Evangeline era una chica timida y callada o eso pensaban todos, empezando por su familia que no lo habian pensando dos veces para venderla al mejor postor, Evangeline nunca habia estado tan asustada, después de su estupida y solitaria boda, vestida con un vestido sencillo blanco habia firmado su sentencia en aquella notaria a donde su ahora esposo nunca llego, montada en aquella limosina de camino a su nuevo hogar, se preguntaba el porque no dijo nada, porque nunca se quejo, porque no se nego a este estupido matrimonio, tenia que haberlo hecho, gritarle a su padre y madre que ella no era una moneda de cambio, ella no era un objeto al que vender, porque nunca la habian querido, malditasea era tarde para arrepentirse, detras de aquellas rejas dorados estaba su nuevo hogar, Paraíso decia en letras Plateadas.
Era esto de verdad el paraiso o su nuevo infierno personal?
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15. Admirable
Mis lágrimas no cesaban mientras veía su cuerpo tendido en la cama, ella se habia ido y definitivamente no estaba preparada para eso y no creo que lo hubiera estado nunca, segui ahí llorando a su lado hasta que alguien toco mi hombro, voltee y ahí estaba su mayordomo el señor kane.
- Mi señora debe soltarla para que puedan llevársela y prepararla para el velorio.- sus palabras me transportaron a la realidad, no me había dado cuenta que tenía su mano abrazada a mi pecho con fuerza, no quería despegarme, no quería aceptar que se había ido, ni siquiera me dí cuenta en que momento todos habían salido de la habitación y solo estaba yo, me obligue a soltar su mano con pesar, le di un beso en la frente y me levanté.
- Puede esperar abajo mi señora, le avisaré cuando la vayan a trasladar para que venga con nosotros.- el señor kane me miró con dulzura, le ofrecí una pequeña sonrisa y salí de la habitación, caminaba por los pasillos recordando todo lo que había vivido aquí, está casa estaba llena de recuerdos con ella, solo ella y yo, ella me había enseñado lo que era el amor de madre, con ella había conocido una parte de mi verdadero yo, la iba a extrañar tanto.
Llegué al salon y ahí estaban todos sentados, incluso el chico que me había traído, se acercó a mi lentamente.
- Lamento su perdida señora Krimett.- yo solo asenti, nos quedamos todos en silencio, nadie decía nada y lo agradecía, no quería escucharlos, no quería hablar, no quería nada, no podía creer que esto estaba pasando.
Todo paso como un borrón, se la llevaron a dónde la velarian y fuimos todos, El señor kane me había llevado un vestido negro y me lo puse en una habitación vacía de la funeraria, sali justo cuando la habian traido, me acerque y la observé, le habian puesto aquel conjunto blanco que tanto le encantaba, llevaba un broche de flor en el cabello, se veía tranquila como si estuviera durmiendo, parecía en paz y esperaba que lo estuviera, en cierto modo merecia poder descansar en paz y no tener que seguir sufriendo con aquella enfermedad, no sabia todo lo que ella había sufrido y sabia que ella nunca me lo hubiera contado aunque se lo preguntara, me aleje de la urna cuando mis padres se acercaron a verla, aquel chico se acerco a mi y me susurro al oido.- Señora Krimett he estado llamando a su esposo pero no me contesta, lo siento.- yo solo me quede en silencio, en estos momentos lo que menos queria era preocuparme por mi esposo negligente, mi abuela había partido de este mundo dejandome con el corazón hecho añicos y con miles de responsabilidades en mis hombros, no quería pensar en eso pero imposible no hacerlo cuando veía a mis padres y mis tíos actuar con tanta falsedad, es que desde aquí podía ver lo fingidos que eran sus supuestos rostros de dolor, no los soportaba y si fuera por respeto a mi abuela los hubiera sacado a patadas de aqui.
Muchas personas iban llegando a despedirla, más de la mitad de ellos eran desconocidos que jamas supieron quien era Hilda Rosset, mi abuela había sido una mujer aguerrida, imparable, inteligente, admirable, el mundo la admiraba por quien habia sido, era el tipo de mujer que jamas podrias olvidar y yo deseaba ser aunque sea un poquito de como era ella, siempre iba a un paso adelante de todos.
Las horas pasaron y el salón de la funeraria iba quedando vacío cuando escuche unos pasos apurados entrar.
- Eva.- voltee y ahí estaba Adán, se veía ofuscado como si hubiera corrido hasta aquí y detrás de el venía ella... Liliana, a su lado estaba aquel chico de la otra vez, ya no recordaba su nombre.- Lo siento ahora es que vengo enterandome y vine directo hacia acá.
- Está bien.- lo mire tranquila y el acortó el espacio que nos separa y tomo mis manos.- Lo siento tanto cariño, se que era importante para ti.
Yo solo me quedé en silencio, Liliana se acercó a nosotros.- Evangeline Lamento mucho tu perdida.- le dedique una pequeña sonrisa cuando aquel chico se acerco y me abrazó efusivamente, me quedé sorprendida sintiendo como me apretaba entre sus brazos.
- Lo Lamento tanto, no puedo creer que se haya ido.- se despegó de mi y mire a sus ojos, lágrimas se deslizaban por sus mejillas.- puedo... puedo acercarme a verla?
Me sorprendió su pregunta pero asenti, el agradecio y camino hacia la urna, lo segui con la mirada, Adán y Liliana se quedaron detrás de mi en silencio, aquel chico la miraba y lágrimas se deslizaban de sus ojos, mis pies cobraron vida propia y camine hacia el, me pare a su lado y la observamos en silencio, cada vez que la miraba un dolor se instalaba en la boca de mi estómago, como si me hubieran dado un patada con infinita fuerza, un dolor indescriptible, había actuado lo más educada posible, manteniendo la compostura, aguantando las ganas de deshacerme en lágrimas, escuchar a aquel chico a mi lado sollozar me estaba rompiendo más aún, tome su mano intentando darle fuerzas y el apretó mi mano, mi curiosidad no pudo mas y solte lo que estaba deseando decirle desde que me abrazo con tanta confianza.
- La conocías?
El sonrió triste y solo dijo.- Si.
Nos quedamos en silencio por otro largo rato, sus sollozos se fueron calmando y comenzó a hablar.- Fuimos grandes amigos por mucho tiempo...
eva por favorrr
sera que son almas reencarnadas una y otra vez 🤔
toca ver como salis de ese paraiso que de paraiso no tiene nada
ojalá todo fuese como tu novela, te felicito