Latifa es una mujer dulce pero muy apasionada que conquistará el corazón del gran casanova, Sasha Boesten
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Lo que no quiero aceptar
Sasha
Veo a Latifa bajarse del auto sin siquiera despedirse, me siento molesto de pensar que su cambio de humor se debe a ese imbécil, eso me indica que ella aún siente cosas por él. Aunque no entiendo por qué me preocupa tanto, ella y yo solo estamos teniendo una aventura, nada más que eso.
Entro a mi departamento y me deshago de mi camisa y voy al bar para sacar una botella de vodka, me sirvo un trago y me lo bebo de un solo. Siento el líquido caliente bajar por mi garganta como un torrente de lava, eso no me interesa pues me tomo otro trago igual. No entiendo por qué de mi enojo, o más bien sí, pero es lo que no quiero aceptar; Latifa Collins me está importando más de lo que debería, lo mejor será que pare con esto, total, aún no hemos avanzado tanto.
Decidido, pienso esperar a nuestro próximo encuentro y le diré que mejor dejemos las cosas por lo sano, por lo poco que la he conocido, puedo ver que es una mujer muy madura.
- No tienes tiempo para relaciones ahora Sasha Boesten, debes alejarte de esa linda Gatita - me reprendo a mi mismo.
No sé cuántos tragos llevo, pero ya estoy bastante mareado, el timbre suena, al abrir me encuentro con un Malmcon con peor cara que yo.
- Amigo Sasha, he venido por un consejo tuyo, hermano.
- Dime, ¿para qué soy bueno.
Malmcon entra y se tira en un sillón, al ver la botella de vodka, se sirve un trago y arruga la cara al sentir el calor.
- ¿Qué mierda pasa con los blancos?¿Por qué toman esta cosa!
- Es vodka y es un excelente licor, solo para hombres - le digo en tono burlón
- Pues prefiero el whisky
- Es de gustos, ya sabes donde queda el bar.
Seguimos bebiendo y hablando de muchas cosas, hasta que Malmcon le contó su situación con Lourdes.
-... esas amigas llegaron solo para mover nuestro mundo - digo sopesando todo.
- No me digas que tú también andas encantado con alguna de las tres, espero que no sea Lourdes o mi cuñada.
- No hombre, a mi me gusta la bella morena, pero pienso dejar de verla.
- ¿Alguna razón especial?
Me quedo meditando en medio de mi borrachera.
- Esa mujer me gusta más de lo que debería, lo peor es que ella parece aún sentir algo por un ex que recién apareció. Te juro que quería moler a palos a ese imbécil por buscarla.
- Amigo, creo que ya te atraparon y te aconsejo que no te dejes sacar del camino, mirarme cómo estoy, mi pelirroja se fue y yo me estoy volviendo loco.
Las palabras de Malmcon me dejan pensando, ¿realmente quiero alejarme de mi Gatita?
- Piénsalo bien hermano, esas chicas son especiales y han pasado de todo como para que imbéciles como nosotros las hagan sufrir. Hermano, de nosotros el único centrado y decidido es Akim. Desde que vio a Cindy, supo lo que quería.
- Tienes razón, es solo que no me siento preparado para formalismos en estos momentos.
- Pues mira bien lo que quieres, eso sí, no te tardes mucho.
Entre tragos y charla, nos despedimos para irnos a dormir.
La verdad es que debo pensar bien qué es lo que haré, mi decisión principal, ya no es tan prioritaria como al principio.