El Italiano Y Yo

(karlo)

Saliendo al jardín con la Mujercita en mis brazos, algo a lo que me estoy acostumbrando y que me agrada sobremanera.

Escucho la puerta de la habitación de Elieth cerrarse y abrirse la siguiente.

Supongo que Da'Imbécil está furioso.

Pero eso no me importa en lo absoluto.

Nos sentamos, en unas sillas de jardín frente a un Árbol y unas hermosas flores.

Elieth me mira con curiosidad, y pregunta:

¿Por qué viniste? Por qué dices que tú me llevaras a curación y a que me quiten los puntos.?

—Elieth, Yo quiero hacerlo.

—Karlo, tú tienes ocupaciones, sé que eres un hombre importante.

Y que en tu país te espera tu familia.

—Sí, es cierto que tengo ocupaciones, y que tengo una familia, pero todo puede esperar unos días.

Me quedaré hasta que tú, vuelvas a tu trabajo.

—Yo no quisiera causarte problemas, supongo que tu esposa, te preguntara por qué te has quedado y puede malinterpretar el hecho que te quedes a atender a una desconocida.

Así que no tienes que hacerlo, yo le dije a Daniel que tú lo harías, porque Él a veces se toma atribuciones que no le corresponden.

Y yo no quiero que él se confunda conmigo.

Pero igual Tú, no tienes que quedarte, tu familia te espera, recuerda que la familia es lo más importante y valioso, que los seres humanos tenemos, debemos; Amarla, y cuidarla, más que a todos y más que todo.

—Me parece admirable, tu forma de ser y de pensar, tienes toda la razón, la familia es lo más valioso, lamentablemente hay gente que no la valora y le interesa solo lo material.

Ninguna cosa material vale la pena.

—Si, así es... Karlo.

—Por eso debes regresar.

No te preocupes por mí, yo estaré bien. Te agradezco todas tus atenciones, me encanto conocerte, y creo que siempre te voy a recordar con agrado.

—Elieth, No me ire a Italia, hasta que tu estés bien.

—Permíteme cuidarte estos días, por favor.

—Pero...

—Yo, no soy casado, lo estuve hace 5 años... soy viudo...

—Dios mío... lo lamento tanto,

¿Tienes hijos?.

—Si tengo, dos, Karlito tiene diez años y Sofía de siete.

Ellos ahora están con mi Madre Annabell, y son mi única familia.

—Estoy segura que fue doloroso para ti, quedarte sin tu esposa y con tus hijos tan pequeños.

Lo entiendo muy bien porque mi Padre murió cuando yo tenía 12 años.

Vi todo lo que sufrió mi Madre ellos se amaban demasiado, mamá ya tiene 10 años de estar sin Papá y cuando habla de Él, todavía lo hace con amor, ella lo extraña muchísimo.

Tú debes extrañar mucho a tu esposa.

—Elieth, Yo, te contaré la historia de mi vida.

Pero no ahora, hoy lo que menos quiero es hablar de eso.

Quiero hablar de ti, quiero que nos conozcamos.

Sé que estás con tu pie vendado, por una herida pero, tal vez podríamos salir. Conozco un lugar cerca y muy tranquilo, ¿que me dices?.

—Esta bien, pero ¿No te vas a cansar de cargarme en tus brazos?

—No, eso es lo que más disfruto, y créeme que lo digo de verdad.

—Entonces vamos.

Salimos de la casa donde vive la Mujercita, yo con una alegría desbordante, que no había sentido desde hace mucho tiempo.

Dejo a Elieth en el asiento del carro, con mucho cuidado pues no quiero lastimarla, ella es tan pequeña, tan tierna, y me provoca cuidarla.

Nos ponemos en marcha, hacia un lugar que conocí en una de las reuniones, es camino a una montaña y esto es algo que me encanta de este país, es que en poco tiempo, puedes estar en las montañas o en la playa.

—Llegamos preciosa—me dirijo a Elieth y veo que ella se sonroja por primera vez, con algo que le digo, y es fascinante, verla así, esta Mujercita Preciosa, me está enloqueciendo.

—Es un bonito lugar, me encanta venir por aquí, es un ambiente fresco y lleno de naturaleza, me recuerda mi pueblo.

—Cuéntame...todo de Ti y de tu pueblo.— Le digo a la Preciosa, mientras la llevo en mis brazos.

Elieth, se recuesta en mi pecho, mi corazón salta de regocijo, esto es algo que me está envolviendo en una dicha, a la cual no voy a renunciar.

Y es que he vivido, como en un tunel de amargura, soledad, frustración y odio.

Y desde que conocí a Elieth, estoy viendo luz, en ese túnel oscuro, una luz que quiero seguir, ella es un Angel que el Ser Supremo, me ha mandado, y no quiero separarme de mi Ángel.

—Bueno, mi pueblo es muy bonito, pequeño y pintoresco.

Allí, se conoce toda la gente, y te cuento que son super chismosos, Viví allí desde que nací hasta los 18 años, salir del pueblo se convirtió en uno de mis objetivos.

No porque no me guste mi pueblo, me encanta y amo todo lo que hay allí, sino porque no me gusta la pobreza en la que vivíamos mi familia y yo.

Era una vida con tantas limitaciones, nos faltaba todo, mamá tenia que trabajar muy duro, para alimentarnos y mantenernos vivos, y créeme que no tan bien alimentados, caresimos de muchas cosas.

Ya te comenté, que ella se quedó viuda, con 4 hijos, tengo una hermana mayor se llama Johana y dos hermanos menores, son gemelos, Mateo y Marco, los amo con mi vida entera, ellos eran como mis guardaespaldas, en el pueblo, me espantaban los pretendientes.

—Ahhh si, Creo que desde ya me caen super bien.

—Mis hermanos menores ahorita tienen 18 años, y son muy buenos muchachos.

Mis hermanos y mi madre, son el motivo por el cual salí del pueblo.

Mi Madre, dice que soy una soñadora, porque nunca quise adaptarme a la vida que teníamos y no acepte la vida que estaba destinada para mí, según mi madre yo debía hacer lo que hizo mi hermana mayor, casarse a los 19 años.

Imagínate que quería que me casara, cuando salí del bachillerato, ella me decía que le hiciera caso a alguno de los pretendientes que tenía y me casara, su decir era que solo así saldría de casa.

Pero yo no me conforme, ni acepte esa vida.

Te cuento y no es por presumir, pero soy muy inteligente, mis profesores descubrieron varios talentos en mí, me mandaban a concursos estudiantiles y en todos gané el primer lugar.

Eso me ayudo a enfocarme y meter solicitudes de becas a universidades, 3 de ellas aceptaron becarme, me decidí por la universidad donde estudio.

Tengo una beca completa, estudio Arquitectura, y seré la Arquitecta más exitosa que exista.

Antes decía que sería la mejor de mi país, pero ahora seré la mejor que exista, creo que se vale soñar verdad?

Mi Madre, me dice que soy su soñadora y si lo soy, pero también soy esforzada, disciplinada y responsable.

Creo que por eso he logrado llegar hasta aquí, muchos se burlaban de mí, incluyendo mi hermana mayor, que me decía que si quería ayudar a mamá lo que debía hacer era casarme, como ella, porque nunca lograría salir de la pobreza, y créeme que no lo he logrado aun, pero lo haré.

He podido, ayudar a mis hermanos, y a mi madre, lo que gano en el restaurante me ayuda mucho, las propinas todas son destinadas para ayudar a Mamá, y los gemelos.

Mi salario lo ocupo para pagar mi habitacion y mi comida, también ahorro porque después que termine la Universidad y consiga trabajo, le haré a mamá la más hermosa casa que tenga el pueblo.

Con eso, le demostraré a la gente que se ha burlado de mí, que se vale soñar y que esos sueños se pueden volver realidad con esfuerzo.