Amor En Rojo 2: Legado

Al día siguiente cuando regresaron al castillo de Susumira, Carpio y Karoly parecían dos extraños, ella había optado por el silencio absoluto, él no soportaba su actitud, pero no quería que su hija los viera discutir, así que interactuaba con la pequeña, mirando de reojo a Karoly.

Después de descansar un poco, Carpio se dirigió al despacho real, cuando pasó por unos grandes ventanales, vio a Tiurname jugando con el pequeño príncipe Ghean, quien al ver a su padre por el ventanal alzó los brazos y empezó a gritar "papá, papá"; el rey se apresuró en ir a verlo y lo alzó en sus brazos.

- "Bienvenido al castillo, Su Majestad", dijo Tiurname con tímida sonrisa, haciendo una reverencia.

Como si no pudiera evitarlo, Carpio miró el escote del vestido y la brillante piel, luego se concentró en los labios y la expresión tímida; ella ante sus ojos parecía una visión delicada de Karoly, con una mirada más serena.

Después de jugar un poco con el pequeño, se acercó a Tiurname dándole un beso en la mejilla, sorprendiéndola y haciendo que ella de algunos pasos hacia atrás.

- "Estás muy linda, ¿han estado bien?", preguntó Carpio tomando la mano de Tiurname.

Ella la apartó rápidamente, bajando la mirada insistió en alejarse un poco más.

- "El príncipe Ghean está llevando con entusiasmo todo lo que preparó para él; está muy bien", respondió Tiurname, bajando la mirada.

- "Pregunté por ambos", insistió Carpio, dando el príncipe a una de las niñeras, para luego acercarse a Tiurname, levantando su mentón.

- "Bien, gracias, Su Majestad", dijo Tiurname de manera seria, pero nerviosa.

- "Parece que te olvidas de que soy tu esposo, no deberías tenerme miedo", expresó Carpio acariciando una de las mejillas de su segunda esposa.

- "Recuerdo muy bien nuestro trato, ¿usted lo recuerda?, ya le di un hijo, con su permiso, Su Majestad", manifestó Tiurname, para luego acercarse a su hijo, y partir con las niñeras y su pequeña corte.

Carpio la quedó mirando y sonreía mientras la veía marcharse, como si se le hubiese despertado un instinto que le resultaba casi desconocido.

- "No deberías hacerle eso, ella ha renunciado a una vida de amor, ¿estás jugando al conquistador a estas alturas?", inquirió Kevin.

- "¿Conquistador?, es mi esposa", respondió Carpio.

- "Porque las circunstancias así lo determinaron, tú a quien amas es a la reina Karoly", expresó Kevin.

- "Y eso que tiene que ver, Tiurname es muy bonita", dijo Carpio.

- "Pareciera que hablara con el príncipe Carpio de hace diez años, no con el rey que vive perdidamente enamorado de la reina. Aunque si soy exacto, aquel príncipe no tenía que conquistar mucho, las mujeres prácticamente se ofrecían y escogías a las más interesantes para ti. La difícil fue la reina Karoly, por las circunstancias no porque fuera indefensa o completamente inocente, ella sabía controlar la situación y llevarte al límite por deseo propio, sabes que Lady Tiurname no está en la posición de elegir lo que realmente quiere, que se te haya antojado ahora, podría hacerla muy infeliz", manifestó Kevin.

- "¿Te gusta mi mujer?", preguntó Carpio de manera cínica.

- "Se te olvida que el conde de Jarand es el hermano de mi padre y que Tiurname es mi prima; que jamás pude interponerme en las decisiones de mi tío, porque siempre tenía que haber otro heredero al trono y por eso no se me permitían ciertas cosas, no te hagas el inocente y vengas con retórica ahora, sabes muy bien que mi interés por ella no es romántico; la reina Karoly firmó el decreto del segundo matrimonio escogiéndola a ella, y cuando eso sucedió recuerdo muy bien que tú me aseguraste que Tiurname estaba de acuerdo con las absurdas condiciones. Ahora ya hay una heredera al trono y también un príncipe en la línea de sucesión, mi prima ya aceptó su destino, aunque eso signifique jamás conocer el amor, no la humilles convirtiéndola en un objeto de deseo descartable; sabes tan bien como yo que si no quieres que ella se entregue como un deber, tendrás que conquistarla, ¿qué pasará cuando te entregue el corazón y tú te hayas aburrido de ella?; ya sufrió bastante y no la hemos sabido defender; no me decepciones creí que eras un mejor hombre", expresó Kevin molesto, para luego alejarse del lugar.

La conciencia de Carpio le gritaba que lo que le había dicho Lord Kevin era lo correcto, pero había un deseo dentro de él que le resultaba difícil de controlar; más tarde solo tomó su caballo y se fue a cabalgar velozmente por el campo.

En la noche, Karoly se miraba al espejo, había necesitado pensar mucho sobre la actitud que debía tomar con respecto a su relación con Carpio, así que se arregló lo mejor que pudo y se dirigió al comedor para ordenar que sirvieran la cena; sin embargo, el personal de palacio le comentó que el rey había salido en la tarde y que recién había llegado, y que les había comunicado que le informaran que cenaran sin él.

Kuzelny jaló el vestido de su madre, evidenciando que tenía hambre; era ya bastante incómodo tener que cenar frente a Tiurname, aún sabiendo que después de la concepción del príncipe Ghean, ellos no habían vuelto a estar juntos; así que, sobreponiéndose a la incomodidad de siempre, ordenó que sirvieran.

- “En dos semanas debemos ir al ducado de Somazy, Lady Tiurname, le voy a pedir que se encargue de asegurar los suministros médicos y guarniciones, de seguro sus damas de la corte, podrán ayudarla con el cometido”, expresó Karoly al finalizar la cena.

- “Como usted ordene Majestad, haré mi mejor esfuerzo”, dijo Tiurname.

- “Sé que yo te metí en esto, y que en el fondo te molesta estos eventos en que pareciera que no tuviéramos problemas de ser esposas del mismo hombre, pero sé que amas a tu hijo, como yo amo a la mía, y tenemos que…”, manifestó Karoly.

- “Pensar en ellos, siempre será mi deseo que los príncipes se lleven bien, son hermanos, estas costumbres siempre existieron; y yo acepté este trato, solo quiero al igual que usted que los príncipes sean felices”, agregó Tiurname.

- “De corazón te aseguro que quiero que ambos puedan ser felices, puedo tener muchas dudas, pero sé el rey los ama con todo su ser”, manifestó Karoly, y como si lo dijera otra persona, reconoció ese amor incólume de padre que Carpio siempre ha dado a sus hijos.

Más tarde cada una fue con sus hijos, debían asearlos y prepararlos para dormir. Mientras tranto, el rey estaba en su habitación, emocionalmente estaba muy agotado; guardó en su memoria la imagen apocada de Karoly durante todos los últimos; Carpio era consciente de que sus palabras habían lastimado a la reina de Susmira, pero no tenía el poder de retroceder el tiempo, la situación ya se había salido de control; además batallaba una lucha interna en su conciencia, contra aquellos deseos que habían aparecido hacia Lady Tiurname.

Horas más tarde mientras el rey ya se disponía a dormir, la puerta de su habitación se abrió, como no lo hacía hace mucho tiempo, Karoly había ingresado sin anunciarse, llevaba una lámpara consigo, acercándose y poniéndola en la mesa de noche, y quedó mirando a Carpio por un par de minutos sin decir ninguna palabra.

- “¿Te has olvidado de mi rostro y lo quieres recordar?”, preguntó Carpio rompiendo el hielo.

- “De tu rostro no me olvidaría nunca, se supone que no tendría que recordarlo porque siempre va a estar ahí”, comentó Karoly con sonrisa nerviosa, “¿me das espacio?”, preguntó, Carpio se movió para que ella se pudiera acomodar a su costado.

Carpio levantó su brazo, para que Karoly se acomodara en su pecho, aun molesto, ella seguía siendo la mujer que amaba, ella cerró los ojos y se abrazó a él.

- “Tengo miedo, no quiero que nada malo le pase a nuestra hija, es muy difícil para mí aceptar que el enigma rojo se alimente del odio, conozco ese sentimiento y es agotador y cansado, sé que los poderes reales son importantes y hay tantos; sin embargo, mi hija tiene el más peligroso de todos y me pregunto que implicará eso en su vida, sufrirá, se consumirá en la rabia, terminará sola. Josag es un niño muy lindo, y sé que sus padres harán un gran trabajo en él, pero eso no garantiza que la ame y la proteja, y tampoco que ella lo haga, y si eso no funciona como queda mi pequeña, necesito que ella este a salvo aún sin él. Tengo miedo, mucho miedo, y también desearía ser tan valiente como antes, solo que no es un riesgo que yo voy a correr, sino ella. Entonces intento hacer todo lo necesario para protegerla, y el hecho de que ambos pensemos diferentes sobre sus poderes, me paraliza; porque no sé cómo abordarlos contigo; yo solo intento protegerla, aunque tú no lo entiendas”, manifestó Karoly, nerviosa, pero sin dejar de abrazar al rey.

- “Karoly, a veces solo nos queda aceptar quienes somos, la intención de Georgeuos y la mía no es para nuestros hijos que uno proteja al otro, sino que ambos sean lo suficientemente fuertes para equilibrarse juntos; y si nuestra hija tiene esos poderes es tal vez porque solo nosotros podríamos hacerles frente a ellos. Espero que Josag sea como sus padres, porque así él puede ser como calma en la tormenta, porque tal vez nuestra hija sea una maga luz blanca, llena de amor en su corazón, pero también es fuego, muy parecida a nosotros, y míranos aun amándonos terminamos lastimándonos”, dijo Carpio.

Karoly levantó el rostro para mirar al rey, se quedan mirando para luego darse un beso tierno, pero de larga duración, después de intercambiar un “te amo”, ambos se vuelven a besar intensamente; para luego hacer el amor con ímpetu absoluto.

Carpio se despierta en la madrugada, Karoly duerme desnuda bajo las sábanas que los cubren; él se pone de pie, busca su bata para cubrirse y se dirige hacia el balcón, mira todo su castillo y la premonición le vuelve a abordar; una linda joven de cabellos rojos envuelta en llamas recorre el castillo con llamas en las manos, afuera del mismo seres que desconoce liderados por un joven rubio de ojos verdes y mirada fiera; ingresando al castillo, Carpio no podía reconocer la gente aparentemente muerta que había quedado por el camino; y de ahí la muchacha y el joven lanzándose llamaradas uno contra el otro, en una batalla mortal.

El rey de Susumira suda frío en el balcón de su habitación; está consciente de que la joven bonita que vio en la premonición es su hija Kuzelny, y necesita sus poderes del enigma rojo para defender su reino y tal vez todo Hurmaya.