¿Dónde estoy?.
En el espejo había una persona diferente a mi pero eso no fue todo.
Ella fue la mala de su familia y ahora era expulsada.
¿Que será de mi si no sé nada de este lugar?.
Al menos debieron dejar que me comiera mis tacos antes de morir.
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Alguna vez
"La tía había tenido una muy mala experiencia y eso hizo que ella no se casará".
Escuche a Aslan en lo que llegábamos de nuevo al marquesado.
"Le gustaba hacer inventos mágicos así que cuando iba creciendo aprendí de ella del negocio".
"Realmente ella fue una madre para mí".
Aslan tenía una gran sonrisa mientras hablaba de la tía.
Me imagino la relación de ambos, tía y sobrino disfrutando de la vida.
"Debió haber sido divertido".
Con una sonrisa asintió.
"¿Cómo murió la tía?".
"Ella enfermó, enfermo muy feo".
"Se desgastó poco a poco y ella falleció hace unos dos meses aproximadamente".
Su mirada también cambio a una amarga.
"Lo siento, ha sido pesado para ti".
Negó con su cabeza y después volteo a verme.
"Dime de ti".
Aslan ya no quería hablar de él.
Él me observo como diciendo te toca explicarme de lo que paso en este lado.
"Bien, viví como la hija del marqués Sullivan hasta que me exiliaron hace pocos meses".
"¿Qué?".
"Fui acusada de robo y de varias fechorías de las cuales dudo que pude haber hecho, después de eso llegué a la mansión de nuestra madre".
"Pensaba en que hacer de mi vida, pero verifiqué el testamento del abuelo y descubrí que me dejó el marquesado sin mencionar el contrato de matrimonio que nuestra madre tuvo con el marqués".
"Tambien recibí ayuda del emperador dándome el título nobiliario".
Aslan estaba en shock.
"Nuestra madre se casó con un contrato dé matrimonio dónde le ayudaba al marqués a no quedar en la ruina".
"..."
"Según el anciano nuestra madre estaba enamorada del marqués".
El asintió y proceso toda la información que le dije hasta que entendió una palabra extraña.
"... ¿Qué te paso?".
Con el ceño fruncido me observó.
"Casi muero envenenada y perdí la memoria".
"¡¿Qué?!".
Entró en pánico y me observó seriamente.
"Estoy bien".
Bueno en realidad la verdadera Ximena ya se había ido, pero yo estaba bien.
"..."
Con el ceño fruncido Aslan escuchó todo lo que sabía.
"¿No has ido al doctor por la perdida de memoria?".
"Estoy bien, poco a poco he estado recuperando la memoria en forma de sueños".
Con una sonrisa me dirigí a Aslan.
"Haa, no mueras".
"Ximena, solo no mueras".
Aslan me observó ahora preocupado.
"No moriré, al menos que yo sepa no moriré".
"Acabo de encontrar a mi hermana".
Aslan lo dijo con el ceño fruncido.
"Además, dicen los gemelos comparten la misma alma, por eso sentí tanta tranquilidad cuando te conocí".
"..."
Me estremecí.
Pero por alguna razón habíamos congeniado desde el principio, como si nos hubiéramos conocido desde siempre.
Después de unos momentos en silencio el hablo de nuevo.
"Así que, ¿a quién matamos primero?".
No pude evitar sonreír a sus palabras.
Un cómplice de maldades así es como lo veía.
El también sonrió.
Ahora tenía más cosas que hacer, creo que haré terminaré haciendo una lista como Sally.
"Primero recuperaremos el ducado que te quitaron".
Deshacernos del tío malo.
Le respondí a Aslan que sonreía.
"Si, también lo creo".
Llegamos al marquesado y fuimos recibidos por Fred.
"Maestra".
"Fred, te presento a mi hermano menor gemelo".
Fred quedó en shock total.
"Creo que necesitaremos otro mayordomo, Fred ha colapsado mentalmente".
"Hermana, se lo dijiste sin consideración".
Aslan se rio mientras veía al pálido mayordomo.
"Fred, ¿en serio el abuelo no sabía?".
"No lo sabía, pero sé algo más".
Fred que tomo una bocanada de aire empezó a contar los detalles del pasado.
"En ese tiempo a la maestra le gustaba ir de visita al ducado Kanxoc, la hija del ducado que se casó con el emperador para el tratado de paz".
"La maestra y la ahora emperatriz fueron grandes amigas y solían ir de un lado a otro juntas".
"Hasta cuándo se casó con el marqués y ella se fue a casarse con el emperador del imperio vecino".
Fred hablo con pesadez.
Los dos escuchamos con atención.
"Yo creo que el marqués Sullivan tendrá la información para completar lo que falta".
Dije suspirando.
"También la emperatriz es más que probable que sepa de lo ocurrido".
Aslan también suspiro.
Si las dos fueron amigas es posible que ella sepa lo ocurrido.
Si son amigas es posible que esté enterada de la verdad.
Después de una charla larga llegué a mi cama cansada.
No duró mucho para dormirse profundamente.
Esa noche.
"Nana, la próxima semana iré a la academia".
La niñera sonrió al ver la felicidad en su rostro.
"Si mi señorita, por favor cuídese mucho".
Las palabras de la niñera hicieron que estuviera feliz.
"Sé que me irá bien, he estudiado mucho".
Tenía una sonrisa de por fin saldría de esta prisión.
No salía solo para algo necesario y el poco dinero de bolsillo lo guardo en el compartimiento detrás del retrato.
Su propósito es juntar dinero para poder hacer sus propios negocios.
Se saldría de la familia una vez cuando cumpla la mayoría de edad.
Ella disfrutaba del bocadillo que había traído la niñera cuando se escuchó la puerta.
"Señorita, el maestro la busca".
Con esas palabras el mayordomo espero a que fuera tras de él.
Eso significaba que era urgente.
La niñera me acomodo el vestido sencillo que traía y con eso salí de la habitación con mucha incertidumbre.
"No he hecho nada malo".
Se mantuvo callada lo más posible para no meterse en ningún problema.
El mayordomo no dijo nada y siguió caminando dirigiendo el camino a la oficina de padre.
"Adelante".
Después de eso el mayordomo abrió la puerta para que entrara a su oficina por primera vez.
"..."
Una mirada indiferente es lo primero que vio del marqués.
"Saludos, padre".
"Espero que esté bien este día".
El volteo a verla solo para decir.
"Mande a qué te trajeran vestidos más llamativos y después iremos al palacio imperial".
"El emperador te ha dado un prometido".
"¡!"
Las palabras hoscas salieron de la boca de su padre.
"¿Prometido?".
"¿Quién?".
Eso no es lo que quería, ella quería ser independiente y hacer su propia vida lejos de este lugar, pero ahora el mismo emperador le dio un prometido.
"Al parecer es el príncipe".
Se sintió mareada por la información que le llegó de repente.
"Así que cuando llegue la ropa que encargué para ti, póntela e iremos".
"..."
Con un suspiro pesado asintió.
Sus planes de vida se acabaron antes de iniciar.
"Es todo, regresa".
Su padre no dijo más y la echo de la oficina.
'No es justo'.
La vida no era justa con ella.
y con una salsa de Chile morirá... el manjar más exquisito
me sentiría como una usurpadora de ese cuerpo