La Apuesta De Angel

El gran día llegó: el cumpleaños número 26 de Leo Mancini.

La casa se había transformado en un escenario de lujo, adornado, decorado , donde cada detalle hablaba de él. Cata, con paciencia y dedicación, había elegido el negro como protagonista principal ,era el color preferido de Leo.

Las paredes, las mesas, incluso las luces, vestían tonos oscuros, pero para no perder la armonía, el blanco hacía su aparición en pequeños lugares, como toques de luz que rompían la oscuridad.

Los invitados comenzaban a llegar, sorprendidos y admirando el buen trabajo que había hecho su tía Catalina. Drago admiraba a su mujer, era muy buena haciendo esto.

Leo, al entrar, se detuvo un instante, sus ojos recorriendo el espacio, reconociendo en cada rincón su vida misma. La sonrisa que se dibujó en su rostro fue la confirmación de que ahora sentía lo que era un hogar y el amor de una familia.

La música suave acompañaba el ambiente., y el aroma dulce de los postres, la comida en general se mezclaba con la frescura del aire acondicionado.

Era una noche para recordar, Leo celebraba no solo un año más, sino también la vida que había empezado a construir con esfuerzo y amor.

Cata y Drago lo observaban desde una esquina juntos, sintiendo una gran felicidad: habían logrado regalarle pertenencia, que tanto merecía y necesitaba ese joven.

Drago: Amor estamos haciendo un buen trabajo.

Cata: Si amor, no es el mismo muchacho que llegó aquel día dijo orgullosa. - Y se tomaron de las manos.

La fiesta estaba en su auge con muchas risas, mucho movimiento.

Georgios y Adriana, con sus hijas, habían llegado hacía rato, seguidos por Sabrina, Mateo, Marcos y Riccardo.

Alex, ya había vuelto de Grecia con su padre Samuel, saludaban a los invitados con entusiasmo. Emma llegó con Iris, y Ángel, que vino no muy convencida, pero la obligaron, hizo acto de presencia. Celeste también vino con ellos.

Drago, al lado de su amor, estaban en todos los detalles con los invitados,que estuvieran cómodos, tomaba del brazo a Cata y le sonreía siempre, mientras Apolo caminaba tranquilamente ,hasta que muy serio se paró para observar a una parejita que estaban ahí muy cerca juntitos Sofía con Riccardo.

Enzo, impecable, se destacaba,estaba en el jardín, su mirada perdida en la distancia hasta que la vió. Su Celeste,la observó , ella, fiel a su costumbre, se ruborizó y bajó la mirada. "Me encanta cuando hace eso, me vuelve loco", pensó Enzo, sintiendo un impulso irrefrenable.

Se acercó a ella con paso firme.

—Hola, hermosa, ¿cómo has estado? Te he llamado, pero nunca respondiste...

Celeste levantó la vista, sus ojos brillando con una mezcla de sorpresa y timidez.

—Hola, Enzo... Disculpa, estaba muy ocupada en casa. Mintió, lo que tenía era terror por las mentiras que habían hecho por la maldita apuesta, sentía vergüenza.

—¿Será? ¿O estabas escapando de mí? —bromeó Enzo, tomando su mano y llevándola a un rincón más apartado del jardín, sin pedirle permiso , era muy impulsivo.

La luz tenue de las farolas resaltaba la delicadeza de su rostro y el brillo de su vestido.

—Estás hermosa con ese vestido —susurró Enzo, con sinceridad.

—Gracias, tú también estás muy guapo —respondió Celeste, con un hilo de voz.

En un arrebato de alegría, Enzo la tomó en sus brazos y la hizo girar. Celeste soltó una carcajada, una melodía que llenó el corazón de Enzo.

—¿Qué haces, Enzo? —gritó ella, entre risas, aferrándose a él.

Él la bajó suavemente y, sin poder resistirse más, la besó. No fue un beso cualquiera, sino uno cargado de pasión, amor, un beso que hablaba de anhelos y sentimientos guardados. El tiempo se detuvo, y en ese instante, solo existieron ellos dos, unidos por los que unos llaman destino.

Enzo: ¡Te extrañe Cele, mucho!

Ella lo miró, no sabía cómo reaccionar, esto era como una película romántica ,tenía miedo de despertar y ver que todo era mentira.

Celeste: ¡También yo! Dijo sin pensar que sus palabras salieron de su boca. Se puso las manos en su boca.

Enzo sonrió feliz- No muñequita que no te dé vergüenza decir lo que sientes, porque en este caso eres muy correspondida. La atrajo así él y la volvió a besar con locura.

Y así caminaron juntos por el jardín.

Alex y Emma, Drago, Cata miraban a esa parejita.

Dijeron todos juntos - Y eso cuando sucedió? Alguno de ustedes lo sabía?

Todos lo negaron.

Drago y Alex: - ¿No es muy grande ese muchacho para Celeste?

Emma y Cata los miraron, dijeron - Y ustedes que hablan, si también eran más grandes que nosotras cuando nos conocieron ¿lo olvidaron? Y rieron todos juntos.

Riccardo y Sofía estaban en beso y beso también, pero ahí no había amor, era divertido. Pero solo eso hacían.

Sofía también miraba a Apolo, le gustaba más, pero él no se la jugaba por ella, y le quería dar celos con intención, por el ceño fruncido de él sabía que estaba dando resultado.

Para Riccardo era pasar un momento agradable con Sofía y nada más. Para olvidar la que en verdad le gustaba que era Iris, pero era prohibida para él, eran primos.Le dejaba pensar a ella que no le interesaba, que no se daba cuenta de su existencia, pero era todo lo contrario, estaba a mil con ella, pero no era posible.

Iris los observaba de lejos con sus ojos húmedos, pensando que le era indiferente a Riccardo, nunca podría pensar ni en sus sueños que él podría sentir lo mismo por ella.

En su caso que sean primos no le importaba, lo amaba igual.

Marcos miraba a Ángel, pero ella le había dicho que se mantenga un poco lejos porque era muy sobre protector, y todo eso la asfixiada.

Victoria se acercó a Marcos y le sonrió.

- Hola Marcos ¿cómo estás?

- Acá andamos Vicky así le llamaba él. ¿Y tú?

- Todo bien, y se dijo es ahora o nunca - ¿Quieres bailar conmigo?

- Obvio que sí, vamos, él la tomo en sus brazos y fueron a la pista de baile. Victoria estaba en las nubes, no lo podía creer.

Marcos La observó por primera vez en serio a ella, es muy bonita se dijo y le sonrió.

Estaba cansado de ir tras un amor no correspondido porque Ángel se lo dejaba claro a cada rato indirectamente.

Marcos se dijo lo intenté, pero el tiempo cerró la herida... la vida continúa… Y se dio cuenta de que a Victoria no le era indiferente él, lo podía sentir.

Leo buscaba con la mirada a Ángel..

" Y la encontró".….

así estaban Enzo y Celeste ...💋❤️❤️‍🔥