Kings Of The Mafia

MIKA

Me alegra que por fin podamos estar en paz y feliz en familia, después de que jeong llegará de hablar con dmitri que por cierto realmente le debo una ya que lo que hizo nos ayudó a estar bien, tuvimos un banquete familiar, le mostré su cuarto, y una sala de videojuegos que mande a instalar para él ya que le encantan los videojuegos y en el primer piso hay una biblioteca, a todos nos gusta leer, jeon y yong aman los libros.

Se aproximó la noche, descanso en mi despacho revisando unos papeles de las nuevas rutas que gane en la competencia, tocan mi puerta y es el sr. Xu.

—Srta. Mika su señor padre me ha llamado quiere saber si la maison ha cumplido con lo que usted quería.—me dice ajustándose las gafas.

Sonrío levemente—Claro, todo esta como lo ordene, me gusto mucho…Pero pudo llamarme para preguntar el mismo ¿Por que no lo hizo?—dije entrelazando mis dedos y apoyando los codos en la mesa.

—Creo que usted sabe la respuesta a su pregunta. Srta. Mika.

Asi es ya sé la respuesta y es que está tan asustado por haber incumplido que tiene miedo de mí, aunque no deberia por que el tiene en sus manos a las personas que amo en este mundo, con una sola orden puede mandar a matar a mis hermanos, sin embargo ahora tengo poder sobre el tambien y no le conviene hacer eso, si es que en verdad quiere que ser el único rey de la mafia, se que antes había dicho que quería que yo llevara el apellido a nuevas alturas que fuera la reina de este oscuro mundo, pero todo eso es solo una fachada para cubrir su verdadero plan, se que después de que yo logre ser la reina, me apartara e incluso me eliminara con tal de que el sea el único rey, pero cuando yo tenga ese poder me encargare de destruirlo a él y a todo este maldito mundo que me quitó mi infancia, y la de mis hermanos…Al final no quedará nada del trébol, y de eso me aseguraré yo y lo se por que todo lo que me propongo lo logro.

—Informarle que nos veremos en el trébol en 10 minutos…Ahh y que se lleve su traje de combate, por que lo necesitará, ya que lo estoy desafiando a un combate—le ordeno con un inmenso odio que radia de mis ojos.

—Si srta. Mika.

Entro a mi habitación y me baño despues de unos minutos salgo, voy a mi armario y me visto con un sujetador deportivo en negro y una pantaloneta corta en negro, por encima opto por un saco negro de 4 botones y unos botines de ante estilo martin con tacon grueso, forro de felpa negro con algodón y poooor ultimo dejo mi cabello suelto.

Salgo de la habitación y bajó las escaleras hasta la sala de videojuegos y están todos allí.

—Chicos tengo irme a la empresa surgió algo, no me esperes despierto, puede que demore un poco ¿ok?.

—Regresaras ¿verdad?—pregunta Jeong con una mirada de angustia, lo cual me sorprende que ahora se preocupe por mi.

—Por supuesto, lo haré.

—Por cierto ¿Dónde está dimitri?—pregunta min-ji.

—Cierto creí que él vivía contigo—dice Yeon.

—ahh el esta en la empresa trabajando, de hecho voy ayudarlo, regresara conmigo.

—Estuve tan emocionada por esta mansión que no te pregunte, ¿De quién es?.—dice min-ji.

—Obvio debe ser de su novio rico, dimitri.—dice Yeon.

—¡¡No es cierto, esta es su mansión, ella la consiguió con mucho trabajo!!—grita Jeong, con lágrimas en los ojos.

 En serio ¿que tanto esfuerzo dijo dimitir que hice para hacerlo llorar de esa forma?

Empezaron a discutir y para ser sincera no entendía lo que decían, era como si el coreano se me hubiera olvidado, como si pudiera hablarlo pero no entender si las otras personas hablaban rápido.

—¡¡Chicos ya basta!!—se quedan perplejos a mi grito, sinceramente se sintió bien gritarles, nunca les había gritado aunque tampoco es como si hubiera podido hacerlo.—Esta mansión es mía ¿Ok?, la conseguí tras mi trabajo estos 10 años, ahora si me disculpan tengo trabajo que hacer.

Me di la vuelta para irme y me sentía tan feliz, camine a la salida donde me esperaba el sr. Xu.

—Su señor padre dijo que la estaría esperando en el trébol, específicamente en el área de combate—dice el sr. Xu con una leve sonrisa.

En el trébol hay una área de combate donde hay un enorme ring para cualquier tipo de peleas, este es utilizado para escoger a los guardaespaldas que los alfas necesitan, o para desafíos de combate, en este caso desafiaré a mi padre a un combate para que me pueda desahogarme mientras por lo que le hizo a mis hermanos; sin embargo, ordene que el espacio esté solo para los dos sin que nadie nos moleste.

¿Que tal? Un desafío entre los dos familiares, un desafío familiar

—Ya sabes que debes vigilar a mis hermanos—miro mi teléfono—son las 7 y media, a las 9 les ordenas que duerman, todos.

—Si srta. Mika, espero y pueda desahogarse bien —me sonríe.

—De se eso me asegurare sr. xu—digo sonriendo a medio lado mientras camino hacia el auto negro.

—¡Por cierto señorita!, mañana a las 7 tiene que estar en el trébol para que elija a sus guardaespaldas, como sabe ahora que salió los necesita.

—Bien allí estaré.

Me asignan nuevos guardaespaldas y el sr. Xu volverá con mi padre, pero no quiero que se vaya, hace un excelente trabajo.

Entro al auto y conduzco hasta el trébol después de unos minutos llego, estaciono el auto en el estacionamiento y entro por la puerta trasera, al entrar llamo la atención de muchos chicos lindos que están en el bar del trébol, pasó de largo hasta una gran puerta donde yacen dos guardias que solo dejan entrar a los miembros del trébol, les muestro el tatuaje que me hace alfa, hacen una reverencia a mi y me abren las puertas que me lleva a un pasillo largo, donde me esperan las puertas rojas que me llevan a otras puertas el cual conllevan a las habitaciones de reunión y anuncios, sigo de largo y subo las escaleras que me llevan al segundo piso…

Me encuentro con una puerta mas que me lleva a la habitación donde se encuentra el ring de combate, mi padre me espera dentro del ring está vestido con una camisilla negra y pantaloneta blanca holgada y sus medias de la “suerte”, que no le servirán hoy y sus guantes negros que no son de boxeo por cierto.

Camino hasta el estante de ropa y me quito el saco y los botines quedándome en medias, y tomo unos guantes que están a mi derecha en otro estante de ropa.

Camino hasta el centro donde esta el ring miro hacia arriba y hay una especie de gradas con barras, supongo que desde allí los alfas miran las pelas para escoger sus guardaespaldas…entro al ring y empezamos a calentar mientras llega el juez, que se encargará de que ninguno mate al otro hasta que se rinda uno de nosotros.

—Que bueno es verte de nuevo hija, ya que fue una petición tuya no pude negarme, sin embargo…¿Por que no paramos esto?, sinceramente no quiero que te lastimes, aun tienes que hacer muchas cosas.—me dice con una sonrisa falsa.

No digo nada y sigo calentando.

—¿No diras nada?.

Continuo con el silencio y odio que penetran mis ojos en los suyos.

—Disculpen el retraso habia un poco de tráfico—dice el señor que alparecer es el juez.

—Entra y acabemos con esto de una vez por todas.

El hombre entro y trono mis dedos y cuellos mientras miraba fijamente a los ojos al hombre frente a mi…

—¡Empiecen!—dice el hombre agitando una bandera roja en el medio para indicar que empecemos con la lucha.

Aqui es donde me las va a pagar una por una, por ahora es lo que puedo hacer para calmar mi ira, ¡Darle una paliza!.