En el corazón de la bulliciosa ciudad de Buenos Aires, Valeria, una talentosa diseñadora de modas, ha pasado su vida persiguiendo sus sueños y construyendo una exitosa carrera. Sin embargo, su vida personal es un caos, marcada por relaciones fallidas y un constante sentimiento de vacío.
Todo cambia cuando conoce a Marcos, un encantador y enigmático arquitecto que parece tenerlo todo. Su encuentro fortuito en un evento de caridad desata una chispa entre ellos que ninguno de los dos puede ignorar. A medida que Valeria y Marcos se conocen, descubren que ambos han estado llevando vidas solitarias y llenas de secretos.
Valeria, quien siempre ha sido independiente y fuerte, se encuentra abriéndose a Marcos de maneras que nunca imaginó. Por su parte, Marcos guarda un doloroso pasado que amenaza con destruir la conexión que han comenzado a construir. Mientras luchan por superar los obstáculos y los fantasmas del pasado del pasado, ambos deben aprender que el amor verdadero requiere confian
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Capitulo 14: Cicatrices Del Ayer
El verano había avanzado y las temperaturas cálidas hicieron que Valeria y Marcos decidieran pasar una tarde al aire libre en un pequeño café con terraza en el centro de la ciudad. El lugar estaba lleno de vida y energía, con la gente disfrutando de bebidas frías y de la agradable brisa.
Valeria, sentada frente a Marcos, se dio cuenta de que él parecía particularmente pensativo, su mirada perdida en el horizonte. La conversación había sido animada y llena de planes para el futuro, pero ahora había un aire de melancolía que Valeria no podía ignorar.
—Marcos, ¿estás seguro de que todo está bien? —preguntó Valeria, observando su expresión preocupada.
Marcos la miró y asintió lentamente.
—Sí, estoy bien. Solo me he estado cuestionando algunas cosas últimamente. He estado pensando mucho en mi pasado y en cómo ha afectado nuestra relación.
Valeria frunció el ceño, sintiendo una mezcla de preocupación y curiosidad.
—¿A qué te refieres?
Marcos respiró profundamente, buscando las palabras adecuadas.
—Como sabes, mi relación pasada dejó cicatrices profundas en mí. Aunque he tratado de seguir adelante, a veces siento que esas heridas aún afectan cómo me relaciono con los demás, especialmente contigo. Me siento como si estuviera cargando con el peso de esas experiencias, y me preocupa que eso pueda impactar nuestra relación.
Valeria lo escuchaba atentamente, sintiendo una mezcla de compasión y tristeza por el dolor que Marcos aún llevaba consigo.
—Marcos, entiendo que tu pasado te ha marcado de maneras que quizás no siempre comprenda completamente. Pero quiero que sepas que estoy aquí para ti, y que estamos construyendo algo nuevo y positivo juntos. No tienes que enfrentar tus cicatrices solo.
Marcos asintió, sintiendo una ola de alivio al compartir sus pensamientos más profundos.
—Aprecio mucho tu apoyo, Valeria. A veces siento que no puedo dejar atrás las sombras del pasado, y eso me hace temer que pueda fallar en nuestra relación.
Valeria tomó la mano de Marcos, apretándola con ternura.
—Todos llevamos cicatrices, Marcos. Lo importante es cómo las enfrentamos y cómo usamos nuestras experiencias para crecer. Quiero ayudarte a sanar esas heridas y construir un futuro juntos.
Marcos la miró con ojos agradecidos, sintiendo que la comprensión y el amor de Valeria le daban la fuerza para enfrentar sus miedos.
—Tu amor y tu paciencia significan el mundo para mí, Valeria. Quiero trabajar en mis inseguridades y aprender a dejar atrás el pasado para poder abrazar nuestro futuro con plena confianza.
Valeria sonrió, dándole un beso en la mano.
—Vamos a enfrentarlo juntos. Podemos buscar apoyo y trabajar en ello como equipo. Estoy aquí para ti, siempre.
La conversación continuó con un tono más esperanzador y positivo. Hablar sobre las cicatrices del pasado les permitió a ambos fortalecer su conexión y encontrar una nueva forma de apoyo mutuo. Mientras el sol comenzaba a ponerse, Valeria y Marcos se sintieron más unidos, con una comprensión más profunda de sus desafíos y una renovada determinación para construir una relación sólida y saludable.
Esa noche, al regresar a casa, Valeria y Marcos se acurrucaron juntos en el sofá, disfrutando de la tranquilidad de su hogar. Sabían que el camino hacia adelante requeriría esfuerzo y paciencia, pero también estaban seguros de que, con amor y comprensión, podrían superar cualquier obstáculo.
