Cinco años después de la desaparición de su hermana Valentina, Anastasia se obsesiona en su búsqueda, sin descansar, ignorando todo lo que los demás decían, así llega hasta sumergirse en un viaje más allá de la realidad y lo imposible
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CAPITULO 14: "FIESTA FRUSTRADA"
Entre besos cada vez más profundos, Chris la guió hasta el escritorio sin dejar de mirarla a los ojos. La sentó con suavidad sobre él y se colocó entre sus piernas, volviendo a besarla con más pasión, como si en ese momento solo existiera ella.
Sus manos comenzaron a explorar con más decisión, deslizándose por sus muslos hasta que intentó meter la mano bajo su vestido. Ana, agitada, lo detuvo con firmeza pero sin brusquedad.
—Chris… Chris, no… —murmuró, con la respiración entrecortada.
Él se detuvo de inmediato, todavía sin aliento.
—¿Qué pasa? —preguntó, buscando su mirada.
—Yo… nunca. Nunca lo hice —dijo en voz baja, bajando la mirada, visiblemente nerviosa.
Chris tardó un segundo en entender, pero al hacerlo, su expresión se suavizó.
—¿Nunca? —repitió con ternura—. Entiendo.
Le levantó el mentón con cuidado y la miró con dulzura.
—Solo cuando estés lista. No antes —le dijo, sonriendo con cariño.
Ana se relajó al instante. Sus hombros bajaron, y una sonrisa sincera se dibujó en su rostro.
—¿Pero… besos sí? —preguntó él con aire juguetón, casi inocente.
Ella asintió, sonriendo aún más.
Volvieron a besarse, esta vez con una mezcla de alivio, complicidad y deseo contenido. Pero entonces, un ruido los interrumpió. Voces alzadas, una discusión afuera, justo del otro lado de la puerta.
Ambos se miraron, sin comprender.
Rápidamente, la tomo de la mano y salieron de la biblioteca.
Hicieron apenas unos pasos y notaron que ocurría. Todos estaban al rededor de Peter y tres jóvenes más, de gran tamaño, diciendo maldiciones y peleando. Lucas quiso defender a su hermano, pero al recibir un golpe se vio envuelto, también, en la trifulca.
Chris miro a Ralf, quien estaba a solo un par de personas de por medio, y su amigo se movió, entendiendo a la perfección sus intenciones, para ayudar a los hermanos Charles.
Rápidamente, su acompañante se giró hacia ella.
-No te muevas de aquí.- dijo Chris y se marchó.
-No, Chris, ¿Qué haces?- quiso detenerlo Anastasia, pero él no hizo caso.
Ahí, Ralf y Chris también entraron en el círculo, con intenciones de apaciguar las aguas. Su amigo era más algo y grande, así que, aunque ambos recibieron algún que otro golpe, lograron calmar la violencia.
Al parecer, alguien asustado por lo que sucedía, llamo a la policía, porque al cabo de un tiempo, la fiesta había finalizado, habían quedado solo pocas personas que debían pasar testimonio.
Chris y Ralf estaban acompañando a Lucas, mientras hablaba con la policía. Luego de un rato, regreso a ella.
-¿Estás bien?- pregunto Chris.
-Yo si, Pero tú tienes un golpe cerca del ojo...- respondo Ana tratando de correr el cabello rubio, semi largo del chico para ver bien.
-No es nada.- dijo él tomando su mano y besándola.
En eso, se acercó un policía a ellos.
-¿Puedo hacerle un par de preguntas, señorita?- pregunto y Chris la llevo un poco detrás de él.
-Ella no tiene nada que ver en este asunto, es solo mi novia.- se apresuró en decir.
Anastasia lo quedó mirando asombrada. ¿Dijo novia?.
Allí, irrumpió un hombre mayor y fue directo a Lucas.
-¡Te he dejado hacer la fiesta pero tenías que cuidar a tu hermano! ¡Idiota!- avanzo sobre él tomándolo de la camisa
-¿Y no es lo que hago siempre, papá, desde que mamá murió?- pregunto el joven soltándose con brusquedad.
Chris se acercó, sin soltar la mano de Anastasia para ayudar a su amigo.
-Nada tiene que ver con nosotros, Joe, esos tres jóvenes se metieron en la fiesta y...- trato de decirle Pero el hombre lo miro de muy mala manera.
-La verdad que de ti si me sorprende. ¿Qué diría mi buen amigo, Carl Richard, si se entera de que su hijo está en estas andanzas?- lo interrumpió y Chris se calló, luego desvío su mirada hacia ella y la recorrió de arriba hasta abajo -Vamos a hablar en privado.- continuo tomando a su hijo del brazo y llevándolo hacia el despacho.
Al girar, ¡Lo que faltaba! Su hermana, parada, mirándolos de mala manera.
-¡Ya me he enterado!- le dijo tomándola de la mano y llevándola hacia la puerta.
-Yo puedo explicarte val.- quiso decir Chris.
-Mejor hasta no, Chris.- respondió su hermana en tono firme.
En el coche, iban en silencio hasta que su cuñado carraspeó y su hermana lo miro, paso seguido todo un regaño de que Anastasia tenía que tomar mejores decisiones, de la diferencia de mundos, y de que debía elegir mejores compañías.
Anastasia escucho todo el discurso en silencio, Pero al llegar a su casa, solo decidió ir a dormir, con este hecho quizás su hermana no querría que viene más a Chris, pensó con tristeza.
Dos días después, regresaron al trabajo. Habia sido noticia, que la policía irrumpió en una fiesta en casa de los hermanos Charles, Pero solo los nombraban a ellos.
Anastasia llevaba una caja llena de zapatos de un lugar a otro, cuando la alcanzó Lucas.
-¡Ana!- la llamo y ella volteo hacia él.
-Si, señor.- le dijo
-¿Sabes algo de Benjamin Clay?- pregunto.
-¡Cierto!... Si, lo he buscado, Pero aún lo encuentro. No sé preocupe que ya daré con su paradero.- respondió ella.
-Por favor, Ana, estamos contra el reloj.-
-Si, señor, no sé preocupe.- lo tranquilizó.
-Bueno, espero noticias.- finalizó él y se fue.
Ella lo miro y suspiro. Con todo lo de la fiesta y el enojo de su hermana se había olvidado de continuar con su búsqueda. Pero ahora vería si le explicaba bien a Val, quizás la ayude.
-¿Te estaba regañando?- pregunto Ralf de la nada y ella se exaltó.
-¿De dónde saliste?- pregunto asustada -¿Por qué me regalaría?-
-Ya sabes, por lo de la fiesta.-
-Pero... ¿Yo que hice en la fiesta?- pregunto ella sin entender.
-Bueno... escuché cuando Peter le reclamaba a Chris. Aparentemente, se emborracho y busco pelea porque lo vio besándote en el despacho del señor Charles.-
-¿De verdad?- pregunto ella.
-Es lo que decían.-
-¡Que vergüenza! Sobre todo con lucas.-
-¿Por qué con lucas?-
-Porque es mi jefe. Debo pedirle disculpas.- dijo ella y se marcho
-¡Espera, Ana! No creo que sea...- estaba diciendo Ralf, pero no lo oyó, solo se marcho.
Llegó a la puerta del despacho de Lucas Charles, golpeó y entro. Una vez dentro se arrepintió. ¿Cómo encararía el asunto?
-¿Que sucede, Ana?- pregunto el joven productor.
-Yo... Yo quería... Pedirle disculpas.- comenzó a decir cómo pudo.
-¿Disculpa?- pregunto él sin entender.
-Si, señor.- dijo Ana tomando asiento muy nerviosa -Yo no sabía que lo de su hermano en la fiesta era por mi, yo le juro que si hubiese sabido...-
-Esoera, ana.- la paso él -Yo no se que sucede, creo que te vi con Chris, si te puedo decir que mi hermano siempre fue caprichoso y descarrilado, nada tiene que ver contigo... debes ser su nuevo capricho, ya se le pasará.-
Ana sonrió más aliviada.
-Ve a trabajar, que aún hay mucho para hacer.- le dijo él
-Gracias, señor.- respondió ella sin dejar de sonreír y se retiró más tranquila.