Demetri Volkova, El Mafioso Cautivado Por Una Mirada

...CAPÍTULO 14....

DEMETRI

Me levanto un poco aturdido y con un fuerte dolor de cabeza, al tener un poco más de lucidez recuerdo que estoy en el hotel, y todo pasa por mi mente como una película, aún no puedo creer la vergüenza por la que he pasado, como mi Junior no reacciono, se inmutó ante semejante mujer, seria porque era una de esas mujeres que todo es silicona?, no creo, si más bien he tenido varios encuentros con mujeres operadas y he sido un roble en la cama, mi junior reaccionaba con solo un roce, Maldición creo que me estoy volviendo loco.

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Será que la enfermedad que tengo me está deteriorando de a poco?, necesito ir a un doctor, no sé cómo lo tome mi familia, pero debo de actuar rápido, no me quiero ir de este mundo, no sin antes ver a mi gata hermosa y decirle que la amo y Lentamente, el resto de mi vida y después de ella.

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Lentamente, me levanto de la cama y allí vienen de nuevo esas ganas de vomitar inmensas, esta escena repetida en las mañanas me está haciendo resignarme a lo que me espera, solo lucharé por ella porque tampoco la puedo atar a un enfermo.

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Después de asearme un poco escucho como la puerta de la habitación es casi derrumbada por los golpes en ella, y sé que son ese par de hombres que pareciera siguieron siendo niños, terminé de arreglar mi camisa y les abrí mirando que pasaban como dos adolescentes.

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--- Cuéntanos Bambino, como fue tu noche porque la mía fue ufff excepcional, claro tuve que amoldarla a mí porque hacía cosas raritas, pero la pase bien. - dijo Gian mientras mi rostro poco a poco se iba desencajando.

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---- Yo señores batí el récord, hice creo que más de veinte posiciones, hasta el helicóptero me hizo esa zorrita, pero no lo puedo negar pase una noche muy hot, y tú cuéntanos que tal te fue. - y eso fue la gota que derramo el vaso para que mi rostro se desfigurara por completo y de la nada ciertas lágrimas brotaron de mis ojos.

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--- Hey bambino porque lloras, hermano, estás bien, nos estás asustando.

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--- Gian, Hendrick, mi junior no responde, no quiso levantarse. - fue lo que salió de mi boca dejándolos más que pasmados.

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--- ¿Mierda, esto es una broma verdad? - me pregunto Hendrick preocupado.

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--- ¿Crees que, si fuera una maldita broma, estuviese en este estado?, mírenme bien, tengo veinticuatro años, estoy en mi plena juventud, tengo ya semana y media levantándome con muchos vómitos, mareos y todo me da sentimiento, las ganas de llorar están ahí a flor de piel y ahora esto (les digo señalando mi junior) no quiere revivir, creo que tengo una enfermedad y voy a morir. - termine de decir en medio de un mar de lágrimas.

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---- Tranquilo hermano, mira vayamos a la casa y regresemos a la ciudad hoy mismo, buscaremos a los mejores doctores y si debemos viajar lo haremos, tal vez esa peli teñida no tenía gracia y para que gastar energías, seguro tu junior como le dices se volvió exquisito, ja, ja, ja - me dice Hendrick y sé que lo hace para darme ánimos.

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--- No le veo la gracia, veo a los dosmolestos.

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--- Es cierto lo que dice Hendrick, te apoyaremos, buscaremos la mejor solución, iremos a médicos, tomarás las mejores medicinas, buscaremos hasta naturistas lo que sea necesario, pero estarás con nosotros por muchos años Bambino.

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Mis amigos los quiero, son mis hermanos, y siempre que han podido me han apoyado, hablaré con Bogdán también para que no sienta que lo estoy desplazando, porque ni loco hablo de esto con mi padre sería una vergüenza.

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Por otro lado, Roger el hermano de Rebeca se encontraba en su habitación, sacando debajo de su cama una caja de zapatos que tenía guardada de hace mucho tiempo, eran algunos ahorros destinados para inscribirse en una de las academias más prestigiosas de la ciudad.

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Pero en estos momentos, echaría sus sueños a un lado como lo hizo su hermana dejando de estudiar para dedicarse a él, sabía que era el momento en el que debía de recompensar a una de las mujeres de su vida, pues Rebeca y Regina son su mayor orgullo.

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--- Creo que ya es hora. -se dijo asi mismo.

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Sin decirle nada a nadie, salió de su casa y se dirigió a una tienda de tecnología, un poco preocupado sin saber si le alcanzaba el dinero para lo que tenía en mente.

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--- Hola buenos días, por favor me vende un celular.

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--- si claro jovencito, pero debe estar registrado por un adulto.

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--- señora por favor ayúdeme, es que sin querer dañe el de mi mamá y se enojara mucho, me puede ayudar, mire aquí traje su identificación. (mostrando la identificación de su madre Regina Miller).

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--- Está bien, solo por esta vez te ayudaré, lo que si debes de saber es que para la próxima debes de tener cuidado.

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--- muchísimas gracias.

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Roger adquirió su celular ya sin más inconvenientes, se dirigió a una cafetería y comenzó a programar el celular.

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--- Espero, esto funcione. Decía para sí mismo.

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Luego de haber comprado algunos programas que necesitaba para su investigación y dejar ya programado su teléfono, espero quince minutos más, cuando un señor de unos cuarenta años se sentó al frente de él.

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--- Buenas tardes usted es el Joven Roger Miller.

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--- Mucho gusto señor, asi mismo es, yo soy Roger. - dijo estrechando la mano.

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--- Cuénteme para que solicitó el joven de mis servicios.

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--- Bueno realmente, quisiera darle algunos datos, mi hermana está embarazada y necesito dar con el padre de mi sobrino.

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--- Usted sabe que mis honorarios son costosos.

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--- Por dinero no se preocupe, además aquí tiene un adelanto, toda la información que sé de mi hermana y pues algunas características de ese hombre (entregándole un sobre amarillo).

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El hombre abrió discretamente el sobre observo meticulosamente y luego de mostrar una sonrisa, estrecharon sus manos.

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--- Me estaré comunicando con usted joven Roger.

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--- Perfecto quedo atento.

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Así Roger se dedicó a buscar el padre de su sobrino, realmente cuando lo tuviese al frente lo molería a batazos, pero por su hermana y ese bebé que viene en camino hará todo lo posible de dejarlo vivo.

--- Que bueno que hago deporte y parezco de quince, y ahora con estas pinturas que le hacen a los hombres como si fueran barbas me la rife y el detective se fue tranquilo.

(Roger Miller, imagínense lo así con unos pequeños vellitos pintados en su cara como simulacro se que es un adolescente)

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Mis amores, se que me han pedido maratón, y pues este fin de semana los complaceré así que mañana no actualizaré pero el sábado les daré un mini maratón ... gracias por el apoyo

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