"Amor Entre Dos Mundos "

Valentina quien poco sabía de ese imperio se guió por lo que recordaba ver cuando llego, por lo que si iba por el camino indicado hasta que un caballo negro la detuvo observando a su esposo sobre el.

-Valentina...¿ Que haces.? - Grita enojado

-yo...

Derepente escucho que alguien se quejaba así como el trotar de caballos, observo mejor y eran los soldados elficos quienes traían a varios soldados humanos por lo que la joven se bajó de su caballo buscando al joven, y si lo encontró pero herido.

-¿Qué le sucedió? - pregunta preocupada mientras le sujeta el rostro a Arion

-este humano fue apuñalado por la espalda por un Orco, ya que ellos etabana ayudando a los minotauros a defenderse...

-llenselos al palacio y atiendanlos... - mira a su esposa quien no soltaba la mano del joven - ustedes vengan conmigo tenemos que reforzar aún más la seguridad

Menciona este observando como su mujer no le volteaba a ver, pues estaba aun más preocupada por el joven que estaba herido qué por el.

Valentina estuvo esperando afuera hasta que saliera quien atendía a su hermano, hasta que salio este.

-¿Como esta mi hermano? - Pregunta mirando al doctor

-El joven rubio es su hermano mi señora...

Valentina asintió para escuchar el doctor quien le decía que no tenía que preocuparse, su herida estaba bien, al parecer no fue tan grave, por lo que se recuperará rápidamente, si que la dejo pasar a verlo.

Mientras tanto por la noche regreso Tailon a su palacio, para buscar a su esposa, quien no encontto en ningún lado... Por lo que decidió ir hasta donde estaban los heridos pero en el camino se encontró a Riordan.

-Hermanito - dice con una sonrisa de burla - ¿Que te sucede?... Aya veo me entere que tu mujer está muy pegada aun humano... Podría ser con quien se casaría cuando yo fui por ella... - ríe - eres un ingenuo al pensar que te amaba

-ingenuo, no te equivoques, yo no la amo y no estoy enamorado de ella, solo estoy esperándola... Así que no me afecta en nada eso...

-Bien por que, ahí esta esperándote.. - señala a la puerta.

Tailon la miro observando como su esposa le daba una mirada triste por lo que se acercó y en tono serio le dijo.

-Terminaste...

-Si..

Le responde Valentina secamente para pasar de largo sin mirar a Riordan quien solo la miro y miro a su hermano muy tranquilo ir detrás de su esposa, quien al estar en un pasillo vacío lo espero y miro la cara de este.

-entonces ya concluiste el que no me amaras ni te enamoraras de mi... - pregunta con la voz temblorosa

-yo no dije eso, dije que no te amo y que no estoy enamorado de ti, lo cual es verdad pero jamás dije que no lo haré...

-piensas que es un juego esto... Por que dices esas cosas... - Grita enojada valentina para ser dujetada del brazo por su esposo quien la llevó hasta su habitación en donde cerro la puerta.

-y tu siquiera piensas en lo que siento, en cuanto dijeron de ese hombre tu corriste sin importar tu propio bienestar, no te importo ser perseguida por mi, solo pensabas en el, ahora llegue aqui a nuestra habitación, quería verte y lo primero que vi es que estabas a ya con aquel hombre, - la mira mientras camina, hasta estar frente a ella. - ese ese hombre algo de ti o lo fue antes de vinir aquí...

Valentina no entendía cuando Tailo tomo esa actitud ni con su hermano había perdido los estribos, pero ahora, ahora se veía diferente esos ojos dorados brillaban de una manera peligrosa a lo que esta respondió.

-Si, significa mucho para mi...y lo seguirá siendo hasta que me muera... - lo ve apretar sus puños y su mentón a lo que ella se acercó a él y sujeto su rostro - pero no de la manera que tu imaginas, a él y a mi nos une los lazos de sangre por que es mi único hermano...

Tailon al escuchar esto abrazo a su esposa de inmediato sintiendo que su corazón respiraba o más bien su esposa le quitaba ese gran peso que lo estaba atormentando desde que la miró tan preocupada por ese hombre.

-Ahora que ya esta claro el por que me preocupe de mi hermano, dime es verdad lo que le dijiste a Riordan..

-No, para nada... Lo dije sin pensar pero no es lo que siento... - la mira a los ojos

-Bien, por que...

Las palabras de valentina quedaron en el aire por que tocaron con desespero la puerta, a lo que a Tailon salio a ver quien era.

Pasaron algunos minutos para que valentina mirara entrar a su esposo quien sujeto su traje y su capucha, se acercó a su esposa colocándose los guantes y le dijo.

-No me esperes a cenar, y tampoco despierta, los Orcos atacaron de nuevo pero esta vez trajeron Trols.. No salgas.. Y si por alguna extraña razón este palacio es atacado - se cerca aun cuadro - sal por aquí... Llegaras al edificio donde esta tu hermano pero no te enfrentes a ellos

Valentina asíente para despedirse de su esposo quien salió rápidamente y enojado pues ya van tres veces que los Orcos atacan y no es raro o estos quieren entrar a la fuerza al Imperio Elfico o tiene otro plan entre manos.

Valentina quien se quedó en la habitación escucho que le hablaron desde afuera y no era una voz de un guardia era más bien el de una mujer, lo que le pareció extraño, por lo que se trató de asomar por las ranuras de la puerta y si era una mujer y junto a ella había un Orco, por lo que se acercó a la pared y abrió la puerta en donde salio de ahí.

-Mi señora... Esta usted ahí dentro...- decía Sirfil quien tocaba la puerta

-Dijiste que estaría aquí.. - dice enojado el OrcO

-Etoy segura, ya que desde que Tailon salió ella no lo ha echo, qui he estado vigilando...

Ambos escuchan a los guardias quienes se acercan rápidamente para que estés abrieran la puerta a la fuerza y miraran que no había nadie.

Valentina quien todavía caminaba por el pasadizo observó que había otra puerta por lo que la abrió un poco y al hacerlo escuchó algo.

-Espero que Tailon caiga en esa trampa, ya que me conviene que los Orcos maten a nuestro padre... No quiero que ni el ni Riordan ocupen el trono... No después de lo que me paso por si culpa..

Decía un joven quien estaba postrado en una cama,y quien le había dado el acceso a los Orcos al palacio, Valentina cerró esa puerta y corrió a todo lo que podía para llegar hasta donde estaba el Emperador, quien al verla se acercó.