El Regalo De Federica

Nicolás Hamilton era un hombre con reales problemas a pesar de su actitud de empresario sereno y exitoso.

Sus padres Robert y Angélica tenían mucho que ver en esta situación. Y además estaba Luz Hamilton, su hermana mayor.

Luz de hecho no era una Hamilton, solo había sido adoptada por su padre cuando se casó con su madre.

El que sus padres , especialmente su madre , nunca le hayan contado lo de su hija extramatrimonial fue un hecho que marco la adolescencia de Nicolás y de su hermana Luz.

En el mismo día cuando irrumpió en su casa el padre biológico de Su hermana , la crisis en la familia hizo que Luz, en ese momento con 18 años huyera de su hogar y hasta la fecha, nada sabían de ella.

Nico era muy pegado a su hermana y su ausencia significó un dolor que él, responsabilizaba a la mentira, el engaño y la ocultación de sus padres de un hecho vital para la integridad de la familia.

La ausencia de su hermanastra fue un golpe emocional muy grande para Nico y allí empezó su adversión a la mentira.

Aún vivía junto a sus padres pero puso distancia en sus sentimientos, estaba herido y mucho. Buscaba a su hermana y nunca pudo encontrarla. Y después , en la universidad, conoció a Magdalena Serrano.

Fue su primera y única novia. Antes salía con mujeres, es cierto, era un hombre potente y apasionado. Pero la primera chica que consideró su novia fue Magdalena.

Y fue la única mujer que presentó a sus padres. Ellos adoraron a Magda de inmediato. Y la principal causa de aceptación fue que su hijo, parecía haber cambiado con Magdalena a su lado.

Y no pudieron aceptar cuando su hijo, imprevistamente rompió con ella. Ni siquiera asociaron el rompimiento también de la gran amistad desde pequeño que su hijo tenía con Juan Roca.

Juan era el único de todos sus amigos que conocía los dolores de Nicolás sobre la pérdida de su hermanastra. Juntos hacían la misma carrera universitaria Ingeniería civil y salían muchas veces juntos los tres, Nico, Juan y Magdalena.

Así que cuando Nico los encontró a los dos , un nefasto día, engañandolo , rompió con la amistad y la prometida.

Y así como hicieron sus padres jamás les contó la verdad de su vida. Lo cierto fue que Nico , quedó a cargo de la Sede de la empresa en Belmont y comenzó a vivir alejado de su familia.

Su carácter se hizo retraído, se sentía solo en el mundo y además incapaz de volver a confiar en alguien.

Justo el año que conoció a Luna , sus padres vinieron a verlo. Era su cumpleaños y ellos insistían que Nico se case y les regale un nieto para continuar la familia.

_ No puedo tener hijos. Me hice una vasectomía. - dijo a sus padres como castigándole por ocultarle una vez la verdad.

Fue un comportamiento infantil , es cierto. Pero apenas dicha esa mentira Nicolás decidió hacerla realidad.

El no era un hombre de familia y jamás podría ser un padre.

Fue cuando sus padres se fueron que habló con su médico el Dr Ruiz , el que a regañadientes le marco la fecha para el procedimiento.

Y allí surgieron las casualidades del destino. El Dr Ruiz enfermó y ese día estaba solo el joven médico especialista en Urología Mario Roca.

Mario Roca operó con éxito a Nicolás Hamilton. La radiografía que le sacó indicaba que la vasectomía era ya un hecho consumado.

Se despidió rápido de su paciente, tan rápido que no le explicó a Nicolás que debía cuidarse aún dos meses, porque el cuerpo retenía normalmente una reserva de esperma y aún podía embarazar a alguien.

Nicolás no sabía eso cuando al mes, conoció a Luna. Usó preservativos la primera vez que estuvo con ella por precaución de una probable enfermedad sexual.

Pero luego la conoció. Y sus uniones sexuales después fue sin cuidado. Sabía o creía que no podía ser padre nunca. Sabía que ella estuvo con el un día olvidándose de la pastilla por la enfermedad de Federica. Y que después había empezado a tomarla.

Amaba a Luna. Y amaba a Federica. Pero decirle que no podría darle un hijo jamás , le pesaba. No sabía si Luna querría tener otro hijo.

Pensó que quizás podría revertir la operación más adelante pero esa era la real causa por la que aún no le hablaba de casamiento.

Además, por supuesto, el tema de los celos por un probable engaño estaban presentes muchas veces en su mente.

Cuando en el trabajo la veía conversar amigablemente con otros hombres surgía su miedo y se enceguecia. Un día había visto al jefe de gobierno salir de su casa cuando él llegaba.

Ella le dijo que el había ido a ver cuadros de su madre que ella aún no había sacado del sótano y que no pudo mostrarle. Pero la situación estaba en su cabeza.

Cuando Luna viajó para ver a su ex marido enfermo, pensó que enfermaría de desesperación. Su mente enloquecida la imaginaba reconciliandose con su ex esposo.

Ella finalmente le explicó que estaba muy grave, tampoco le creyó pero después supo que había muerto.

Nicolás era muy consciente que debía tratarse psicológicamente si quería tener un futuro con Luna. Y además debía confiarle la imposibilidad de ser padre. Estaba ocultando parte de la verdad en su relación.

Y eso no era correcto. Confiaba que Luna, que ya tenía una hija, no se separaria de el por esa causa.

Nicolás la amaba tanto que no podría vivir sin ella. Entonces debía hacer lo correcto cuando ella llegara de la cuidad.

Se había quedado unos días más por las exequias del padre de Federica. Pero ahora volvería a sus brazos.

Cuando la vió, esperándola en frente de su casa, solo le abrazó y beso con pasión.

_ ¡Tengo que contarte algo hermoso ! - dijo Luna acariciándole el rostro.

_ Yo también tengo que hablar contigo. Pero ahora ven aquí. - le dijo.

Y paró su auto en una calle oscura y allí mismo, en el auto comenzó a apagar o intentar apagar el fuego que les consumía.

Estaban tan desesperados por tenerse que el pequeño reducto no fue impedimento para el fuego pasional de los dos.

Se amaron como enfermos de deseo. El acostó el asiento y la penetró una y otra vez, gimiendo de pasión descontrolada. En cada culminacion ella lloraba de tanta intensidad.

Luna estaba loca por él. Casi desnuda en sus brazos, buscando ya el tercero, el la sacudía enloquecido sentada de espaldas a su pecho mientras la tenía en su regazo y le apretaba con ardor sus pechos.

_ Te amo, Lu . Te amo. - decía Nicolás besando su nuca.

_ Te amo Nico - Gemia ella.

Y entonces llegó el éxtasis otra vez.

Los ojos de Luna volvieron a llenarse de esas incomprensibles lágrimas mientas su vientre lo apretaba en contracciones que no paraban. Y el, entonces gruñendo terminó junto a ella.

- Vamos a casa.¡ Quiero seguir amor- dijo Ronco Nicolás.

Ella lo miró sonriendo y secándose las lágrimas.

--¡Primero: mí sorpresa!- dijo-- tendremos un hijo. Estoy embarazada.¡ Serás padre Nico.!

La luna se ocultó en el cielo de Belmont. Un rayo alumbró el firmamento que hace poco estaba cubierto de estrellas.

Fue justo en el instante que Nico sintió que una enorme daga de la traición le atravesaba el pecho.

Sin decir una palabra arrancó el carro y volvió al castillo.

_ ¿Qué haces Nico ?- le dijo Luna asustada por esa incomprensible actitud.

El frenó frente a su casa. Salió del auto y la sacó del asiento tomándole del brazo.

_¡ Zorra ! --Le dijo -¡ no quiero verte nunca más ! -

Y se marchó dejándola bajo una lluvia fría que comenzaba a caer en el lugar.