Una Princesa Sin Fronteras

En el jardín, Leandro apareció al lado de Berenice quien estaba sentada en el suelo junto a sus dos primas menores.

Berenice: ¿Qué hace aquí?

Leandro: conozco a las hijas de Felipe

Berenice: ¿usted conocía a mi tío?

Leandro: si, lo vi en algunas cumbres imperiales… él también es hijo de un emperador…

Berenice: ¿también?

Leandro: si, mi padre es el emperador del imperio Volt

Berenice: ¿Qué?

Leandro: asi es, soy un príncipe…

Berenice: ¿Por qué no lo dijo antes?

Leandro pensó que eso acercaría a Berenice, sin embargo, ella se levantó de inmediato, mirándolo con desconfianza.

Berenice: compartimos bastante, como para no contarme eso…

Leandro: ¿se va?

Berenice: si, y por favor no vuelva a aparecer asi…

Leandro: ¿Qué?

Berenice: solo olvídelo… que tenga buen día… MAJESTAD

Leandro apretó el puño y miró molesto a Berenice, quien se río burlona.

Berenice: ¿todo bien, príncipe Volt?

Leandro: no te burles

Berenice: no lo hago… solo lo trato como corresponde…

Elena comenzó a conversar con Beatriz, acerca de la familia Abbey, mientras veían a las pequeñas niñas jugar.

Elena: sus hijas son iguales a Felipe… aunque lo que mas me sorprende es ver al emperador Ethan saltando con sus nietas…

Beatriz: jajaja es un muy buen abuelo…

Elena: la ultima vez que lo vi, aun él era emperador… y era muy, muy… diferente…

Ellas conversaron con naturalidad y confianza… y después de casi una hora, recién la princesa notó que, a su lado, había estado el Gran Mago…

[ya ni siquiera me importa tener cerca a Ignacio, él me es completamente indiferente]

Bernard: ¿le parece si salimos a conocer el ducado?

Elena: me encantaría.

Bernard: iré a preparar todo.

Ignacio había escuchado el pensamiento de Elena y decidió acercársele…

Ignacio: princesa, ha sido una sorpresa encontrarla aquí…

Elena: entiendo… permiso…

Ignacio: Elena, ¿podemos hablar?

Elena: no tenemos nada de que hablar…

Ignacio: no es asi… sabes que hay muchas cosas que…

Elena: que están en el pasado…

Bernard: ¿todo bien?

Elena: si, ¿nos vamos?

[Bernard se ve tan lindo cuando está contento]

Elena y Bernard salieron a pasear, caminando, mientras él cargaba una canasta.

Elena: no deberíamos alejarnos demasiado, vinimos al cumpleaños de sus sobrinas.

Bernard: la celebración será mas tarde, además usted no ha almorzado…

[me alegro que Elena haya encontrado alguien que la haga feliz, ella siempre soñó con casarse y formar una familia… pero, de verdad, lamento no haber podido corresponder sus sentimientos]

Elena tomo su brazo y caminaron entre risas… mientras Ignacio la miraba desde lejos y Berenice, le decía a su tía Beatriz que le dolía la cabeza, por lo que se iría directamente a su habitación…

El Gran Mago de Lennox, iba a entrar a la mansión, cuando escuchó los pensamientos del príncipe Leandro.

[Iré a buscar a Berenice a su habitación, allí no podrá evitarme]

Berenice descansaba en su habitación, cuando la puerta se abrió y se cerró, no vio a nadie, pero Leandro, se acercó sigilosamente a ella.

Berenice: ¿Qué haces aquí?

Leandro: tenemos que hablar

Berenice: ¿alguien te vio entrar?

Leandro: no… ¿eso es lo que te preocupa?

Berenice: si, estoy en la casa de mi tía.

Leandro: mmmm

Leandro, se acercó más a la cama y se subió, mirándola como si fuera un depredador.

Berenice: ¿Qué haces? pensé que ya había dejado todo claro entre nosotros…

Leandro: ¿Por qué terminaste conmigo? ¿acaso ya no te gusto?

Berenice: no es eso… no me beses…

Leandro: ¿entonces qué es?

Berenice: no quiero un compromiso… no quiero ser la esposa de alguien, menos de un príncipe…

Leandro: mmmm… pero, tu cuerpo reacciona ante mi toque…

Berenice: claro… me gustas… pero, mas amo a mi libertad… así que por favor salga de mi habitación…

Leandro: tú…

Berenice: ¿o es que acaso el príncipe se enamoró de mi?

Leandro: mmmm…

Berenice: jajaja lo sabia… ahora déjeme sola…

Leandro: no me iré de aquí…

Berenice: si me sigue molestando, me iré a la habitación de alguien más,

Leandro: no lo digas ni en broma…

Berenice no alcanzo a responder porque tocaron a su puerta de manera insistente.

Leandro: ¿esperas a alguien?

Berenice: no… claro que no… pero, escóndete… por favor…

Leandro: bien…

Berenice abrió con cuidado, solo un poco la puerta y se encontró con el gran mago…

Ignacio: ¿Cómo está?

Berenice: ¿Qué hace aquí?

Ignacio: quería verla…

Berenice: lo siento, pero estoy ocupada…

[No vi entrar a Leandro, pero, sé que vendrá a molestarla]

Ignacio: ¿puedo pasar?

Berenice: por supuesto que no… nunca lo he aceptado… no lo haré ahora…

Leandro, temblaba de la rabia, al escuchar como Ignacio intentaba entrar.

Ignacio: lleva años evitándome… podemos…

Leandro comenzó a tocar las caderas y la espalda de Elena, lo que la puso muy nerviosa…

Berenice: gran mago, por favor, déjeme descansar…

Ignacio no alcanzó a responder, cuando ella cerró la puerta de golpe… aun así, el gran mago de Lennox, habló desde afuera…

Ignacio: ¡Andaré por aquí! ¡por si quiere conversar!

Berenice al darse la vuelta se encontró con los ojos lujuriosos de Leandro…

Berenice: ¿celoso?

Leandro: muchísimo…

Leandro besó de manera apasionada a Berenice… ella intentó resistirse, pero sus manos recorrían su cuerpo con premura y calor… ella aunque se resistía, y le pedía que se alejara, movía su cuerpo para facilitarle el acceso.

Nuevamente, tocaron la puerta, pero ahora suavemente…

- Señorita Berenice… va a empezar la fiesta de cumpleaños…

Ella respiró varias veces, para recuperar el aliento… y respondió suavemente…

Berenice: ya bajo… gracias…

Después de eso… se dio la vuelta para mirar al príncipe…

Berenice: esto no puede volver a pasar…

Leandro: Berenice… ándate conmigo al imperio… vámonos a la isla…

Berenice no lo creyó y pensó que solo hablaba por el calor del momento, por lo que se acercó con una sonrisa, lo besó y le respondió…

Berenice: no gracias… ahora, iré a cambiarme, me dejaste toda la ropa arrugada…

Leandro se acercó a ella, y tomó sus manos…

Leandro: lo digo en serio, vámonos a la isla, juntos…

Berenice vio sinceridad y ansiedad, en su mirada, por lo que habló suavemente.

Berenice: Leandro… recién te pregunté si estabas enamorado, pero no respondiste… ahora que el gran mago viene a buscarme, repentinamente, me invitas a irme contigo… tu no me quieres de verdad… quizás te guste, o solo sean celos porque eres posesivo y no quieres que Ignacio se me acerque…

Leandro: no es eso…

Berenice: mmmm ya lo veremos… ahora déjame…

Leandro: solo piénsalo… por favor…

Berenice le acarició el rostro y le dio un beso en la mejilla y entró al cuarto de baño.

Leandro se cubrió con la capa de invisibilidad y salió de la habitación de ella, directamente a buscar a Ignacio.

Elena y Bernard regresaron de su almuerzo, cuando escucharon a Ignacio y Leonardo discutir.

Leonardo: ¡mas te vale que te alejes de Berenice!

Ignacio: ¿y si no quiero?

Leonardo: la ultima vez, te lo deje pasar, porque mi hermana me lo pidió, pero ahora no seré tan indulgente...

Ignacio: no sabes lo que dices…

Leonardo: no creas que he olvidado lo que le hiciste a Elena y ahora buscas a Berenice, de verdad quieres enfrentarte a mi…

Bernard miró a Elena y ella bajó la cabeza avergonzada…

Bernard: príncipes, es la celebración de mis sobrinas, por favor…

Felipe se acercó a ellos y los miró furioso…

Felipe: ¡Ignacio! ¡te he dicho que no molestes a las señoritas! y príncipe Leandro, ya conversaremos acerca de mi sobrina… ¿queda claro?

Ignacio y Felipe asintieron…

Felipe: mi esposa preparo la fiesta de mis hijas, asi que se comportan…

Bernard tomo la mano de Elena… y ella se acercó a hablarle de cerca…

Elena: Bernard yo te puedo explicar…

Bernard: no tienes nada que explicar, no te preocupes… de verdad

La mirada de cariño llenó el corazón de Elena y continuaron caminando de la mano…

Berenice entró con sus primas pequeñas de la mano, mientras Felipe lo hacia acompañado de Ignacio y Leandro…