Mi Hermana Gemela

En la mañana mi Nana me despertó con un delicioso desayuno en la cama y con mucho amor.

Después de ducharme recibo una llamada de mi secretaria

Secretaria: buenos días, señorita Estefanía, perdón, María, disculpe que la moleste a esta hora, pero es que nos ha llegado la información de que su prometido acaba de aterrizar y envío a su empleado en busca de usted, Pero usted no está en la casa de su prometido, si no la encuentran hay, él la seguirá buscando.

Estefany: No te preocupes, deja que me busque, Pero no permitas que me encuentre, volveré mañana, así que no me ocultaras por mucho tiempo, en una hora llegaré a la oficina y debemos hablar de negocios.

Secretaria: ok, la espero.

Después de vestirme bajé a la sala donde estaba mi Nana viendo su novela.

Estefany: Nana iré un rato a la oficina, no me demoro, hoy no vayas a cocinar Nana pediremos algo de comida para el almuerzo.

Nana: Nada de eso querida hija, yo haré un caldito y un arroz con ensalada que te quitará todos los males del corazón.

Estefany: ja, ja, ja está bien Nana, muchas gracias, sabes muy bien que me encanta tu comida es demasiado deliciosa.

Después de despedirme de mi Nana, tome mi camioneta negra y conduje hasta mi oficina.

Al llegar entro a mi despacho donde se encuentra mi secretaria revisando algunos papeles.

Estefany: Hola Lola, necesito que revisemos los papeles de las acciones de la empresa de mi prometido, necesito que nos aseguremos que todo esté en regla y también la inversión que hicimos en su proyecto, necesito que sigamos ese proyecto paso a paso, si hay una equivocación no esperaremos esa inversión y tú sabes que es grande.

Secretaria: Ya revisé que todos los papeles estén totalmente en regla y los planos del proyecto son perfectos, Pero seguiré revisando todo paso a paso, sé que no podemos perder esa cantidad de dinero.

Estefany: muchas gracias Lola, sé que puedo confiar en ti, inspeccionaré los trabajos de los demás y luego me iré a almorzar con mi Nana, ¿quieres acompañarnos a almorzar?

Lola: Claro

Cuando ya estábamos de camino a mi casa Lola me hace una pregunta imprudente.

Lola: Señorita ¿puedo hacerle una pregunta?

Estefany: Claro.

Lola: ¿Se ha enamorado del señor Sebastián?

En ese momento frene de golpe el carro y me baje a respirar un poco.

Estefany: Mira Lola yo te pago para que trabajes no para que averigües y hagas preguntas sobre mi vida, ten eso bastante claro.

Lola: Yo Lose señorita Estefanía, discúlpeme por ser tan imprudente.

Me subí al carro y golpee ligeramente el volante.

Estefany: disculpa, no debí reaccionar así, fue una simple pregunta, Pero no, la respuesta es no, no estoy enamorada de el o al menos no debo estarlo, tu sabes que no puedo hacer eso.

Lola: Si me permite decirle algo, en el amor no manda nadie y su hermana que en paz descanse ya no está aquí.

Estefany: ella no lo quería.

Lola: Y entonces que le impide que usted lo quiera.

Estefany: que el piensa que yo soy ella