Una niña que intenta buscar la atención de sus padres, pero su destino dice lo contrario: su padre y su hermano la odian, dejándola indiferente ante el mundo. ¿Cómo continuará su historia? Descúbrelo aquí.
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Capítulo 6
Escuchar las sinceras palabras de Clara alegró a la señora Jum por las acciones de la joven.
Que la señorita siempre sea bendecida con felicidad interior, Jum.
La señora Ijah, que también lo veía, se sintió conmovida por su señora.
Y también se sorprendió porque antes Clara solía ser grosera y actuar como quería, asustando a los sirvientes.
Gracias a Dios, la señorita Clara ya se arrepintió, señora Jum, estoy feliz de verla, dijo Ijah.
De acuerdo, voy a preparar bebidas y comida para la señorita Clara, dijo Jum.
En la habitación, Clara apoyó su cuerpo sobre la cama y cerró los ojos, sintiendo un mareo en la cabeza.
Sintiéndose incómoda con esta situación, se duchó y luego abrió su armario lleno de ropa hecha con materiales de mala calidad, sacándola toda.
Buscó una camiseta extragrande y se puso unos pantalones cortos.
Su aspecto era muy hermoso y encantador sin un maquillaje llamativo.
Clara reconoció que tener un buen cuerpo, la figura de reloj de arena con la que sueñan todas las mujeres, la piel clara, las mejillas regordetas y los labios rosados naturales... pero que había sido una tonta al cubrir su hermoso rostro con un maquillaje grueso como el de un payaso.
Qué tonta fuiste, Clara, pensó.
Toc toc toc
Adelante, dijo Clara.
La señora Jum trajo el zumo de mango favorito de Clara y algo de comer para su señora.
Señorita, ¿por qué ha sacado toda su ropa?, dijo la señora Jum sorprendida.
Ya no quiero usar este tipo de ropa, señora Jum, dijo Clara.
Señora Jum, por favor, ayúdeme a meter todo esto en cajas.
¿No le da pena deshacerse de su ropa, señorita?
Clara negó con la cabeza.
Entonces, ¿dónde quiere poner la ropa, señorita?
Quiero donarla, dijo Clara.
La señora Jum asintió con la cabeza; al parecer, su señora había cambiado de verdad.
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En el instituto, los cuatro miembros principales de Antares estaban disfrutando de la comida en la cantina.
¿No sentís que falta algo en el ambiente?, dijo Alif sin rodeos.
Es raro que pienses eso, dijo Devan.
Sí, siento que falta algo.
"Hermano Leon", dijo Lili, que acababa de llegar a la cantina y se acercaba al líder de Antares.
Los cuatro miembros principales de Antares sonrieron a Lili; no les sorprendió porque Lili era cercana al grupo Antares y muchos la envidiaban por poder estar cerca de ellos.
Pensaban que Lili era la chica más afortunada por poder estar cerca de los chicos de Antares.
Y querían ser como Lili.
Leon movió su silla, "ven a sentarte", dijo Leon, mientras palmeaba la silla para que Lili se sentara a su lado.
Lili se sentó junto a Leon con una sonrisa tímida por ser tratada como una reina por el líder del grupo Antares.
¿Ya has comido?, dijo Leon mientras acariciaba la cabeza de Lili.
Leon era conocido por ser duro y frío con todo el mundo, pero con Lili era amable y cariñoso.
Lili negó con la cabeza, indicando que no.
Alif, pide algo de comer para Lili, dijo Leon.
Sí, jefe, ¿qué quieres comer, preciosa?, dijo Alif en tono seductor.
Lili, al ver eso, se limitó a sonreír tímidamente; no era de extrañar que Alif coqueteara a menudo con Lili, ya que era el típico mujeriego.
"Sólo arroz frito y zumo de naranja, hermano", dijo Lili.
¡De acuerdo, listo!, dijo Alif, y se apresuró a pedir la comida.
Qué raro que llegues tarde a la cantina, dijo Devan con preocupación.
Tenía deberes del señor Dian porque la semana que viene no hay clase.
