James Jones, J.J es un hombre guapo, orgulloso y sexy, hijo único de la famila más rica y poderosa de la ciudad. Acostumbrado a tenerlo todo al precio que sea.
Casandra Howell una joven sencilla, tímida, y solitaria, enamorada desde niña en secreto del joven Jones quien era diez años mayor que ella. Pero Casandra creció con problemas de autoestima debido a que de niña fue obesa, y su hermana mayor Monique en cambio si era una auténtica belleza.
El destino de Casandra pondrá su voluntad a prueba cuando, un día se despierta en la habitación de un hospital y le informan que fue drogada y abusada sexualmente.
Alguien le había robado su virginidad y su inocencia. Y ella no recordaba nada.
Cómo pudo ese encuentro de una noche cambiarlo todo?.
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Capitulo XIV
Casandra se encontraba en el pintoresco mercado del pequeño pueblo, haciéndole las compras habituales a su tía Katherine. Iba sumida en sus pensamientos, y no advirtió la presencia de un obstáculo en su camino. Solo en el último momento, cuando ya casi había chocado contra un hombre alto e imponente, intentó esquivarlo, pero perdió el equilibrio en el movimiento y, justo cuando iba a caer, un par de brazos la agarraron con firmeza y le hicieron recobrar la estabilidad.
Entonces con el corazón acelerado, se atrevió a mirar al hombre de corbata azul que la había rescatado, James Jones la contempló con una expresión atractiva y pasiva al mismo tiempo.
Casandra se estremeció entre sus brazos, abrió y cerró la boca sin pronunciar ninguna palabra, y encajo con pánico la mirada brillante de aquella fiera que la tenía entre sus garras.
_ No hay un solo lugar en todo el mundo donde puedas esconderte de mi_ le dijo James con calma, como sentencia definitiva_ El juego ha terminado Casandra Howell.
_ Déjame_ le pidió Casandra nerviosa, como una presa enjaulada, temblando sin poder controlarse.
_ Como voy a dejarte? Eres mi futura esposa. Que clase de marido crees que soy?_ replicó él burlón.
Un segundo después James la levantó en brazos y echo a andar.
_ Como te atreves, bájame inmediatamente Bestia_ reclamó Casandra, entre los brazos de James.
Este no le hizo caso y avanzó con paso firme hasta la limusina que esperaba aparcada en la esquina de la calle. El chófer salió corriendo y abrió la puerta trasera. James la depósito sobre el asiento sin ningún tipo de delicadeza.
_ Que crees que haces? Ahora también te dedicas a secuestrar mujeres indefensas_ gritó Casandra.
_ Bah!_ bufó James_ Indefensa. Donde está la mujer indefensa_ se burló él_ por qué yo no la veo, lo único que tengo en frente es una mujer manipuladora, mentirosa, y calculadora.
_ Insultarme todo lo que quieras. Pero mi tía Katherine me está esperando, y llamara a la policía si no llego a tiempo_ soltó la joven_ Debería de quedarme aquí. Para que por fin te metan donde mereces estar. Tras las rejas por delincuente y asqueroso.
_ Te juró que te haré pagar cada insulto Casandra_ dijo James calmado_ Pero por ahora iremos a despedirnos de la tía.
_ Como que iremos, a donde? Te estás volviendo loco, yo no voy a ir contigo a ningún lado_ dijo la chica asustada_ Haz que detengan el coche, o te juró que me lanzo de el.
James la sujetó antes de que pudiera llegar a la manija de la puerta.
_ Ven aquí_ le dijo él juguetón.
Casandra se debatió con furia para desasirse de su agarre.
_ Déjame! Qué haces...?_ le espetó la joven.
_ Estate quieta!_ tronó James, al tiempo que la soltaba extendiendo los brazos como para demostrarle que no llevaba un arma escondida_ No aguanto a las mujeres histérica.
_ No soy histérica_ murmuró la joven avergonzada.
Mientras él se enderezada en su asiento.
Para Casandra solo tocarlo por encima de la camisa le resultaba ya tan íntimo, que sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.
_ Pareces una niña asustada_ dijo él con una sonrisa perezosa.
Aquel gesto tuvo el poder de dejarla paralizada, como hipnotizada. Era incapaz de apartar la vista de aquellos hermosos ojos verdes que tanto le habían gustado antes. Momento que James aprovecho para rodearla con sus brazos y sentarla en su regazo.
_ Eres un cretino, te odio_ dijo presa del pánico.
_ Demuéstramelo_ replicó James, con aquella voz de terciopelo, que parecía caricia. Le pasó la mano por el cabello, deteniéndose en la curva de la nuca_ Demuéstrame tú odio Casandra.
Era tan atractivo que Casandra no podía pensar con claridad. El corazón le latía a tal velocidad que parecía que se le iba a salir en cualquier momento del pecho. Sintió una oleada de creciente excitación recorrer su cuerpo. Se ruborizó al darse cuenta de cómo James miraba sus pechos ocultos detrás de su suéter de lana. Lentamente el deslizó las manos por su espalda y se agachó hacia ella, pero en vez de besarle la boca, lo hizo en su cuello. Sorprendida Casandra gimió ante la cálida caricia de los labios de él.
James levantó la cabeza y se la quedó mirando con una expresión salvaje en el rostro.
_ No sabes cuánto deseaba poder tenerte de nuevo así, entre mis brazos Casandra_ dijo con voz ronca.
Casandra se echó a temblar, el puro miedo se enroscaba en su interior como una serpiente. James estaba jugando con ella, valiéndose para ello de su increíble atractivo, y su gran experiencia en el arte de la seducción.
_ No me toques_ exclamó la joven, y antes de que se diera cuenta, le cruzó la cara con una bofetada. James le asió la mano con un gesto perverso y volvió a sonreírle.
_ Ya veo que la frustración te pone violenta_ dijo y sin dejar de mirarla se llevó la mano de la chica a los labios primero y luego se agachó para besarla después.
Nunca antes habían besado a Casandra de ese modo. Sin darse cuenta respondío con el mismo deseo al llamado de aquella boca devoradora y sensual. Se aferró a James, odiándose a la vez por el deseo que crecía dentro de ella.
_ Ves, no es tan difícil ser civilizados. No tienes que recurrir a la violencia para que te dé lo que deseas_ dijo él apartándose de ella. Orgulloso del poder que ejercía sobre ella_ Será mejor que entremos a despedirnos de la tía y busquemos tus cosas_ dijo James calmadamente.
Casandra no se había dado cuenta que el coche se había detenido en la mansión de su tía Katherine.
_ Imbécil_ le dijo Casandra furiosa.
_ Acaso es lo que se lo dice a tu futuro marido_ Tendré que enseñarte modales_ le dijo él en tono burlón.
_ Casandra querida, te habías tardado..._ empezó a decir su tía Katherine cuando la puerta principal comenzó abrirse, pero al ver que su sobrina no se encontraba sola se interrumpió_ Vaya! tenemos un invitado.
_ Tía es..._ comenzó a decir Casandra.
_ Un gusto señora_ dijo él hombre interrumpiendo a Casandra_ James Jones para servirle_ le dijo a Katherine formalmente tomándole la mano elegantemente.
_ Todavía quedan Caballeros_ dijo su tía Katherine sonrojándose_ le gustaría acompañarnos a tomar el té joven?
_ Tía no, mira...
_ Será un placer para mí acompañar a una dama tan refinada_ dijo James en tono formal.
_ Casandra linda, dile a la señora Jane que nos sirva el té en la mesa del jardín por favor_ dijo la mujer y se prendo del brazo que le ofreció James, y se dirigiendo hacia el corredor.
_ Es en serio!_ dijo Casandra en voz alta.
Viendo atónita como su tía andaba de lo más risueña al lado de James.