Princesa Asesina

Frunciendo el ceño el tercer príncipe miró de reojo las manos de Alia que sostiene su brazo como una mirada fugaz continuó ignorando.

La propia Alia ni siquiera sabría lo que ese tercer príncipe estaría pensando, tal vez sea algo malo ¡cómo buscar formas de matarla!

No quería rendirse así que Alia continuó enterrando sus uñas en su carne esperando verlo sufrir. Nuevamente fue maldecida con la mala suerte.

– ¡Basta de juegos! ¡Ya que no me la entregaras no me culpes por matarte! – confesó moviendo a gran velocidad su mano derecha.

El tercer príncipe usó su poder tratando de quitarle la perla ancestral.

Sin embargo nunca esperó que cuanta más fuerza de su poder utilizara la perla ancestral no salía de su corazón.

– ¡me está doliendo hasta la muerte! – lo pensó Alia sintiendo tanto dolor en su corazón, soltando su agarre del brazo del tercer príncipe es como si perdiera la fuerza. 

Esa fuerza que se hundía en su cuerpo era como si estuviera por succionar su vida, tal vez sea por que la perla ha entrado en su corazón conectándose con su cuerpo, es como una tortura Alia quería que todo terminara rápido.

– ¡Imposible! ¡No pudo sacar la perla ancestral! Eso es algo que me pertenece por derecho – lo pensó el tercer príncipe, no entendía por qué una mujer inútil era capaz de soportar su perla ancestral e incluso no ser dañada hasta explotar, lo que aún más le molesta es que su perla ancestral se niega a volver.

Forzando su poder el tercer príncipe quiso obtener la perla.

La perla ancestral dentro del corazón de Alia era como un niño travieso sin dejarse agarrar por su dueño girando en el mismo eje como si se estuviera divirtiendo.

– ¡Esta maldita perla! ¿No ve que me están quitando la vida? ¿Por qué no quiere volver con ese hombre malvado? – Alia quien también se dio cuenta de lo que hacía la perla se enfureció hasta el punto de casi morir de ira.

Está tan devastada, nunca pensó que la causa y el efecto llegaría después de un solo encuentro.

Hartó de la situación el tercer príncipe miró con disgusto a Alia, esa mujer que solo le causó problemas quiere que muera en este momento es perfecto.

Dejando de usar su poder el tercero príncipe se propuso arrancar su corazón.

– ¿qué va a hacer? ¿No estará pensando? ¡Realmente lo hará! – sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo Alia lo dedujo que ese tercer príncipe le va arrancar el corazón.

Pensando en la idea de morir Alia por primera vez le tuvo miedo a la muerte ¡no quiere morir! ¡Quiere vivir!

Mirando la expresión indiferente en esos ojos obsidianos, sabía que no podía pedir que le perdonara la vida incluso no lo haría sabía que ese hombre era igual de cruel que el rumoreado príncipe heredero.

Cerrando los ojos, Alia se apresuró a sostener con su mano derecha el jade que cuelga sobre su cintura.

¿Te preguntarás cómo llegó? Simplemente el jade antiguo regresa automáticamente a su dueño.

– ¡maestro! ¿Quiero verte de nuevo? – pensó Alia negándose a las garras de la muerte.

Cuando la mano grande firme que estaba por atravesar el corazón, el colgante antiguo que cuelga sobre la cintura de Alia brilló emitiendo un poder aterrador.

“Boom” 

Como una explosión Alia y el tercer príncipe fueron separados a la fuerza por la onda expansiva del poder aterrador.

Gimiendo de dolor Alia no soportó la fuerza y su cuerpo cayó al suelo a unos metros lejos del tercer príncipe.

El tercer príncipe sufrió la peor parte, cuando fue lanzado por la fuerza aterradora convocó a su espada.

Sosteniendo la espada dio una voltereta hacia atrás, usando su espada la enterró en el suelo para sostener firmemente su cuerpo.

“Ugh”

Vomitando sangre el tercer príncipe se sorprendió nunca pensó que algo así pudiera dañarlo tanto, toda su vida siempre ha sido el ganador en miles de batallas.

Sus ojos obsidianos miraron a Alia quien se había desmayado por el golpe.

Estabilizando su cuerpo se levantó tocando su pecho era como si su corazón hubiera sido torturado por una fuerza inmensa casi parecía como si ese colgante de jade le hizo pasar lo que le hizo a ella.

Caminando hacia el frente desenterró su espada, él está decidió a matar aún más a esa mujer problemática si vive un solo día más no sabrá  que causa y efecto tendrán los dos juntos.

Agilizando su espada atacó el cuerpo inconsciente de Alia, tan frío e indiferente como si su vida nunca le importara.

Justo nuevamente en el momento que estaba por atravesar su cuerpo.

El tercer príncipe sintiendo que algo no estaba bien efectivamente su cuerpo comenzó a sufrir la deterioración.

Observando sus manos blancas cubrirse de venas negras su cuerpo perdió poco a poco las fuerzas, tambaleando sus ojos se fijaron nuevamente en Alia.

– ¡Mátala! – ordenó fríamente.

Un hombre guapo quien lleva un traje negro apareció de la nada sosteniendo una espada larga afilada es el mismo hombre que lo había encontrado cuando Alia escapó.

– ¡si, maestro! – respondió moviéndose a gran velocidad 

El hermano de Alia quien ya sea recuperado miró al hombre que se acercaba para matar a su amada hermana, usando su poder de nivel 15 corrió a gran velocidad.

“Bang”

Ambas espadas se interpusieron una contra la otra.

– ¡prisión de oscuridad! – rugiendo el hermano de Alia movió su mano izquierda golpeando el pecho del hombre de traje negro.

Usando sus piernas para mantener su cuerpo el hombre de traje negro miró con indiferencia al hermano de Alia sonriendo hablo – ¡digno de ser el emperador Kalisto! 

Sin bajar la mano el hermano de Alia utilizó su poder de nivel 15.

– ¡Los que lastiman a mi hermana mueren! – lo dijo mientras movía su mano.

El suelo bajo los pies del tercer príncipe y el hombre de traje negro tembló.

Agrietándose del suelo salió oscuridad infinita convirtiéndose en una prisión que atrapó a ambos.

Los ojos serios del hermano de Alia se mantuvieron en al joven insconciente sonriendo amargamente susurró con suavidad – ¡Ali perdona al hermano! No te protegió ni al tío 

Estirando sus brazos se apresuró a tomar a su hermana para llevársela a casa.