Lina se casa con Mario por amor. un hombre con pasado delictivo, el cual la lleva a vivir lejos de sus padres solo para venderla como carne fresca.
Lina intenta escapar y como castigo es desfigurada, ya no sirve como prostituta. así que la obligan a trabajar para ellos como cocinera.
NovelToon tiene autorización de Lorena Carapia para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Ataque sorpresa
Los disparos cada vez se escuchaban más cerca. Lina sentía su corazón latir más fuerte que nunca.
La adrenalina de estar constantemente en peligro, se iba convirtiendo en una droga inviable para ella
Cada parte de su cuerpo comenzó a temblar ligeramente. La idea de escapar pasó una y otra vez por su cabeza.
Podía aprovechar la distracción para escapar sin que nadie se diera cuenta. Pero, si no lo lograba, su castigo sería la muerte.
Y, no cualquier muerte, una muerte lenta y muy dolorosa. Había visto como eran castigados todos aquellos que intentaron escapar.
Los traidores y los que trabajaban para los enemigos.
Poco a poco la idea comenzó a desaparecer de su mente. Prefería esperar a que Mario volverá. Él había prometido ayudarla a escapar, solo era cuestión de tiempo.
_____ Matala... ___ Afuera de la Hacienda, Isabel le ordena a Susana entrar a la Hacienda y Matar a Lina.
Mario estaba por volver, podía usar ese ataque para culpar a los enemigos de Ernesto de matar a Lina.
La chica no sabía defenderse, lo único que sabía era cocinar. Así que no era rival para Susana. La cual había demostrado ser una de las mejores.
Susana ya había matado a varios hombres, los cuales eran considerados uno de los mejores.
______ ¿Estás segura de lo que quieres hacer? Si Mario descubre que fuimos nosotras nos costará la cabeza. ___ Susurró Susana.
______ ¿Tienes miedo? ___ Con una leve sonrisa en sus labios susurró Isabel.
______ No, conozco esa palabra. Hace mucho que dejé de tener miedo. ___ Contestó Susana con Orgullo.
_____ Entonces ve y dale un balazo a esa perra en la cabeza. Asegúrate que esté bien muerta.
_____ Yo te protejo para que nadie te vea entrar. ____ Agregó Isabel.
Susana se alejó del resto de los que defendían la Hacienda y se dirigió al interior.
..."Ahora sí, mosquita muerta, no habrá nadie que te proteja esta vez"...
..."Para mí será un placer mandarte al infierno" ___ Pensó Susana, sacando un afilado cuchillo....
Mientras tanto. Lina terminó de bajar las escaleras. Al no saber defenderse, solo podía esconderse como un ratón asustado.
Se detiene en el vestíbulo, mirando a todas partes. Tenía que encontrar algo con que defenderse. En cualquier momento podía entrar un enemigo y atacarla.
Mirando a hacia la cocina, Lina se dirigió hacia allá. Aunque no sabía usar armas de fuego, si sabía usar cuchillos.
Al entrar, solo las detonaciones de arma de fuego se escuchaban. Todo lo demás era silencio.
No había nadie más que ella al interior de la Hacienda. Todos estaban atacando sin piedad en contra de los enemigos.
Los enemigos de Ernesto lograron dar un fuerte golpe al descubrir la Hacienda escondida. Por lo cual atacaron sin piedad.
Lina tomó varios cuchillos y salió de la cocina. En la Universidad había aprendido varias cosas sobre el cuerpo humano. Cuales son los puntos mortales del cuerpo humano.
Con una simple cortada podía matar desangrada a cualquier persona. Caminó hasta la ventana, recorriendo un poco la cortina.
Al echar un vistazo afuera, se dio cuenta de que si salía podría perder la vida en un segundo.
..."Vete haciendo a la idea de que solo matándose todos podrás escapar de aquí" ___ Se dijo Lina a ella misma....
Podía matar a uno o a dos, pero, no podría acabar con todos al mismo tiempo. No era una asesina, solo una cocinera. Una chica cobarde, qué aún sentía su corazón latir violetamente.
Mientras observaba todo, escuchó pasos detrás de ella. Rápidamente, se escondió detrás de una pared, evitando que Susana la pudiera ver.
Lina observó cada movimiento de Susana, mirando con atención en cuchillo en sus manos.
El ataque sorpresa de los enemigos era una buena oportunidad para deshacerse de Lina sin parecer culpables de nada.
Lina enseguida se dio cuenta de que Isabel y Susana planearon. Al ver a Susana desaparecer en el pasillo, Lina aprovecho para esconderse en el despacho de Ernesto.
La puerta se encontraba entre abierta, ya que en el momento del la emboscada, Ernesto se encontraba dentro. Al salir de presa dejó la puerta entre abierta.
La habitación era sumamente grande. Las paredes de color neutro, y en ellas, cuadros enormemente grandes, con pinturas de gallos y caballos.
Lina solo podía distinguir pocas cosas, ya que estaba demasiado oscura. Las ventanas tenían cortinas gruesas y grandes.
Por lo cual ni un solo rayo de luz podía entrar de afuera. Lina tampoco podía encender las lámparas, ya que sería descubierta por Ernesto.
Caminó dos pasos y se golpeó el pie con un mueble, causando un dolor intenso en la espinilla.
Un ligero gemido de dolor escapo de sus labios. Llevó ambas manos a su boca, soportando el dolor.
..."Maldita sea"...
..."Debo quedarme quieta para no ser descubierta por Susana o por alguien más. Esperaré aquí hasta que todo vuelva a la normalidad"...
Siguió caminando hasta deslizarse en un rincón. Lo que no sabía Lina, es que acababa de entrar a un sitio prohibido, si era descubierta por alguien.
Esta vez, ni Mario la podría salvar de la muerte. Solamente, Ernesto y Mario eran los únicos que podrían ingresar al despacho.
Ernesto no solo guardaba fuerte sumas de dinero en efectivo, sino que también escondía información muy importante sobre personas de la política, empresarios y sobre todo de los muertos.
Susana subió al cuarto, al encender la luz, no vio a Lina por ninguna parte. Apretó el puñal en sus manos con fuerza y salió de nuevo en busca de Lina.
Lina no estuvo ajustó sentada, se puso de pie y comenzó a buscar algo. Podría ser una buena oportunidad para juntar más pruebas en contra de Ernesto y toda la organización.
Con pasos cortos, logró sostener sus manos sobre el escritorio de Ernesto. Dio media vuelta, solo tocando con sus manos las cosas para evitar romper algo.
Al sentir la silla, se dejó caer. Siguió tocando encima del escritorio hasta que una luz brillante encima del escritorio llamó su atención.
Al ver que era un celular, Lina no lo pensó dos veces para tomarlo e intentar hacer una llamada a la policía.
trabajas embarazada por ti y tu hijo Mario. muy pronto te visitará aunque será una sorpresa que no te esperas
muchas gracias
Felicitaciones continúa así 👏👏👏