Hecha A Mi Medida

Pasadas unas dos semanas recibí una llamada de mi mamá, no sabía que podía querer. Puesto que le había estado depositando. Al contestar me dijo muy seria que tenía que hablar conmigo a solas, insinuando que no quería que mi novio me acompañará, le asegure que el sábado iría sola a verla, a pesar de todo yo no tengo corazón para negarme.

Cuando le platique a Gael, el simplemente me dijo que podía ir y esperarme afuera, yo no quería tenerlo esperando en el auto, así que me opuse y no le quedó más remedio que quedarse a esperar en casa. Conduje mi auto y al llegar me estacioné en la acera de enfrente, pero aun así, cuando mi madre abrió la puerta lo primero que hizo fue inspeccionar el auto, con un beso en la mejilla me dijo que pasara, como era costumbre esperáramos a los demás para almorzar, y mientras me dijo que mi hermano estaba mal, lo despidieron del trabajo según porque hubo recorte de personal y no querían darle antigüedad, que le dieron muy poco como liquidación y por la depresión estaba bebiendo mucho, que el bebé pronto llegaría y necesitaban mucho dinero, tanto para las cosas necesarias para recibirlo y los gastos del parto. Yo pensé que me iba a pedir que aumentará la cantidad que le depositaba, pero sin más soltó, tu puedes vender ese auto nuevo que tienes y darnos el dinero para los gastos.

Me quedé muda, como se enteraron que el auto era mío? Además,, como se atrevía a pedirme que lo vendiera .

Es una lástima que estén pasando por esta situación, pero yo no puedo hacer lo que me pides, - Si puedes, no seas egoísta, desde que falleció tu padre, como eres la mayor, te toca a ti sacar a esta familia adelante, es tu responsabilidad. Me dijo muy disgustada.

Me puse de pie y tomé mis cosas para irme, no sin antes aclararle, no son mi responsabilidad, mi hermano es un adulto y se puede mantener por él mismo, tú tienes la pensión que te dejó papá y por si no fuera suficiente yo te doy una cantidad regularmente para que te ayudes, además de que familia me hablas si desde hace mucho no me consideran así, ni siquiera se acordaron de mi cumpleaños.

Al salir solo me advirtió, piénsalo bien, si no quieres vender el auto, pídele a tu novio la cantidad que necesitamos, porque bien podrían robarte el auto y de todas maneras te quedarías sin nada.

Salí hecha una furia, las lágrimas de impotencia salían sin control de mis ojos, me indignaba mucho que solo vieran su beneficio sin importarles un comino lo que yo pensaba o sentía.

En ese momento mi celular sonó, era Gael para preguntarme como estaban las cosas, yo no pude disimular el nudo en mi garganta y le conté la charla que tuve con mi madre, él me consolaba y me pidió que me orillara, le mandara mi ubicación y lo esperara, no quería que manejará en este estado.

Busque un lugar seguro para estacionarme y vi una cafetería, me pare y ya en el local le envié la ubicación, después de un rato llego y me abrazó, realmente necesitaba su apoyo en ese, momento, como no comí nada con mi mamá, almorzamos ahí en lo que me sentía mejor, de regreso el condujo.

Por la tarde invitó a nuestros amigos a cenar al departamento, pedimos pizza, pasta y muchas cervezas, Tania y Mateo llegaron primero, Después Ximena, como Daniel la llevó le pedimos que se quedara y como su novia no lo vería por estar buscando su vestido, aceptó. Pasamos un buen rato, por lo menos me distraje, y cuando nos quedamos solos no recordamos el mal momento que pasé, nos amamos como locos y no tuve tiempo de pensar, solo sentir y disfrutar con mi sexy Gael.

Pero al pasar los días no podía dejar de pensar en como solucionar este problema, Ximena sospechaba que alguien cercano les estaba dando información, pero quien? Claro que conocían a Tania, pero no era bien vista por mi madre y ella no me traicionaría, yo metería las manos al fuego y con los ojos cerrados por ella. No podía sospechar de nadie más. Tenía miedo de que la advertencia de mi madre se cumpliera y traraba de ser lo más cuidadosa posible con el auto, no me detenía en ningún lado de no ser necesario, pero eso no me aseguraba que no intentarán nada.

Se me ocurrió instalar un localizador, pero tendría que consultarlo primero con Gael, no quería hacer nada a sus espaldas. También teníamos que ver lo del seguro, porque no sabía que covertura tenía y no sabía cómo estaban los documentos ya que solo recibí el auto sin revisar el papeleo.