando a gitana, pero ve algo muy raro en su yegua, se la nota muy nerviosa, relinchando, sabe que gitana aún no se ha adaptado a su nuevo lugar, pero pensó que habían avanzado mucho, seguro un paseo juntas la tranquilizara un poco.

Emma se despide de Aquiles y se sube al lomo de gitana, pero no llega a hacer más de medio kilómetro que la yegua comienza a volverse loca, a relinchar y moverse con mucha fuerza, arrojando a Emma de espaldas al suelo , en la caída se golpea la cabeza contra una roca, muy fuerte, perdiendo la conciencia y dejando un gran charco de sangre bajo ella.