En sus últimos momentos antes de morir en las manos del héroe del mundo, Sirius aquel que eligió ser un villano cae en conciencia de sus acciones y se arrepiente de todo el mal que ha causado en especial a los que un día fueron sus seres queridos. Solo al enfrentar la muerte entiende lo lamentable que fue el camino que eligió y con sus últimas fuerzas pidió a los cielos por que le dieran una nueva oportunidad. Sin saber que era escuchado por alguien en las alturas que le otorgó tal milagro.
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Capítulo 14: Villano vs Héroe (1)
Fue un impulsó de odio involuntario el que lo hizo aceptar el reto de Anton, para Sirius era la segunda persona que más detestaba en el mundo. Por eso no pudo huir, su orgullo le pesaba, bajar la cabeza ante aquel tipo era como tragar veneno, no podría vivir tranquilo con ello.
Anton era alto y fornido de piel blanca y cabellera negra qué caía sobre sus hombros, sus ojos eran amarillos pálidos un símbolo de que una deidad lo había elegido como su portador y cuando esté fuera digno ese amarillo se tornaría dorado. Su cara expresaba siempre gentileza, solo al estar enojado como ahora revelaba imponencia y fiereza. Era alguien nacido para sobresalir en la luz.
Sirius tampoco era inferior en aspecto a él, pero su expresión burlona y arrogante hacía que la gente lo odiara incluso sin conocerlo. Aun así muchas mujeres lo consideraban atractivo si no fuera por su retorcida personalidad sería popular y no infame.
Ahora un enfrentamiento qué se había repetido en un ciclo aparentemente interminable estaba por volver a ocurrir. Pero a pesar del odio que sentía hacia Anton, Sirius no perdió la cabeza, ni la sangre fría, sabía que aún no era el tiempo de ajustar cuentas.
(Si uso él sacrifico de sangre debería poder ganarle) - Pensó Sirius (Pero aún no eres digno, tú pagaras por todo lo que me debes en un escenario más grande y solo será después de torturarte de distintas maneras)
-Deténgase señor Anton - Ordenó Rebecca preocupada
-Disculpe señorita Rebecca, no puedo perdonar la maldad de este hombre sin importar que sea su prometido, mi maestro me enseñó a seguir el camino recto y corregir el mal, no hay error, usted lo vio es alguien ruin- Le respondió Anton tomando la mano de la chica e inclinado la cabeza en una disculpa
- Je, je, je el joven guardia es noble no hay duda, su maestro lo ha guiado bien, pero tocar a una joven dama tan fácilmente no es de caballeros, además con su prometido frente es impropio y atrevido - Dijo para incordiar Sirius estaba calculando a su enemigo
Rebecca se soltó de Anton al instante avergonzada. Anton mostró una mueca de dolor ante su rechazo, al verlo Sirius sonrió había descubierto que el chico tenía interés en ella, esto era un gran descubrimiento. Después de todo porque un portador aprendiz de un gran maestro se rebajaría a ser un simple guardia de una familia en decadencia, sin duda aquí había corazón de por medio.
- Disculpe señorita le he faltado, solo quería que viera mi pena, pues sé que la ofendo con este reto a su prometido aunque sea algo justo, aun así no busco ofenderla - Se disculpó
(Que tipo más ridículo) - Río Sirius
-Ja, ja, ja muchacho la pubertad te golpea tarde - Se burló - Es normal, pero toca lo que se pueda y no lo que no
-Hablas como si fuera tu propiedad, la gente solo se pertenece a sí misma - Repuso Anton
-Lo mío es mío y eso es todo, ver es un lujo que te doy, pero nada más- Sirius extendió su mano a Rebecca
La chica de piel ligera estaba roja de vergüenza, estos dos eran crueles al exponerla de esa manera. Aun así su corazón se conmovió con el gesto de Sirius, pensaba que de hecho al tipo le importaba. No sabía que todo esto era un juego de él, para poner nervioso a Anton y conocerlo mejor, buscando debilidades sin duda.
Rebecca tomó la mano y camino hasta ponerse a su lado. Anton suspiró impotente, no podía creer que tal joven bondadosa e ingenua cayera en las manos de ese mal hombre, esperaba que esto solo fuera debido a no querer romper el acuerdo de las dos familias sobre el matrimonio.
-Basta de esto, sube a la plataforma y enfréntame - Reto Anton
Sirius soltó con delicadeza la mano de Rebecca sin dejar de mirar a Anton, luego camino hacia la plataforma.
-Dispuesto estoy - Dijo
La gente miraba con él deseó de que a que joven desconocido pudiera darle su merecido al villano. Hubieran tenido más confianza si fueran Sofía o Rafael ya qué consideraban qué no había nadie más fuerte que ellos, cosa de la que en realidad estaban equivocados. En cierta forma este era el debut de Anton como estrella y talento.
Los dos se encararon, un silencio invadió todo. Al ver la sonrisa confiada de Sirius, Anton también sonrió mientras decía:
-Que raro que aceptaras el reto pensé que estabas cansado mentalmente - Dijo con sarcasmo
Sirius alzó la ceja buscando una respuesta adecuada, necesitaba representar un papel.
-Todo río se desborda cuando la tierra cae, debo decir que aunque estoy cansado de hecho quería pelear contigo, no puedo negar que me molesto ver a un hombre a lado de mi prometida
Aquellas palabras fueron tan forzadas que nadie las creyó, incluso Rebecca se sintió extraña, Sirius siempre había sido frío y distante, era imposible que despertara tan pronto sentimientos hacia ella, esto no era más que orgullo de hombre creía la joven.
Anton no podía ver a través de Sirius, solo una idea se le ocurría para entender que aquel abusador aceptara el duelo.
-Debes creer que soy débil, Sirius te diré la fuerza no se presume, todos la ocultamos por pena o estrategia - Le dijo liberando toda su aura y mostrado estar en la etapa dos
“Manifestación" murmuró todo el mundo sorprendido. Rafael se olvidó de Sirius y en su mente ahora aparecía Anton como un rival con el que deseaba pelear. Sofía mejoró sus ojos con aura para no perderse ningún moviendo.
Anton miro confiado a Sirius esperando que este se viera preocupado por su despliegue de poder, pero para su sorpresa él seguía tranquilo sin muestras de miedo. Esto era confuso pues creía que Sirius era un cobarde qué se rompería fácilmente ante alguien más fuerte, no esperaba siquiera tener que pelear.
-Como puedes ver no soy fácil - Provocó Anton tratando de no mostrar sus dudas
-Sé orgulloso guerrero, pero en silencio que tus acciones hablen por ti ¿O es acaso que tu boca es más grande que tus puños? - Pregunto Sirius
Ante las palabras algunos tipos malvados presentes que apoyaban a Sirius en las sombras soltaron una leve risa.
Anton se molestó, realmente le desagradaba aquel sujeto, alguien tan arrogante no merecía ser un portador ni mucho menos estar con Rebecca.
-¿Harás el movimiento? - Pregunto Sirius
Anton bajo su poder, lo redujo a la etapa uno, al ver esto todos quedaron extraños.
-Con este poder estaremos iguales Sirius, mi maestro me enseñó a poder ver el nivel de una persona con un solo vistazo y por eso puedo decir que apenas eres un despertado de etapa 1... Y para que lo sepas yo no soy un abusón de los débiles, te venceré sin aprovecharme
Hubo una ráfaga de viento y sin previo aviso Sirius se movió hacia Anton y le lanzó un golpe.
-Pues gracias, pero yo estoy aquí para pelear, tu nobleza no me importa - Se burló Sirius
El golpe hizo retroceder unos pasos a Anton, pero logró bloquearlo con sus brazos miro a su oponente desaprobado su acción furtiva, pero este solo le sonría como diciéndole que esto era un combate.
-Sí nadie me ofende, yo no ofendo a nadie, pero si me ofendes no me culpes por ser cruel - Dijo Sirius con un brillo asesino en los ojos
La pelea comenzó.