Melissa quien vive una vida difícil desde pequeña, a los 16 años comete un terrible error, y tiene que enfrentarse a grandes desafíos, obligada en cierta forma por su madre a casarse tan joven con un hombre al que no ama, un embarazo que lo cambia todo y luego la desdicha de perder la custodia de su hijo, en medio de tanto dolor encuentra el apoyo y consuelo que necesita en un hombre maravilloso.
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La doctora Marta
A la mañana siguiente Erick le tuvo buenas noticias a Melissa, pues había logrado que le dieran cita con una de las psicólogas del juzgado, él y Melissa se fueron a hablar con la doctora quien le hizo un montón de preguntas a Melissa, y la iba evaluando, luego dijo que tenía también que evaluar a Noé, les dijo que deben esperar cualquier noticia en el transcurso de la semana, pasaron dos días y la Doctora Marta psicóloga del juzgado de la niñez, llamo a Erick y le dijo que debe acercarse con Melissa a hablar con ella, la doctora también llamo a Vicente que debe llevar al niño, esa tarde, a la hora indicada llegaron Melissa Erick, Vicente y Noé, la doctora les dijo que solo se debían quedar Melissa y Noé, Vicente no quería ceder, pero la doctora le informó que así era el procedimiento que el niño no estaría solo, pues estaba con su madre quien en las evaluaciones anteriores no había demostrado ningún impedimento psicológico para cuidar al niño, él manifestó que el niño le tenía miedo y que por eso no debía quedarse con ella y menos en un lugar que no es su casa, o su refugio seguro por decirlo de alguna forma, la doctora le dijo que ella era una profesional y debía respetar su criterio, que por favor esperara en la sala de espera, que cualquier cosa que él dijera lo iba a anotar en su informe y que le perjudicaría en el nuevo juicio que Melissa estaba haciendo en contra de él.
Vicente se retiró y dejo que se llevaran al niño, mientras tanto Melissa ya estaba esperando en una pequeña sala, ahí había pequeñas mesitas y sillas, una caja de crayones, hojas, juguetes, pelotas, al verlos entrar se puso muy nerviosa, pero la doctora le hizo señas de que se alejará un poco y se pusiera en un rincón, la doctora empezó a jugar con el niño con unos títeres que había ahí, jugaron a los roles, en donde Noé era un gato y la mamá era una gatita, le pidió que se acerque a la mamá gata, el niño no quiso, le pregunto por qué y el niño empezó a sacar todo aquello que tenía, todo lo que le habían dicho en casa sobre su mamá, Melissa estaba escuchando todo lo que el niño relataba, se quedó muy sorprendida, pues con justa razón el niño no se acercaba a ella, luego la doctoral explico que todo eso no era verdad, y que su mamá lo quería y sufría mucho al no poder abrazarlo, el niño se puso un poco triste, pero iba entendiendo la situación, se puso a llorar, pero poco a poco iba cediendo, fue cuando la doctora le dijo a Melissa que se acerque, el niño estaba un poco nervioso, pero melisa le dio unas hojas ´para dibujar, se sentó un poco distante para no perturbar al niño, la doctora se retiró sin que el niño lo viera y le hizo señas a Melissa que se acercara a él, cerro la puerta y los dejo solos.
Melissa agradeció a la doctora y aprovechó esta oportunidad, no se iba a ir sin poder abrazar a su niño y de alguna forma reconciliarse con él, empezó a decirle:
- A mí me gustan las donas de chocolate, voy a dibujar una dona en mi hoja, y la pintaré de marrón, para que sea el chocolate, Noé de que sabor prefieres las donas?
Noé estaba nervioso y asustado, agacho la cabeza hacia su hoja y contesto:
- A mí me gustan de fresa con chispas de chocolate.
- En serio Noé!, te comento que yo se preparar unas deliciosas donas de fresa con chispas de chocolate, y también unos helados de chocolate.
- También me gusta el helado de chocolate dijo Noé, levantando la cabeza un poco.
Melissa solo sonrió pues estaba poco a poco ganándose al niño.
Siguieron interactuando un poco por unos 30 minutos, hasta que Noé se levantó y abrazó a su mamá, se puso a llorar y dijo que la ama demasiado y que le había extrañado que no se vaya nuevamente, Melissa lloraba, pero esta vez de felicidad pues no podía creer que el niño por fin haya cedido, tomó su celular y llamo a la doctora, le dijo que el niño ya quería irse con ella a casa, la doctora Marta le dijo que se podía ir con ella, pero solo hasta la mañana siguiente, ella lo debía llevar a la escuela y a la salida su padre iría por el niño, a Melissa no le importó sabía que ese era el nuevo inicio de la recuperación de su hijo, pero tenía miedo de la reacción de Vicente, La psicóloga le dijo que esté tranquila que él ya se había retirado porque le había dicho que el niño se iba a ir a casa con ella, la doctora sabía que el niño era manipulado por su padre y a tan corta edad era obvio que se iría con su madre de nuevo.
Melissa agradeció a Marta, por todo su apoyo, salió y se encontró con Erick, quien la esperaba en la puerta, apenas lo vio le dio un enorme abrazo, Noé estaba un poco receloso, pero Melissa le dijo que no debía preocuparse que él era un amigo mu querido y que los iba a acompañar, se fueron a casa, a penas Fátima los vio entrar se puso a gritar de la emoción y Erick le dijo:
-Mamá cállate, vas a asustar al niño.
- Hay si perdóneme es que fue la emoción.
Le dio un abrazo super grande a Melissa y Noé y les dijo que se iba a preparar un rico batido, pero el niño la interrumpió y le dijo que su mamá le había prometido preparar unas ricas donas, todos rieron y se pusieron manos a la obra, pasaron un resto de la tarde y noche muy divertidos, entre juegos y manchas de harina, terminaron de preparar las donas, limpiaron todo y se fueron a cambiar de ropa, en ese momento se dio cuenta que ella no contaba con ropa para su pequeño hijo, pero Fátima ya había previsto eso, pues horas antes Erick le había llamado a decir lo que la doctora le informó, entonces Fátima salió a comprar ropa, accesorio y cosas personales para el niño, las tenía guardadas para darles una sorpresa, Melissa salió de la habitación y justo en el pasillo se encontró con Fátima quien llevaba las cosas para entregarles, Noé salió corriendo y se encontró con las dos mujeres, se emocionó mucho al ver ropa nueva, juguetes, cepillo, toalla y todo para él, tomo las cosas y se fue a cambiar y arreglar, su mamá Melissa esperaba hasta que el niño saliera del baño para ayudarlo con lo que necesite, una vez listos todos bajaron a disfrutar de sus ricas donas con batido de chocolate.
