Cuando James, un joven humilde, es despedido de la cafetería donde trabajaba, su vida da un giro inesperado. Consigue un empleo en el equipo de limpieza de un lujoso hotel, pero lo que no imaginaba era que el dueño de ese lugar sería su antiguo mejor cliente en la cafetería.
El señor Boss, su nuevo jefe, es un hombre importante y enigmático, acostumbrado a obtener siempre lo que quiere.
Encuentros casuales durante la jornada laboral se transforman en momentos de intensa atracción, llevando al señor Boss a desarrollar una obsesión por James, quien no puede resistirse al encanto, el carisma y el poder de su jefe.
Entre diferencias y obstáculos, la gran pregunta es: ¿podrá esta obsesión convertirse en un verdadero amor? Y si así fuera, ¿ese amor logrará resistir todos los desafíos y prejuicios que se interpongan en su camino?
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Capítulo 14
continuación
Tengo hambre, pero estoy esperando a que ese imbécil o alguien abra la puerta. Oigo ruido y veo que están abriendo la puerta.
Boss: Ven a tomar café - sale y yo lo sigo en silencio.
Veo a Alan allá abajo y enseguida viene corriendo a abrazarme.
Allan: ¿Estás bien? Supe que él te encerró pero no me dejó ayudarte.
- Estoy bien, gracias, eres increíble - le devuelvo el abrazo y enseguida nos sentamos a comer.
Allan: James, ¿quieres aprender defensa?
- ¿En serio? Claro.
Boss: No.
Allan: Déjalo...
Boss: Me oyeron que no, y Allan si pasas por encima de mis órdenes volverás a donde viniste.
Allan: Cabrón - se levanta enojado y se va a su cuarto, yo permanezco en silencio comiendo.
Boss: ¿No vas a decir nada?
- ¿Contigo? Prefiero no hablar.
Él se queda callado y ni intenta pelear conmigo...
Termino de comer, y enseguida subo a ver a Allan que debe estar mal.
- Allan, ¿estás bien?
Allan: Entra.
Entro en su cuarto y él debe estar hablando con alguien en el celular.
- ¿Estás bien?
Allan: Sí, pero Bernardo es idiota, ignóralo...
- Sí, lo sé, pero quiero que me enseñes defensa y esas cosas.
Allan: Ok, te espero en un rato en el gimnasio que hay aquí...
- Ok.
Salgo de su cuarto feliz y voy para el mío, me pongo un short sin blusa y unas zapatillas.
Y enseguida voy a buscar el gimnasio, hasta que veo una sala medio abierta y era Allan allá entrenando.
- Llegué.
Allan: Entra.
Entré y él comenzó a hablar y a explicarme golpes y cómo defenderse y comenzamos a luchar.
Allan: Eso James, concéntrate en mí, ¿ok?
- Sí. - Intento golpearlo pero él se defiende y me ataca.
Allan: Mira, no desvíes tu mirada, siempre mira para mí y mis movimientos.
- Ok - sólo sé que nos quedamos allí entrenando y él ayudándome.
Allan: Por hoy es todo.
- Cansé, jaja.
Allan: Vas a agarrar la onda.
- Gracias.
Salimos de allí y fui para el cuarto donde me doy un baño y me quedo allí esperando el almuerzo, veo allí a Allan, Bernardo y el brazo derecho de Bernardo.
- Buenas tardes - ellos me saludan y yo comienzo a comer.
- Boss quería decir que necesito ropa, ya que no me dejaste agarrar ninguna.
Boss: Todo bien, irás junto con Allan y Frederico a comprar, hoy mismo.
- Ok... - nos quedamos callados toda la comida y enseguida subo a arreglarme.
Bajo y Boss estaba en el sofá tomando su whisky.
Boss: Seremos sólo nosotros dos, cambio de plan...
- Ok - mierda, justo él, afs.
Salimos de allí y fuimos ahora en su coche, y no demoramos mucho en llegar.
Boss: Vamos aquí - me jala para unas tiendas hasta que son buenas y compramos un montón de cosas, hasta que somos parados por un montón de paparazzi...
Boss: ¿Tienen cómo parar?
Fotógrafo: Da una sonrisa...
- ¡Basta, váyanse ustedes... - peleo con ellos y enseguida salimos de allí.
Boss: Disculpa por eso, ellos son un fastidio...
- Entiendo...
Boss: Quiero llevarte a un lugar.
- Ok...
Apenas concuerdo y fuimos para una playa, me gustó que sentía ganas del mar...
Boss: ¿Vamos a darnos un baño?
- Ya mismo... - me quito mi blusa y sólo me quedo de pantalón y voy para el mar junto con Boss.
continúa
