Solo Está En Mi Mente

Erick Flores

Erick ya conocía a Jazmin, la había visto un par de veces en el despacho Jurídico.

La primera vez que la conoció fue hace tres años, Don Carlos se la presentó como su secretaria, desde el primer momento quedó interesado en Jazmín, no solo por su atractivo sino por su personalidad centrada y cálida.

Conforme pasaban los meses, él y Don Carlos estaban planeando expandir el nombre del despacho a otros lados, entre los distintas ideas de ambos, Jazmín estuvo apoyando en varias tareas como transcribir los documentos legales.

Don Carlos junto con los miembros de la administración estaban encargados de armar el plan de negocios, una vez que estuvo listo, Don Carlos decidió ultimar detalles con su amigo Erick, quien además de ser socio era el director de desarrollo de negocios, así que llamaron a Jazmín a la sala de juntas para que de una vez comenzara a transcribir el documento, sin embargo mientras más recorrían los puntos, más se daban cuenta en que faltaban ideas para establecer una buena estrategia de marketing.

Mientras los dos profesionales experimentados estaban pensando en que podría faltar, Jazmín se decidió a opinar en que habría que analizar a la competencia, una vez que este punto estuviera hecho podrían darse cuenta en que están fallando las demás empresas, y al usar esta deficiencia como beneficio se podría desarrollar una estrategia de marketing llamativa.

Los dos hombres sorprendidos aceptaron que era una excelente idea, entonces durante los siguientes días, los tres se encerraban en la sala de juntas a terminar el plan de negocios.

Una vez terminado el documento, fue presentado a los demás socios en una reunión extraordinaria, Jazmín por fuera de la sala estaba muy al pendiente de lo que se pudiera necesitar. Al terminar, Erick opino que la secretaria también se ameritaba reconocimiento por el plan de negocios. Don Carlos mandó a llamar a Jazmín para felicitarla delante de todos los miembros en la reunión, lo que hizo que ella se sonrojada y Alejandro que estaba dentro de la sala no pudo evitar sentirse celoso, pues su padre jamás lo había elogiado así.

Pasaban los días y Erick aprovechaba los asuntos de la empresa para ver a Jazmín, le gustaba verla sonreír cuando conversaba con sus amigas. Una noche se ánimo a invitarla a cenar, sin embargo en cuanto se dirigía a su escritorio, la vio hablando con Alejandro tan alegremente, minutos más tarde la pareja salió tomados de la mano, haciendo evidente la relación que existía entre ellos.

Erick no tuvo más remedio que callar sus sentimientos. Al mismo tiempo la empresa comenzó a expandirse y el tuvo que comenzar a viajar para hacerse cargo de las nuevas sucursales.

Así pasaron los años, hasta que regresó a San José y recibió una invitación de parte de Alejandro para invitarlo a una cena, Erick pensó en rechazar la idea, pues sabía que Alejandro estaba buscando hacerse conocer como el próximo presidente, sin embargo aunque fuera hijo del dueño, le faltaba mucha experiencia en el negocios.

Esa noche, decidió aceptar la invitación sólo para averiguar que es lo que había pasado con aquella joven. Lo que no se esperaba era encontrarla ya casada.

- que bueno que decidiste venir. - Alejandro.

- gracias por la invitación. - contestó Erick.

- por favor pasa, en un momento estará la cena lista. - expresó Alejandro.

Después de unos minutos charlando en la sala, Jazmín apareció ante ellos anunciando que la mesa ya estaba servida. Erick vió a Jazmín tan hermosa como la recordaba, pero se sorprendió por la actitud de Alejandro, ya que en ningún momento se tomó la molestia de presentar a Jazmín como su esposa.

Mientras los minutos pasaban, Erick no podía evitar pensar como alguien tan valiosa podía terminar con un vividor como Alejandro. Cada que podía daba vistazos a Jazmín disimuladamente. Desgraciadamente alguien si se dió cuenta de estas miradas.

《Qué tanto le ve a la insípida esa, acaso..

¡le gusta!.》 Pensaba Petra.

Una vez terminada la cena, Erick se tuvo que despedir, esa noche en su departamento no podía conciliar el sueño pensando en cómo era posible que a sus 30 años una mujer le estuviera causando esos sentimientos como si fuera adolescente, y lo peor que era una mujer casada.

Al día siguiente Petra se encontraba hablando con su sobrina acerca de lo que había pasado la noche anterior. Ambas mujeres se burlaban de Jazmín, pues no podían creer que alguien estuviera interesado en ella.

- seguramente la mustia esa ya estuvo en la cama de ese hombre. - opinó Beatriz.

- pues no lo sabemos, aunque sería genial que consiguiera un amante y te pudieras deshacer de ella. - exclamó Petra.

- justamente eso estaba planeando, aunque no pensé que se diera la oportunidad tan pronto. - dijó una tercera voz.

- ¿cómo?, ¿cuáles son esos planes que tienes, July?.- pregutó Petra.

- esa maldita no la quiero más con mi hijo, él es mucho para una mujer como ella. - expresó July con desprecio.

- para quitarla del camino pensé en contratar a alguien para que se haga pasar por su amante, así Alejandro tendrá las pruebas suficientes para demostrar que su esposa es una cualquiera y no merece quedarse con mis nietos. - prosiguió July.

- excelente, Doña July, yo le aseguro que haré muy feliz a su hijo, una vez que Jazmín se vaya, yo me haré cargo de sus nietos. - dijó Beatriz con astucia.

- ¡eso espero niña!, de lo contrario no faltara quien se ofrezca a remplazar a mi nuera con tal de estar con mi hijo. - exclamó July.

Beatriz asintió con una sonrisa, aunque por dentro se sintió indignada con el comentario de la señora.

En ese momento, Beatriz recibió una llamada de Alejandro quien lo invitaba a cenar. Petra aconsejo a Beatriz que se fuera de una vez para que le diera tiempo de arreglarse bien para su amante. Beatriz sin dudar se fue contenta a su casa.

Aprovechando el momento, Petra preguntó a July algo que todavía no entendía.

¿Por qué odias tanto a tu nuera?