Atrapado En Una Novela Cliché

-Lamento llegar tardé -Ezri hizo acto de presencia, aunque en realidad no lo habían invitado.

-Estas aquí -el emperador dijo tratando de disimular su enfado.

-Cariño -Eran se levantó y lo tomo de la mano-. Estaba preocupada de que no llegara a tiempo.

-Marquesa... -el principe también se puso de pie, todos parecían contrariados por la presencia de Ezri ya que habían sido invitados al compromiso del principe y la marquesa por lo que está bestia no debería estar aquí.

-Su majestad, continúe por favor -Eran sugirió con respetó, sospechaba que estaba arruinando los planes del emperador pero entre más rápido se terminará esto mejor.

-Como decía, estamos aquí para celebrar que la unión de la marquesa y mi primo el gran duque fue aprobada y bendecida por mi -parecía que las palabras quemaban su lengua mientras miraba con desagrado y enfadó mal disimulado a Eran y Ezri.

-Gracias majestad, es un honor -Ezri que se alzaba con imponencia por sobre todos los presentes miro a su primo, en realidad esto había sido planeado para anunciar el compromiso del principe con la marquesa y en cuanto Ezri lo supo decidió ir a la cena.

-Ya que están todos los presentes ¿Por qué no celebrar la boda hoy mismo? -el emperador pregunto mientras todos se quedaban callados, era el supremo gobernador después de todo-. La marquesa y el gran duque parecen muy apresurados por hacer esto.

-Lo que el emperador ordené -Eran respondió, esto era mejor por qué de esa manera ésto se terminaría más rápido.

-Bien, tiene 1 hora para prepararse -la boda había sido anunciada para el día siguiente y se suponía que se haría con toda la pompa y la gloria pero se suponía que sería la boda real y ahora que Eran y Ezri lo habían avergonzado frente a todos el no iba a dejar las cosas así-. Gran duque, se que su terrible aspecto es imposible de mejorar pero por favor presentese en ropa formal, la asquerosa armadura no es necesaria, no está en el norte -se burlo-. Aquí somos civilizados, no animales.

-No... -Eran lo detuvo-. Después de esto nos iremos a casa y estaremos bien -le susurro, un ligero mareo y ya no estaba en el lugar si no frente a la deidad.

-¿Te vas a casar? -este dijo.

-Si y voy a irme lejos de este estúpido lugar.

-De acuerdo, pero no estás cumpliendo tu parte como la heroína protagonista.

-¿Heroína protagonista? -Eran se burló-. Está tipa se la paso llorando , sufriendo y siendo humillada en toda la historia.

-Exacto -lo miro con diversión, lo tomo del cuello y lo empujó, Eran solo pujo cuando sintió que caía al vacío.

-¿Esta bien? -Ezri no era estúpido y está era la segunda vez que miraba marcas de dedos en el cuello de Eran, marcas que segundos antes no estaban allí.

-Si... -trago-. Nos vemos en un rato.

***

La ceremonia fue... bueno no fue exagerada pero si estaba repleta de gente, Eran uso el vestido elegido por Saja, este era blanco, lujoso pero de buen gusto. Por su parte Ezri obedeció porque Eran tenía razón, el cuanto esto terminara irían a casa por lo que usó un traje clásico de época, se veía elegante y muy atractivo ya que de esta manera su cuerpo era mas visible.

-Calmese -Saja tranquilizó a Eran que sudaba frío-. El Gran duque es un buen hombre -le recordó.

-Lo se, es solo que...presiento que algo podría salir mal.

-Nada va a salir mal -le ayudo a llegar a la puerta, iba a caminar sola porque no tenía un padre o familiar hombre que la entregara.

-Si -las puertas se abrieron y eran caminó con un ramo de rosas que Saja había cortado del jardín real, el vestido estaba hecho del más delicado y fino encaje mientras la tela de abajo era del más blanco puro que existía enmarcando su figura de firma hermosa pero sin llegar a ser vulgar. Eran caminó los 20 metros que había de la puerta hasta el trono ignorando los cuchicheos de los presentes y se concentro únicamente en Ezri, ese hombre se veía espectacular.

-Te ves hermosa -Ezri la tomo de la mano y los dos se acercaron al trono del emperador.

-Marquesa Aran Davies y Gran duque, Archi duque y desde su matrimonio gran conde Ezri Sawel yo autorizo su unión -les puso un lazo azul sobre la cabeza que bajo hasta sus cuellos y los miro de forma malvada, típico de cuando alguien va a hacer algo malo-. Unión que deberá ser consumada frente a la corte y los nobles presentes.

-¡No! -Ezri intentó ponerse de pie pero algo se lo impidió.

-Estan usando el lazo sagrado obsequio de nuestro dios, se apretara cada vez más si se niegan -sonrio con maldad ya que efectivamente el lazo estaba encantado y si no lo hacían como el emperador decía esa cosa los mataría.

-¿Por qué haces esto? -Ezri sostuvo la mano de Eran que temblaba asustado.

-Dado que secuestraste a la marquesa y te la llevaste por la fuerza, no sabemos si el gran duque se aprovecho de la virtud de la joven dama en cuyo caso ya no sería posible casarlos ya que ella perdería su valor como mujer -habia tanta burla en sus palabras.

-Pero... majestad...no...no puede pedirnos hacer eso frente a todas éstas personas -Eran habló.

-Es una costumbre real y puesto que el gran duque es parte de la familia real debe cumplir con los costumbres.

-¡No! -Ezri repitió-. No expondré a mi esposa a tal humillación.

-¿Humillación? No, no, no , si la tomas frente a todos y se demuestra que sigue pura y que su virtud no ha sido mancillada su honor sera grande. Además...si no lo haces ella morirá y todos sabrán que abrió sus piernas para ti sin haberse casado por lo que no tienes muchas opciones -el lazo se cortó al medio separándose en una parte para cada uno pero se apretó más en sus cuellos-. Así que mueran o cumplan.