La Apuesta

Después de tres días Roberto y Esteban se encuentran sus horarios no habían coincido y hasta hoy es que pueden platicar, Roberto desea contarle que ha estado con la doctora Regina y sus amigos, a ellos tampoco los ha visto y no ha hecho el intento de buscarla, no quiere ser muy obvio, ha invitado a su amigo a comer, pero tiene una cirugía programada y solo tienen el tiempo suficiente para ir a la cafetería del hospital

-¿Qué novedades hay?

Le pregunta Esteban llegando a la mesa en la que lo está esperando Roberto

-Vaya que sí las hay

Le contesta muy risueño

-Les tomó su orden

Carmelita como siempre tan rápida para anotar lo que van a pedir

Roberto está contando a su amigo lo de la cena con Regina y sus amigos, Carmelita llega con sus órdenes y alcanza a escuchar lo que ha dicho el atractivo doctor

-Caray si la doctora Regina hubiera aceptado la apuesta yo habría ganado un dineral

Piensa una muy entrometida Carmelita

-¿Y con quién de ellas le gustaría dormir?

Le pregunta a Roberto, va a ser todo lo posible por obtener información y sacar provecho de lo que ahí escucha

-Con Regina

Contesta con mucha seguridad Roberto, Carmelita mira de reojo al doctor Esteban y se da cuenta de que algo no anda bien

-Pero descartando la a ella, con quién de las otras tres chica dormirá primero

Insiste, de nada le sirvió su respuesta, ella bien sabe que a Regina no le interesa dormir con él

-No lo sé, no les he puesto mucha atención

Dice con sinceridad, pero los dos que lo acompañan lo le creyeron

-¡Hay, ajá!, Lo que pasa es que no me quiere ayudar

Se queja la mesera

-¿Ayudar con qué?

Pregunta Roberto, Carmelita se da cuenta que hablo de más y trata de componer la situación

-Trate se decir que no me quiere decir con quién

Dice con tartamudeo

-Esta bien, cuando las vea te diré

Se pone muy contenta y le da una beso en la mejilla, está chica es todo un caso

-¿Y qué piensas hacer?

Pregunta el moreno, conociendo a su amigo, sabe que ya las ha visto, pero al parecer ninguna ha llamado su atención como la mujer que a él también le interesa

-No lo sé, tal vez me divierta un poco sin dejar de lado mi propósito con esa pequeña mujer

La actitud altiva de Roberto hace evidente que no quita el dedo del renglón

-Perfecto, así yo tengo el camino libre con Regina

Piensa Esteban, ideando un plan para que él se quede con cualquiera de esas chicas

-¿Qué estás pensando?

Pregunta Roberto, al ver a su amigo tan callado

-Será muy bueno que vuelvas a tus andadas y dejes la doctora Regina en paz, esa mujer me interesa de verdad

Dice con mucha seriedad Esteban

-¿Por eso no quisiste apostar a quien la llevaba a la cama primero?

Pregunta Roberto, su amigo imagino que confesando sus sentimientos Roberto desistirá de su absurdo capricho

-Así es

-Pero aún así apostaste conmigo

-Sí, pero que tú la llevarás, no a quien la conquistará, eso jamás lo apostaré, de eso estoy seguro que seré yo quién obtenga su corazón y eso será antes de que tú la dañes con tu estúpida manía de engañarla para solo pasar una noche con ella

-¿Y por qué me lo dices hasta hoy?

-Pensé que te darías cuenta de que con ella no vas a conseguir nada, y seguirás con tus conquistas temporales

Lo dice para que se de cuenta que es mejor dejar todo como está

-Quise estar seguro de que para ti no es más que un simple juego

-Sabes que aún así no me voy a retractar, sigue en pie lo de llevarla a la cama

Dice Roberto sin vergüenza alguna, en realidad no le importa lo que su amigo sienta, él quiere a esa mujer y no habrá nada ni nadie que lo haga desistir

-Te conozco y sabía que ibas a reaccionar así

Responde con un poco de tristeza en su corazón, va a tener que pelear con su amigo por esa mujer

-Perfecto, entonces que comience el juego, yo a la cama y tú al altar

No deja de burlarse

-Jajaja, no te confundas, sigo sin apostar, la voy a conquistar sin ningún juego de por medio

Le aclara para que no se confunda

-Esta bien amigo, solo recuerda que ella estará en mi cama antes de estar en el altar contigo

Esteban apretó los puños de la irá que está sintiendo, quisiera partirle la cara por imbécil a su amigo, no puede creer que le advierta que se llevará a la cama a la mujer que realmente le interesa, si no le había comentado nada antes es por qué lo conoce demasiado bien y sabía que esto no le iba a gustar en absoluto, aún así se va a arriesgar y más ahora que todo le confirma que Regina no es como todas que solo buscan la atención de los doctores por una noche, él está convencido que llegó el momento de dejar atrás las aventuras con las internas

-Me retiro tengo que entrar a quirófano

Saca unos billetes de su cartera y los deja en la mesa, se pone de pie para retirarse,

-Esteban

Le habla Roberto, él solo lo mira por encima de su hombro

-¿Todo bien entre nosotros, seguimos siendo buenos amigos?

-Claro que si, todo bien

Se va a su consultorio por el expediente del paciente al que le va a practicar la operación, va por el pasillo rumbo al quirófano cuando la mujer de sus sueños aparece en su campo de visión