¿Aprendiendo A Domarla?

En algunas noches, Denisse se escabullía a la habitación de Antonio, ambos platicaban y pasaban el rato, hasta que era muy tarde y Dennisse quedaba dormida.

Antonio miró todo esto y se sintió extraño, todo era realmente lindo, pero había algo que le desconcertaba, ella no era así en su última vida, ella era malcriada y arrogante, Antonio se preguntaba una y otra vez ¿Qué era lo que estaba mal? ¿Qué pasaba realmente?

Había más preguntas que respuestas.

Pero ella seguía siendo ella, en su vida anterior, él solo quería encontrarla para agradecerle, no buscaba estar con ella, eso sería demasiado codicioso, pero ella se acercó a él y entonces empeoraron las cosas, anhelaba estar con ella cada día.

Su corazón estaba tan feliz cuando venía a visitarlo por las noches, pero ella solo quería una "cosa" y cuando por fin lo conseguía, ella simplemente se marchaba, mentiría si dijera que no se sentía mal, pero no, él realmente estaba herido.

En aquel entonces, Antonio notaba que Dennisse por fin se acercaba a él con un poco más de tacto, no era tan arrogante y malcriada, pero entonces un día de la nada todo empeoró más y más, Denisse comenzó a llevar a amigos dentro del auto, se portaban cariños y ambiguos, Antonio había encarado a Denisse, pero Denisse solo se burlaba de él.

Antonio fue paciente, tal vez tenía problemas con su familia nuevamente, solo era cuestión de tiempo para que Denisse recapacitara, pero no, no fue así, todo lo contrario, Denisse se sumó al alcohol, iba a lugares nocturnos, se portaba de manera indecorosa, Antonio no pudo más, la había jalado del brazo y había discutido con ella, pero ella simplemente le dijo que no quería volver a verlo.

Antonio cumplió su palabra y se fue, no supo que fue de ella y esto lo hacía sentir incómodo y doloroso.

Él no permitiría que su Denisse sufriera.

A las seis de la mañana Antonio movió a Denisse para que se despertará, pero la chica era perezosa y no quería levantarse.

- ¡Solo un poco más! - dijo malcriada.

Antonio sufría más que ella al levantarla tan temprano. - Tu misma dijiste que te despertará.

- ¡Ya voy, ya voy! - una cosa es decirlo y otra cosa es hacerlo, Denisse volvió a dormirse.

Antonio se sintió impotente. - Te voy a besar si no te levantas. - Antonio susurró en su oído.

Denisse se levantó bruscamente. - ¿Qué quieres hacer, pervertido? - lo señaló.

Antonio quería reír a carcajadas. - ¿No quieres?

- ¿Qué cosa? - preguntó exageradamente.

- ¿Besarme? - señaló sus labios.

- ¡Ya me voy! - Denisse gritó y salió corriendo.

Antonio miró a la chica huir, sus ojos se volvieron oscuros.

"¿Quién eres realmente?"

Denisse sentía su corazón frenético, estaba avergonzada, pero también emocionada y con muchas expectativas, pero ella no tenía experiencia en nada respecto al amor, en su vida original, ella se dedicó a trabajar todo el tiempo, no tenía tiempo para ninguna cita.

Denisse trató de enfriarse, se dio un baño con agua tibia y hoy quiso verse bonita, en su otra vida ella era estilista, pero prefería lo simple.

Cepilló su cabello en una coleta y se puso un listón en forma de moño y se paso un poco de maquillaje para que se viera un poco natural.

Al terminar, bajó con mucha energía, desayunó rápidamente para estar más tiempo a solas con Antonio.

Corrió junto a él, pero al ver la mirada de Antonio algo en su corazón se sintió pesado.

La mirada de Antonio no era igual que siempre, era fría y daba miedo verlo a los ojos.

Denisse se detuvo abruptamente. - ¿Qué te pasa?

Antonio se recuperó rápidamente y le sonrió. - No es nada.

- ¿Seguro?

- Si, por supuesto.

Denisse dijo creerle, pero dentro de si misma no estaba convencida.

Así fueron los siguientes días, Antonio se portaba más distante, Denisse prefirió no seguir llendo a su habitación para darle su espacio, el corazón de Denisse estaba sufriendo una gran crisis.

" ¡Tal vez él ya no me quiere!" Esto era lo único en lo que podía pensar.

Una mañana, Denisse saludó a Antonio pero fue todo, no fue a besarlo en la mejilla, ni le sonrió dulcemente, ya estaba cansada de buscar siempre la iniciativa.

Antonio no dijo nada, ni mostró nada en su rostro.

Denisse se sintió aún más decepcionada.

El camino a la escuela fue silencioso, Jazmín pudo sentir que algo no andaba bien y se lo había preguntado a Denisse, pero simplemente no había repuesta de nada.

Al llegar a la escuela Jazmín se despidió y se fue rápidamente para darles su espacio.

Pero Denisse también estaba dispuesta a irse sin decir nada.

Antonio dejó que se fuera y cuando vio que entraba por el cancel, él se fue.

Denisse fue corriendo al baño y se encerró en uno de los cubículos y comenzó a llorar, después de todo era su primera decepción amorosa, duró lo que tenía que durar.

Ya tranquila se fue a su aula, tratando de estar calmada todo el tiempo.

Al llegar a su asiento notó un sobre tamaño carta dirigido a ella, Denisse se extrañó, pero aún así lo tomó.

Ella simplemente lo guardó en su mochila, después le daría un vistazo.

Fueron las clases más cortas que por primera vez Denisse sintió, no quería ver Antonio, le dolía mucho el corazón.

Jazmín y Denisse se encontraron en la puerta de entrada, Jazmín le sonrió y Denisse apenas y pudo hacerlo.

Jazmín estaba cada vez más preocupada.

Las chicas subieron al auto, esta vez Denisse se sentó en la parte de atrás junto a Jazmín.

Antonio por supuesto que no dijo nada.

Denisse ni siquiera quería mirar su expresión para no seguir lastimandose, buscó algo en que distraerse, para mantener su cabeza hacía abajo, así que recordó el sobre, lo sacó de manera natural y sacó el contenido.

Jazmín observó los movimientos de Denisse.

Ambas miraron el contenido al mismo tiempo y tuvieron las misma emociones de sorpresa, una sorpresa muy desagradable por cierto.