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Historia De Una Enfermera

Historia De Una Enfermera

Status: En proceso
Genre:Madre soltera
Popularitas:7.9k
Nilai: 5
nombre de autor: Diana Sanchez Beleño

Esta es la historia de una joven enfermera, que tuvo que pasar por muchas adversidades, pero eso no la llevo a rendirse y lucho por lograr su sueño.

NovelToon tiene autorización de Diana Sanchez Beleño para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

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— Bueno, doña, vamos a darle una oportunidad, pero se tiene que poner las pilas.

— Todas asintieron con la cabeza.

— Mi mamá dijo: "Bueno, gracias, señor. Claro, ella tiene que ponerse las pilas".

— Nos despedimos y salimos de la oficina. Estaban mis compañeros mirándome.

— María y Marina me preguntaron: "¿Ajá, Juanita, qué te dijeron? ¿Te solucionaron?"

— Les contesté: "Sí, señora".

— Ellas me abrazaron y nos reímos.

— Nos despedimos, pero antes quedé en acuerdo con María para ir a su casa el domingo y recibir las clases que me había perdido.

— En las semanas siguientes, todo fue normal. La jefe Mercy ha cambiado mucho conmigo, gracias a Dios. Ahora me pregunta si entendí la clase y, cuando le traen su gaseosa, me la da. Me siento mal también por eso.

— Después de la clase, la jefe Mercy me dice: "Juanita, espérame. No te vayas".

— Me dio un susto horrible.

— Se acabó la clase.

— Mariana me dijo: "Juanita, te espero afuera, nena".

— Respondí: "Bueno, mami".

— Me quedé sentada esperando, y Mariana salió para esperarme en la entrada de la escuela.

— La jefe se puso a buscar en su bolso, sacó un monedero y se acercó a mí, sacando dinero y mirándome.

— Me dijo: "Juanita, mija, mira para que tengas para los pasajes. No es mucho, pero en algo te ayuda, mija".

— Le contesté: "No, jefe, no se ponga en eso".

— Ella me tomó la mano y me puso el dinero, apretando mi mano.

— Sentí una vergüenza tan grande.

— Ella volvió a decirme: "Ajá, Juanita, cójalo. Yo se lo estoy dando".

— Lo recibí y dije: "Gracias, jefe. Qué pena con usted".

— Me dijo: "Qué pena ni qué nada. ¿Usted que es, boba o qué?" Sonrió mirándome.

— Diciéndome: "Vamos".

— Salimos juntas hasta la puerta, donde la esperaba su esposo en una moto, y a mí me esperaba Mariana.

— "Hasta mañana", le dijimos al celador.

— "Hasta mañana, mija".

— Mariana me preguntó: "Ajá, Juanita, ¿qué te dijo la jefe Mercy?"

— Respondí: "Me dijo que la esperara para darme esto. Yo no quería recibírselo, y me dijo que si yo era boba".

— Mariana sonrió y me dijo: "Bueno, tú no se lo pediste ni robaste", y se rió.

— Le dije: "Nos vamos en bus".

— Me contestó: "No, vamos a pie para que lleves y hagan algo de comida".

— Llegué a casa y mi mamá estaba sentada en un pedacito donde solo caben dos sillas. Era un cerro, y había dos habitaciones. Aquí no teníamos ni gas ni agua, tampoco un baño digno.

— Teníamos una sola cama donde dormían mis hermanos pequeños y, a veces, yo.

— En el suelo dormían mi mamá, mi papá y mi hermana María. Para poder bañarnos, mi papá hizo una mula, que era un palo fuerte con dos ganchos de alambre a los lados.

— Había desde alacranes, culebras, cempie, hasta los mosquitos, todo lo que no estábamos acostumbrados, pero estábamos solos y éramos felices.

— Aunque mi papá seguía viniendo borracho y ahora hasta peleábamos.

— Hace meses atrás, todavía vivíamos donde la tía Luz.

— Mi tía cocinó arroz con verduras. Estaba delicioso, con tajadas de plátano amarillo, para que pudiera alcanzar.

— En su casa había una pila de piedras que ella mandó a echar para hacer los cimientos.

— La tía Luz nos sirvió la comida y nos fue entregando a cada uno.

— Llamó a mi hermano Toñito: "Mira, tu comida".

— Toñito respondió: "Tía, yo no quiero eso".

— Ella le dijo: "Ajá, ¿y eso por qué?".

— Él contestó: "A mí no me gusta".

— Mi papá le dijo: "Vas a comer, coge tu comida".

— Toñito respondió: "Yo no quiero, yo espero que venga mi mamá. A mí no me gusta esa comida".

— Mi papá lo agarró por una pierna y un brazo y lo iba a lanzar contra las piedras.

— Yo agarré una piedra grande y le dije a mi papá: "Papi, si usted lo estrella a él contra esa pila de piedras, yo lo mato aquí mismo".

— Las piernas me temblaban y, aunque estaba asustada, me paré firme.

— Mi papá me miró y me dijo gritando: "¡Maldita, me vas a matar!".

— Le contesté: "Sí, si me toca, así que mejor bájalo".

— Mi papá bajó a mi hermano. A raíz de este día, todos me miraban mal, y mi papá cada vez que quería pelear, peleaba conmigo.

— En la parte de arriba del cerro había una casa y vivía una familia. Allí vivía un joven que bajaba ese cerro corriendo y un día mi mamá le dijo: "Oye, no corras así, cualquier día te vas a caer".

— Él respondió: "No, vecina, yo soy avioneto", y siguió corriendo riéndose fuerte.

— Nosotras también reíamos. Avioneto era gordito, como de unos dieciocho años, le faltaban algunos dientes y decía estar enamorado de mí.

— Yo seguía estudiando y una tarde le dije a mi mamá y hermanos: "Algún día voy a trabajar y voy a tener muchos zapatos, un cuarto lleno".

— Hoy nos graduamos, gracias a Dios. Nos fuimos en un taxi para no llegar tarde.

— Menos mal fue con uniforme. Al llegar a la escuela, estaba llena de gente. Nos sentamos.

— Fuí con mi mamá y papá, cuando de pronto vimos llegar entre los médicos a uno en especial, un primo de mi papá.

— Mi papá le dijo: "Osvaldo Cruz".

— Enseguida lo miré y lo saludé.

— Él me dijo: "Primo hermano, ¿cómo estás?". Saludó a mi mamá y me saludó.

— Mi papá le dijo: "Este es mi hija mayor, con María".

— Osvaldo contestó: "Y se gradúa hoy de enfermera".

— Mi papá respondió: "Sí, primo".

— Se despidió y se fue para la mesa donde le tocaba, a ver si comenzaba ya.

— Cuando me llamaron: "Juana Anaya", me levanté y caminé hasta la mesa.

— Entonces Osvaldo dijo: "Pá ve, el diploma de mi prima se lo entrego yo".

— Todos se rieron, y efectivamente, me entregó el diploma.

— María salió hoy con el señor Juan, y él le dijo: "María, mi amor, busca una casa para que se muden todos, y yo te ayudo a pagar la casa todos los meses".

— Le dio el dinero para que saliera a buscar.

— En el hotel de mamá, como suelo llamar yo al hogar de mis padres, hace muchos años vivió una amiga de mi mamá. Ella también se llamaba María Ancelma.

— Ella vivía con un tipo que había heredado una casa en una avenida y tenía en unión con los hermanos otra.

— María y mi mamá fueron a hablar con María Ancelma para ver si podían arrendar la casa. Ella recibió el dinero, pero como eran amigas, mi mamá no le dio importancia.

— Nos mudamos al día siguiente para esa casa. Ya nos estaba cambiando la suerte. Aquí venía más seguido Porfilio a visitarme, pero había un gran problema.

— Me tocaba ir a la oficina porque mi mamá me decía, pero ella nunca supo por qué no me gustaba ir.

— Comenzaron los problemas con María Ancelma y el marido.

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Gilma Graciano
qué tristeza pobre familia está novela me transpota a las novelas Gabriel García Márquez muy buena tú novela autora
Diana Sanchez: Gracias
total 1 replies
Luz Dary Gaona
que paso con la enfermera hacen escriben novelas y no la terminan
Diana Sanchez: pido Disculpas he estado un poco delicada de salud pero si tengo un capítulo largo que publicaré en las próximas horas muchas Gracias por este tiempo de espera ❤️
total 1 replies
Luz Dary Gaona
mala la novela no es historia de una enfermera si no de una vendedora. y esta peor q un rompe cabezas
Luz Dary Gaona
mala la novela no es historia de una enfermera si no de una vendedora. y esta peor q un rompe cabezas
Luz Dary Gaona
malo esta peor q un rompe cabezas q no es la historia de una enfermera si no de una vendedora
Luz Dary Gaona
malo esta peor q un rompe cabezas q no es la historia de una enfermera si no de una vendedora
Yngrid Coromoto
bueno
Diana Sanchez
y ahora
Doris almaris Barrios moreno
Yo dije que no Leia mas esta historia
Diana Sanchez
paciencia que ahora es que comienza a ponerse buena la historia recuerda que Juanita era una niña cuando estudio enfermería Gracias por Leer mi historia y espero me sigas en la próxima historia ❤️
Doris almaris Barrios moreno
no boy a leer mas esta hitoria no sirve no desarrolla la narracion se queda mucho tiempo en lo mismo la protagonista asido de todo menos enfermera
Doris almaris Barrios moreno
escritora por favor dsenrolle la hitoria donde esta el protagonista y la protagonista porque si es juana ella tendria que hacer el paper de enfermera no de vender aguardiente cada rato los corren dedonde viven esto es una locura de historian
Diana Sanchez: mi vida la historia de juana comenzó así vendiendo aguardiente pero después ya verás en que se transforma
mejor no te pierdas ni una Gracias por seguirme
Luz Dary Gaona: esta novela no se sabe que revueltijo es no se entiende
total 3 replies
Adoración del Carmen Martinez sonni
ya me perdí 🙄🙄🙄🙄🙄
Olga Olga Campero
muy bonita la historia
Liliana Montes
Excelente
Eret Lopez
el costal lleno de botellas ellos lo ven como basura y ellas como la esperanza de comer Dios los ayude y bendiga lo bueno que ya pagan la renta
Eret Lopez
gente muy MUY humilde y sufridas aguantadores pero trabajadoras y dedicadas y MUY agradecidas
Layla
¡Me tienes enganchada!
Abi Dharma
Me esta gustando
Katherine Caman
Estoy ansiosa por saber qué pasará en el siguiente capítulo. ¡Gracias por compartir tu talento con nosotros!
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