Paraíso

Capítulo 8

Saalim mandó llamar a Lina, ella esperaba una buena noticia. Bajo de inmediato a hablar con su padre, realmente se veía emocionada e ilusionada, eso hizo que Saalim se diera cuenta que su hija sí estaba enamorada en verdad.

—Su bendición padre.—

—Lina, como ya sabes Amir pidió tu mano. La cual me vi forzado a negarle.—

—Que dices, ¿por qué?—comenzó a llorar

—Porque su padre también me hizo la propuesta y también se la negué, esto va a desatar problemas entre ellos. No hay nada más horrible que padre e hijo peleando por la misma mujer, necesita Amir hablar con su padre, antes de que yo le conceda tu mano.—

—El jamás permitirá que estemos juntos, sabía que sus visitas y la forma en que me veía, no eran normales. Me voy a casar con Amir cueste lo que cueste.—

—No, te vas a ir a España con tu hermano, no voy a dejar que te cases con ese muchacho y con ninguno de los Rashid.—

—No puedes hacernos esto papá, no puedes alejarme de él. Lo amo.—

—Por favor, cómo vas a amarlo si no lo conoces. Estás enamorada de una idea, él ya no es el mismo niño con el que tu hermano jugaba. El amor nace de la convivencia, no antes. No te casarás y punto.—

Lina subió a su habitación, Maryam no podía intervenir. Pero ahora sabían la verdad sobre las intenciones de Ibrahim, así que Saalim tomaría decisiones definitivas incluso en sus negocios con el.

Amir iba furioso a casa para confrontar a su padre, sin embargo su abuelo no lo permitió. Le pidió que dejara que él arreglara todo el desastre, así que llegando a casa su abuelo esperó a su padre para hablar.

—Salam Aleykum padre, tu bendición.—

—Aleykum Salam hijo, que Allah proteja tus días. Necesitamos hablar, fuimos a casa de los Fayed para hacer una propuesta de matrimonio. Tu hijo quiere unirse en matrimonio, fue rechazado porque tú hiciste una propuesta primero. ¿Qué sucede contigo?—

—Sabía que Amir había vuelto por ella, me opongo a ese matrimonio padre, escuchaste me opongo. Lina va ser mía papá, su padre está en deuda conmigo. Saalim Fayed es lo que es, gracias a mi. Todo lo que tiene es gracias a mi, y así como le ayude lo puedo destruir.—

—El ya rechazó tu propuesta y debes respetar, ella es muy joven para ti. Hay muchas mujeres para que te vuelvas a casar, aunque para ser honesto contigo creo que con Rayza es más que suficiente. Si realmente amas a tu hijo, vas a aceptar su matrimonio con Lina. Si te sigues aferrando a ella, vas a ser muy desgraciado. Porque jamás la vas a tener para ti, ella no es para ti.—

—Eso lo veremos, en cuanto a Amir debe obedecerme. Sigo siendo su padre, y como su padre que soy te prohíbo que sigas apoyándolo con sus planes de casarse.—

—Lo voy a seguir apoyando, por el simple hecho de que es mi nieto. Además tú no estás para darme órdenes.—

Antes de marcharse, le suplico Bilal a Amir que no confrontará a su padre. Que él buscaría la manera de que Saalim aceptara el matrimonio. Pero Ibrahim tenía un plan perverso para conseguir lo que más deseaba.

Los días siguientes Saalim iba por su hija a la escuela, ya solo le faltaba un día para concluir sus estudios. Amir llegaba por ella pero al ver al padre de su amada, desistía. Optó por buscar a Nadia y que le entregara un mensaje a Lina.

—Joven Amir, ¿qué hace aquí?—

—Esperando a que salieras, por favor Nadia tú eres mi única esperanza. Entrégale esta nota a Lina por favor.—

—No joven por favor, están arriesgándolo todo. Si los atrapan juntos, o lo que sea pero juntos. Los dos serán llevados a la plaza pública para el castigo, tengo hasta pesadillas con ello. No soportaría verlos a ambos siendo azotados hasta la muerte.—

—No pasará nada, por favor entrégaselo, Nadia por favor.—

Nadia tenía miedo, si la descubrían también recibiría un castigo ejemplar. Pero al ver el sufrimiento de Lina no pudo mantenerse indiferente. Más tarde llegaron a casa Lina y su padre, antes de que subiera a su habitación Nadia aún con dudas le entregó la nota de Amir.

Lina tomó de la mano a Nadia para que la acompañara a su habitación, leyó la nota y aunque era una completa locura. Era una verdadera solución, pero también le dolía dejar a sus padres.

—Piénsalo bien mi niña, tu decisión puede cambiar tu vida entera.—

Toda la noche lo pensó, de pronto se escuchó el llamado del muecín para la primera oración. Sabía que su decisión lastimaría a sus padres, pero no podía estaré lejos de Amir. Ella pertenecía a él, solamente a él. Nadia aceptó ayudarla, Lina solo asistiría a la escuela por su constancia. Lo cual no le dijo a su padre, así cuando fuera por ella la escuela estaría cerrada.

Como se acordó Nadia estaba esperándola para acompañarla hasta la casa de Amir, ahí esperarían al hombre que los llevaría hasta Turquía. Minutos más tarde llegaron, Amir les había dejado la puerta sin llave para que pudieran entrar.

—Shukran Nadia, voy a ser feliz lo verás, por favor dile a mi padre que me perdone.—

—Que Allah cuide tus días, se feliz mi niña. Muy feliz, debo irme tengo que comprar lo que encargó tu madre.—

Lina se quedó sola, mientras Amir llegaba. Su abuelo apoyaba que huyeran juntos, sabia que su hermano Hikmet los ayudaría en su nuevo comienzo en Turquía.