De La Luz A La Oscuridad

...Jasper Brooks...

Desperté con los primeros rayos del sol filtrándose a través de la ventana. La luz cálida iluminaba la habitación con una suavidad casi etérea, y me encontré acostado en el sofá, con Nyx reposando sobre mi pecho. Su respiración era tranquila y regular, un contraste relajante con el caos que solía rodearnos.

Sus cabellos caían en cascada sobre mi torso, y el peso de su cuerpo, ligero pero innegablemente presente, era una mezcla de comodidad y una sensación de dominio sutil. Cerré los ojos por un momento, disfrutando del silencio, de la calidez de su proximidad. Era una calma engañosa, una burbuja de tranquilidad en medio de un mundo que parecía al borde de estallar.

Pero sabía que esta paz no duraría. Las sombras del pasado y los desafíos del futuro no tardarían en resurgir. Con un suspiro silencioso, me preparé para enfrentar lo que viniera, sabiendo que cualquier cosa que pasara a partir de ese momento sería diferente por el simple hecho de tener a Nyx a mi lado.

Nos levantamos del sofá y nos dirigimos al baño para prepararnos. La rutina matutina fue tranquila, casi como un ritual compartido. Nyx, con movimientos fluidos y precisos, se arreglaba con su estilo habitual de elegancia contenida, mientras yo trataba de no distraerme demasiado con la forma en que sus gestos eran tan naturalmente cautivadores.

Mientras me duchaba, me sorprendí pensando en cómo todo había cambiado desde que Nyx había entrado en mi vida. Era como si, de alguna manera, su presencia había transformado el curso de mi día a día, llenándolo de una intensidad que antes me era desconocida. Salí de la ducha y me vestí con rapidez, tratando de prepararme para la jornada universitaria.

Nyx ya estaba lista cuando salí del baño, y la vi revisando su bolso con una mezcla de calma y eficiencia. Se acercó a mí con una mirada que denotaba satisfacción, y nos dirigimos hacia la cocina para tomar algo de desayuno rápido. La conversación fluyó naturalmente entre nosotros, un intercambio de palabras y sonrisas que era un contraste refrescante con la tensión que normalmente existía en nuestros encuentros.

Después de un desayuno ligero, nos pusimos los abrigos y salimos de la cabaña. El aire fresco de la mañana nos envolvió mientras caminábamos hacia la universidad. La ciudad despertaba a nuestro alrededor, pero en nuestro pequeño mundo, el tiempo parecía estar en pausa.

Nyx caminaba a mi lado, su presencia era un equilibrio perfecto entre la seguridad y el misterio. Cada paso que dábamos hacia el campus era un recordatorio de la complejidad de nuestra relación, y aunque el futuro era incierto, estaba dispuesto a enfrentarlo mientras ella estuviera a mi lado.

—¿Listo para lo que venga hoy? —preguntó Nyx, con un tono de desafío que solo ella sabía cómo manejar.

—Siempre estoy listo cuando estás conmigo —respondí, mirando hacia adelante con una mezcla de anticipación y resolución.

Con esas palabras, seguimos nuestro camino, enfrentándonos juntos al día que nos esperaba.

Llegamos al campus y nos dirigimos hacia el edificio principal. La mañana estaba en pleno apogeo, con estudiantes caminando de un lado a otro, hablando y riendo. Entre la multitud, reconocí a Zack acercándose hacia nosotros con una expresión que denotaba preocupación.

—Jasper —dijo Zack, levantando la mano en un saludo casual pero con una seriedad subyacente—. ¿Podemos hablar un momento en privado?

Nyx me miró con una mezcla de curiosidad y entendimiento. Asentí a Zack, indicando que lo acompañaría.

—Claro, te sigo —respondí.

Nos dirigimos a un rincón tranquilo del campus, cerca de unos bancos bajo la sombra de un gran árbol. Zack se apoyó contra uno de los bancos, mientras yo tomaba asiento a su lado, sintiendo la presión de la conversación inminente.

—Entonces, ¿qué pasa? —pregunté, tratando de mantener un tono relajado.

Zack me miró con una mezcla de preocupación y confusión. Sus ojos iban y venían entre mí y la gente que pasaba a lo lejos.

—He notado que has estado pasando mucho tiempo con Nyx últimamente —dijo finalmente, con un tono que no dejaba lugar a dudas de que estaba buscando respuestas—. ¿Por qué?

Mi corazón dio un pequeño salto. No estaba seguro de cómo responder sin revelar demasiado. Nyx y yo habíamos mantenido nuestra relación en privado, y no quería que Zack se enterara de más de lo que debía.

—Es complicado —empecé, buscando las palabras adecuadas—. Nyx y yo… hemos estado pasando tiempo juntos porque hemos encontrado una forma de entendernos. Es una especie de… conexión, supongo.

Zack me miró fijamente, la preocupación en sus ojos se tornó en una expresión de frustración.

—Eso suena bien, pero no me estás diciendo toda la verdad —dijo con un tono más firme—. ¿Hay algo que debería saber?

Un destello de irritación cruzó por mi mente. No me gustaba que Zack insistiera tanto. Lo miré con desdén y respondí con una frialdad que no había mostrado antes.

—Eso no es tu problema, Zack. Si no quieres involucrarte, no te involucres.

Zack frunció el ceño, claramente afectado por mi respuesta. Sin embargo, no se echó atrás.

—Sí es mi problema —dijo con firmeza—. Eres mi amigo, y cuando veo algo que no encaja, me preocupo.

Sin decir una palabra más, Zack sacó de su mochila un trozo de papel arrugado y lo desplegó. Era una hoja con una foto de Nyx en un entorno que no reconocía, y en la parte inferior había un texto que decía: “¿La conoces? Es una asesina.” La foto estaba rasgada y parchada, con trozos de la misma esparcidos por varios lugares del campus, como si alguien quisiera asegurarse de que la viera.

El impacto de las palabras y la imagen me dejó sin aliento. Mi corazón latía con fuerza mientras miraba el papel, tratando de procesar lo que estaba viendo.

—¿Qué es esto? —pregunté, mi voz casi un susurro.

Zack me miró con una mezcla de seriedad y preocupación.

—No sé quién lo ha pegado por la universidad, pero pensé que debías verlo. Si realmente estás involucrado con ella, necesitas saber en qué te estás metiendo.

Me quedé en silencio, sintiendo un torbellino de emociones. Las palabras de Zack resonaban en mi mente, mezcladas con la imagen perturbadora. No sabía qué decir o cómo reaccionar, pero una cosa estaba clara: el mundo en el que me había adentrado con Nyx era mucho más oscuro y peligroso de lo que había imaginado.

Después de que Zack me mostró la foto, salí corriendo del lugar sin decir una palabra más. Mi mente estaba en caos mientras me dirigía hacia el pasillo principal del campus, buscando desesperadamente a Nyx.

Cuando finalmente la vi, mi corazón se hundió al encontrarla rodeada por un grupo de estudiantes que observaban y grababan. Nyx estaba de pie frente a los casilleros, arrancando los papeles con su foto y el mensaje perturbador. El bullicio y las cámaras de los teléfonos hacían que la situación fuera aún más desesperante.

Sin pensarlo, me abrí paso entre la multitud y me lancé hacia Nyx. La levanté en brazos sin previo aviso, ignorando sus protestas y el asombro de los estudiantes a nuestro alrededor. La urgencia de protegerla y sacarla de allí superaba cualquier otra consideración.

—¡Déjame! —exclamó Nyx mientras la cargaba, intentando zafarse.

—No hay tiempo para eso —respondí con firmeza, mientras avanzaba rápidamente hacia la salida del campus.

Los murmullos y los flashes de los teléfonos continuaban, pero me mantuve enfocado en salir de allí lo más rápido posible. La tensión en el aire era palpable, y sabía que teníamos que encontrar un lugar más seguro para hablar y tratar la situación.

Finalmente, llegamos a un área más apartada, lejos de las miradas curiosas. Bajé a Nyx suavemente, observando cómo su expresión cambiaba de frustración a una mezcla de sorpresa e incomodidad.

—¿Qué demonios estás haciendo? —dijo con voz tensa, mientras se enderezaba y se sacudía el polvo.

—Te estaba sacando de allí —respondí, aún agitado—. La situación estaba a punto de empeorar y necesitábamos salir de ese lugar antes de que se saliera de control.

Nyx me miró, sus ojos mostrando una mezcla de reconocimiento y enojo. Sabía que teníamos mucho de qué hablar, pero ahora mismo, la prioridad era mantener la calma y tratar de resolver el caos que se había desatado.

—¿Quién crees que pudo haber hecho eso? —pregunté, mi voz tensa con la preocupación y la confusión que sentía.

Nyx levantó la vista, su expresión se tornó seria. Tras un momento de reflexión, habló con un tono que revelaba una mezcla de enojo y resignación.

—Marcus —dijo finalmente—. Solo él tendría el motivo y la audacia para hacer algo así.

—Marcus —repetí, intentando procesar la información—. ¿Por qué haría algo así?

Nyx se cruzó de brazos, su mirada fija en el suelo mientras hablaba.

—Él ha estado intentando vengarse desde que lo dejé. No soporta que haya seguido adelante sin él y está dispuesto a todo para hacerme daño. Esto es solo el comienzo, Jasper. Marcus no se detendrá hasta que consiga lo que quiere.

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda al escuchar el nivel de peligro que Marcus representaba. El hecho de que él estuviera detrás de los anuncios y las fotos en el campus era un claro indicio de que la situación iba a volverse aún más peligrosa.

—¿Qué hacemos ahora? —pregunté, mi voz cargada de urgencia—. ¿Cómo podemos detenerlo?

Nyx levantó la vista, su expresión endurecida con determinación.

—Primero, necesitamos mantenernos alejados de la vista pública y reorganizar nuestros planes. Marcus probablemente está observando cada movimiento que hago. Debemos ser más cuidadosos y prepararnos para lo que venga.

Asentí, sabiendo que tenía que confiar en su juicio y que ahora más que nunca necesitábamos estar unidos. La amenaza que representaba Marcus era real y peligrosa, y estaba decidido a enfrentarla junto a Nyx, sin importar lo que costara.

—Entonces, ¿dónde vamos ahora? —pregunté, listo para seguir sus instrucciones.

Nyx me miró con una mezcla de firmeza y preocupación.

—Debemos ir a la cabaña para planear nuestros próximos pasos —dijo—. Es mejor que estemos preparados para cualquier cosa que pueda venir.

Cuando Nyx y yo llegamos a la cabaña, el ambiente estaba cargado de tensión. Mientras ella se movía con rapidez para asegurar la cabaña y prepararse, yo intentaba concentrarme en la situación y en lo que necesitábamos hacer.

El sonido de mi teléfono interrumpió el tenso silencio. Miré la pantalla y vi el nombre de mi padre en la llamada entrante. Decidí ignorarla y continué con lo que estábamos haciendo. No quería distraerme con asuntos familiares en ese momento crítico.

Poco después, mi teléfono sonó nuevamente. Era otro intento de mi padre. Lo dejé sonar, manteniéndome enfocado en las preparaciones con Nyx. La situación requería toda mi atención.

Cuando mi teléfono sonó por tercera vez, supe que tenía que atender la llamada. Contesté, sabiendo que era importante.

—Perdona un momento —le dije a Nyx, mientras contestaba la llamada.

—¿Jasper? —la voz de mi padre sonaba claramente preocupada—. ¿Dónde has estado? Han pasado dos días desde la última vez que supimos algo de ti. Zack nos dijo que estabas mucho tiempo con Nyx y vio esas imágenes en la universidad. ¿Qué está pasando?

Mi corazón se aceleró al escuchar su preocupación. Traté de mantener la calma mientras respondía.

—Lo siento, papá. He estado ocupado con algunos asuntos —dije, intentando sonar tranquilo—. No quería preocuparte, pero ahora no puedo hablar mucho. Estoy en medio de algo importante.

—¿Importante? —preguntó mi padre, su voz reflejando confusión y preocupación—. ¿Qué tipo de asuntos? Zack nos mostró una foto y nos dijo que hay problemas con Nyx. Queremos saber que estás bien.

Miré a Nyx, quien estaba organizando algunos documentos y herramientas en la mesa, su mirada concentrada en la tarea. Sabía que tenía que ser honesto en la medida de lo posible, pero también necesitaba proteger nuestra privacidad.

—Estoy bien, papá, de verdad —dije con firmeza—. No puedo entrar en detalles ahora, pero te prometo que te mantendré informado. Solo quiero que confíes en que estoy manejando la situación.

Hubo un breve silencio al otro lado de la línea antes de que mi padre hablara nuevamente.

—Está bien, Jasper. Solo asegúrate de estar a salvo y de mantenernos al tanto. Nos preocupa mucho lo que está sucediendo.

—Lo haré —prometí—. Hablaremos pronto.

Colgué la llamada y me volví hacia Nyx, que me miraba con una expresión de curiosidad y comprensión.

—Mis padres están preocupados —dije—. Zack les mostró las fotos y les contó sobre lo que está pasando.

Nyx asintió, comprendiendo la gravedad de la situación.

—Es normal que estén preocupados —dijo—. La amenaza de Marcus está afectando a todos los que están cerca de nosotros. Asegúrate de que estén bien, pero sin comprometer nuestra seguridad.

Asentí, sabiendo que equilibrar la preocupación por mi familia con la necesidad de enfrentar la amenaza era crucial. Mientras Nyx continuaba organizando el equipo y preparándose para lo que vendría, yo me enfoqué en mantener a mis seres queridos informados sin exponerlos al peligro.

De repente, escuchamos un fuerte golpe en la puerta. Me tensé, mirando a Nyx, que también se volvió hacia la entrada con una expresión de sorpresa y preocupación.

—¿Quién puede ser? —murmuré, acercándome a la puerta.

Abrí la puerta lentamente, y al otro lado, vi a varios oficiales de policía. Su presencia era imponente, y sus miradas eran serias.

—Estamos buscando a Nyx Frost. Necesitamos llevarla para un interrogatorio.

Mi mente se quedó en blanco por un momento. Miré a Nyx, que se levantó lentamente de su asiento y se acercó a la puerta, con una expresión de calma tensa.

—¿Qué está pasando? —pregunté, tratando de entender la situación.

—Una llamada anónima nos informo de la presunta involucración de Nyx Frost en los asesinatos ocurridos recientemente —respondió el oficial—. necesitamos llevarla a la estación para interrogarla.

Nyx se dirigió a mí con una mirada que combinaba determinación y resignación.

—No te preocupes —dijo en voz baja—. Manejaré esto. Solo mantén la calma y sigue con el plan.

Los oficiales comenzaron a esposarla mientras Nyx seguía manteniendo su compostura. Me sentí impotente, sin poder hacer nada para evitar que la llevaran.

—No entiendo por qué está pasando esto —dije, intentando buscar alguna explicación—. Nyx no ha hecho nada malo.

—Es parte de la investigación —explicó uno de los oficiales—. Necesitamos hacerle algunas preguntas sobre su relación con ciertos eventos recientes.

Con eso, los oficiales escoltaron a Nyx fuera de la cabaña. La miré mientras se alejaba, sintiendo una mezcla de preocupación y frustración. Sabía que esto complicaría las cosas, pero tenía que seguir adelante con lo que habíamos planeado.

Una vez que los oficiales se fueron, me quedé solo en la cabaña, mirando el desorden de herramientas y documentos que Nyx había dejado atrás. Sabía que debía actuar rápidamente para protegernos y para seguir con el plan que habíamos trazado.