La mayor cobardía de un hombre es despertar el amor en una mujer sin tener la mínima intención de amarla, como curar aquellas heridas si es difícil de cerrar, y cada día el precio de vida es más difícil de pagar, después de alejar el dulce amor de su esposa, sin imaginar que su búsqueda en el amor termino cuando la conoció, de la cual la vida convirtió a Rafael Castro un mendigo del amor,
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Transformar a Sarita.
Sara.
Mi tía me ha mantenido la mente ocupada, de verdad es buena en artes marciales ahora entiendo porque mi tío le teme, durante estos días aprendí muchas técnicas Jhon y Daniel también me han mostrado algunas técnicas, aunque Jhon no le gusta competir por eso se mantiene en lo básico, Daniel mi pequeño primo es bien competitivo y cada día aprende nuevas técnica y me las enseña aunque me falta mucho por aprender, pero en estos días he aprendido a golpear y a defenderme.
Por su parte mi tío Manuel me facilito un nuevo teléfono celular por supuesto con un nuevo número, al principio no quería pero empecé a guardar mis contactos más importantes en mi nuevo teléfono móvil, guardaba uno a uno hasta que llegue al número de él, quería olvidarme de ese número y simplemente lo ignore pero mi deseo por escucharlo otra vez pudo más que mi orgullo. Lo marque teniendo la esperanza que conteste, escucharlo por última vez talvez me haga bien.
Rafael 📲 ¡Hola!...¡hola!.
El corazón de Sara palpitaba a mil por segundo, la voz de Rafael llenaba su ser el era su vida, su luz.. pero ella para el solo era un juguete para sobresalir de sus amigos, un juego como para no aburrirse, sus lágrimas amenazaron por salir cerro sus ojos para retenerla, pero su celular sono otra vez se la cual le indicaba una llamada entrante, miro y era Rafael que le regresaba la llamada, tenia días sin escuchar aquella voz que era una dulce melodía para sus oídos.
Rafael 📲 ¡Hola¡ tengo una llamada perdida de este número... ¡hola! Sara si eres tu dime algo... Por favor necesito hablar contigo es urgente no te quedes en silencio...¡hola!
Sara colgó y lloró ya no contuvo las lágrimas "hablar de que" pensó ella ya no tiene nada de que hablar con él, su celular volvió sonar, Rafael insistía, apagó el celular, saco el chip y lo destruyo, tiro el celular al tacho de basura junto con el chip hecho pedazo, se acostó en la cama para calmarse, Jhon no tardaría en ir por ella ya que Sara estaba decidida en cortarle todo a su padre y hermanos que la terminen de juzgar de una vez también le faltaría poco días para ir a la universidad ya que ella había aceptado la beca.
Jhon llegó después de media hora, junto a sus mejores amigos Raúl López y Marvin Giraldo, ellos cuatro viajaría juntos ya que son casi de la misma edad.
Marvin---: ¿Vas a tu casa Sarita?
Sara---: Si, solo espero que mi papá me entienda y ojalá mis primas no se burlen de mi.
Marvin---: Yo creo que deberías ir cambiada, que tal si nos vamos a un gabinete antes de irnos al fin de acabo llegaremos de noche.
Jhon---: A mi no me gusta manejar de noche.
Raúl---: Vamos hazlo por Sarita, es nuestra amiga, yo te ayudo a manejar si te cansas.
Marvin---: Mi primo es un especialista seguro hará de Sarita una mujer hermosa aunque ya lo es.
Jhon---: Querrás decir tu prima.
Raúl---: Transformemos a Sarita, es lo importante.
Marvin---: Que dices Sarita.
Sara---: Yo me siento bien así.
Marvin---: Este es un caso para los tres mosqueteros (se emociona)
Ellos rieron y llevaron a Sarita cómo le decían ellos a un gabinete de lujo, que era propietario el primo de Marvin.
Joselo---: Primito que te trae por aquí (mirando a Jhon y a Raúl).
Marvin---: Carne no te traje más bien te traje a una belleza exótica para que la conviertas en fruto apetecible.
Joselo---: Ya me has traído unos frutos apetecibles primito (mordiendo su labio inferior no dejando de mirar a Jhon y a Raúl).
Raúl miro a Jhon y sintieron escalofríos, que ser tan codicioso dijo Jhon entre si, sus miradas daban temor y se sentía en el ambiente la lujuria en el cuerpo de Joselo.
Marvin---: Primo ella es Sara que puedes hacer en ella.
Joselo---: Este cabello está horrendo esos lentes por Dios querida necesitas un cambio total, pasa querida, primo tu y los manjares pueden ponerse cómodos ya regreso.
Raúl---: ¡Manjares, que miedo!
Jhon---: Creo que regresaremos por Sarita después, sentí que tu primo nos comía con las miradas.
Raúl---: Hasta manjares nos puso, vamos Jhon aunque sea al museo que está aquí a una cuadra.
Jhon---: ¡Vamos! (asustado).
Mientras Jhon y Raúl huyen lejos del gabinete Joselo se deleitaba transformando a Sara, dando inicio cortando sus cabellos, Sara que observaba como cortaban sus cabellos sintió tristeza, su cabello no estaba en moda, pero tanto le costó hacerlo crecer ahora viene el y se lo traza sin misericordia, sintió pena por su cabello. Joselo lo lavo y lo seco, le aplicó keratina y por último lo planchó, no fue necesario tinturarlo ya que tenía un color castaño original, luego utilizo un maquillaje sencillo, duro tres horas para hacerle un pequeño cambio a Sara, cuando ya estuvo lista Joselo le dió un espejo para que observé.
Joselo---: Te gusta lo que vez.
Sara---: Si...
Joselo---: Lo único malo es que no puedo cambiar tus lentes, pero con este nuevo lux te vez hermosa, te aconsejo que cambies un poco tu ropa tienes unas tetas bien firme y es bueno (tocando las) .
Sara---: ¡Oye!...
Joselo---: ¡Ay! cuánto me gustaría ser como tú, mírate tienes una cintura moldeada un tracero firme, ni mucho ni poco, eres perfecta, también debes cuidar tus manos están maltratadas.
Sara sonrió escuchaba atentamente los consejos que le daba Joselo. aquel día Sara entendió que los cambios son buenos ahora solo le toca enfrentar a su familia e irse a la cuidad de Guayaquil lo antes posible.