Amor O Dinero

En la bodega Maryan estába aturdida por todos los clientes, que deseaban atención. Pero finalmente a la una de la tarde estaba libre.

Desde su puesto de trabajo. Habia mirado de reojo a varias personas elegantes,otras no tanto. Entre ellos don Ever, don Manuel, don Jaime, el pinocho mayor y otros cuantos socios que sabía eran minoritarios. Otros sin embargo no tenía idea de quienes eran.

Algunos fueron subiendo al segundo piso, al salón multiusos, en el cual se llevaría a cabo la reunión a las dos de la tarde. Ya muchos estaban esperando en la cafetería. Maryan salió a almorzar, encontrando casualmente a algunos socios allí reunidos, quienes hablaban con gran ahínco. Quienes no la conocía la miraron con suspicacia y morbo. Otros tantos con desdén y orgullo, otros con indiferencia y los más conocidos como: don Manuel y don Jaime la miraron con enojo, mal fingido. Maryan observo la mirada y gestos de estos últimos, sabiendo el por qué de ello sintiendo vergüenza bajo su rostro y continuo almorzando calladamente. En eso llegó José y al mirarla decidió acompañarla.

José: hola compañerita. Que tal la comida está buena?. Según eso pido lo mismo dijo amablemente.

Maryan: Hola. si está rica. Algo raro en esta cafetería - dijo en tono irónico y continuo diciendo: si no fuera por el descuento que nos hacen por trabajar en Cootrascol, no vendría a comprar nada.

José: perfecto. Llamo a la mesera y pidió - así es compañera, lo malo de ser pobres. Y continuo diciendo: que pereza ir a esa reunión. Siempre es lo mismo,regaños y más regaños. Y los socios de intensos quejándose de unos y otros fracasos administrativos. Yo por mi lado me quería quedar en taquilla pero el jefe. Que no y que no. Solo Yadira se quedó atendiendo.

Maryan: si. Parece que va ser lo mismo de la otra vez, es una perdida de tiempo, lo único bueno fue la capacitación. También quería quedarme trabajando pero pues me tocó obedecer. Asistiré un momento nada más y bye bye .

Jose y Maryan almorzaron rápido para después subir juntos. Cuando llegaron ya estaban el gerente, algunos de sus administrativos, socios y empleados.

Andrés y don Herminio estaban en la última fila. Don Henry como loco de aquí para allá, charlando con unos y otros. Además tratando de ser anfitrión. Ximena no asistió había pedido permiso, Había que acomodarse entonces donde aún había espacios vacíos. Pensó Maryan. Ya todo organizado inicio la reunión.

Se habló principalmente de cambios administrativos, de ingreso de socios, del cambio de zona del terminal. Aumento de precios y nuevos servicios que se iba a dar.

Para nosotros los regaños y advertencias no faltaron. Entre ellas que se iba a vigilar más de cerca los procedimientos en venta y entrega de despachos para pasajes y encomiendas mediante nuevo personal.

Don Henry orgulloso hablo de sus avances encontrando contrabando en los carros y como los policías eran parte activa en todos los procedimientos.

José: Siempre siendo el lame botas oficial decía José en voz baja. Maryan lo escucho y rio en apoyo a su comentario. Los demás hicieron lo mismo.

Terminada la reunión se fue desalojando y dejando solo el lugar. Maryan aprovecho para ir al baño. Cuando salía encontró a don Ever, que la estaba esperando. Quien de manera coqueta, la miraba. Y comenzó a decir:

Eber: señorita Maryan parece que está acostumbrada en Cootrascol ya está por cumplir un año. No cree que sea tiempo de aceptar una cita conmigo. Sabe, usted me gusta mucho, tiene algo que me encanta. Y agrego: Que debo hacer para que me haga caso. Y sin dejarla reaccionar, se acercó ágilmente y la acorraló contra el lavamanos, con su alto y corpulento físico -diciendo en tono persuasivo e inquisitivo: le iria muy bien aceptarme como amigo íntimo, tengo mucho que ofrecer y saco una billetera con mucho dinero dentro.

Maryan algo nerviosa e incómoda dijo: no necesito su dinero. Puedo trabajar y solventar mis gastos. Y lo empujó hacia un lado.

Eber: no será más bien que otro se me adelantó.

Maryan: don Ever mi vida privada es eso. Privada. Dijo de manera sería y firme - y no tengo por qué responderle nada más. Y agrego para terminar - En vez de estar coqueteando conmigo debía estar con su esposa e hijos, y ocupándose de su bus, no fue que se accidentó, dijo con el plan de cambiar el tema.

Eber: mi esposa y mis hijos tienen sus propias ocupaciones y con referencia al bus, en unos días estará trabajando normalmente. Y continuo diciendo algo molesto: Ojalá ese con quién este niñita tonta, sea alguien no un simple conductor. Se miro en el espejo y salió empujando la puerta groseramente.

Si Jairo se enteraba de eso, seria para problemas; ojalá nadie se haya dado cuenta de este suceso. Se dijo mentalmente Maryan. Gracias a Dios no había asistido a la reunión. Bajo, sufrió un sobresalto inmenso porque precisamente estába al pie de las gradas, hablando con don Ever. La miraba furioso, le brillaban sus ojos, luego volteo su rostro hacia otro lado disimulando. Seguro imaginaba lo peor, en otras ocasiones ya lo había tenido que soportar en escenas de celos horribles y como siempre sin motivo alguno- recordó Maryan con pesadumbre - pero decidió calmarse y pasar rápidamente evitando cualquier otro incidente al fin ella no había hecho nada malo.

Se dirigió hacia la taquilla principal, de dónde le estaban llamando. Paso trás la taquilla, allí don Henry había guardado regalos de parte de gerencia: un bolso, uniformes nuevos, más pañoletas y un cuaderno. Además de almuerzos, que a esa hora ya eran cena se dijo ella para sus adentros.

Cada quien fue tomando el suyo, se fueron organizando y chismes iban y venian por los acontecimientos de ese día, mientras se disfrutaba una deliciosa comida criolla.

De pronto surgió una charla que la inquieto. Don Herminio decía que Jairo se había perdido de gran parte de la reunión, por su llegada tarde. Debido a que estaba con su mujer y el resto de su familia celebrando el bautizo de su hijo, todo era espectacular y había terminado al amanecer.

Además los conductores habían sido invitados y por eso estaban perdidos,de modo que tuvieron que cuadrar turnos por fuera y había sido para problemas con el jefe Ronald. Ella calladamente escuchaba y pensaba en su fuero interno:, porque verdad todo eso,porque no se lo contó. Siempre estaba reservado con su vida, pero imaginaba que todo eso tendría una explicación. Necesitaba hablar con él. No podía creer que le había ocultado cosas tan importantes.

Cuando salió no había rastros de él. Tendría que buscarlo. Cruzo el patio del terminal y llego al parqueadero donde esperaba encontrarlo pero no. Camino hacia la esquina y espero que pase el bus. Subió al bus pensativa y angustiada. Sintió como crecía la desconfianza y el dolor en su corazón.

Bajo unos pasos antes de su casa, miro en la esquina un carro color gris parqueado al cual no le prestó atención y siguió caminando. Abrió la puerta y entro - Para su sorpresa el estaba ahi, sentado en la sala esperándola. Pensó para si misma - Entonces, de el era aquel carro parqueadero en la esquina superior cerca a su casa.

Jairo se levantó y la saludo: hola vengo por las cajas. Mintió.

Maryan: hola. Siga para que las saque. Vamos y camino hacia su pequeño apartamento.

Jairo la siguió. Entraron y ya dentro dijo furioso como un leon : ahora mismo me vas a decir hacías con el idiota de Ever hoy en la tarde, estaban solos en el salón principal. Y la cogió de los brazos fuertemente. Acaso no soy lo suficientemente macho, ya te lo he demostrado. O acaso no tengo dinero de basta y sobra, si no lo sabes tengo lo mismo o más que él. Y seguía vociferando.

Maryan estába asustada de verlo actuar de esa forma, por eso solo atino a decir asustada: yo solo estoy contigo. Y soltó unas lágrimas que tenía reprimidas.

Jairo la soltó, se acercó al gran ventanal, mirando hacia fuera y dijo duro y frío: no te creo. Todas son unas traicioneras e interesadas.

Maryan al escuchar eso, sintió como crecía el enojo en su interior, como podía ser así con ella y dijo: claro!. Piensas que soy mentirosa como tú. Sino dime por qué no me dijiste de tu hijo y de tu esposa. Ahora entiendo en que estabas ocupado.

Jairo sabiendo que toda la verdad saldría a la luz, muy pronto y que debía ir contando las cosas poco a poco y según su conveniencia. Giro sobre sus pies y dijo en tono tranquilo y relajado: para que! no tiene importancia. Ademas debes saber qué tengo tres hijas aparte. Y que estoy separado, ella estuvo en la fiesta porque es la mamá. Y continuo: en cambio, tú eres única y exclusivamente mía, mi novia. Nadie puede tenerte solo yo. Lo entiendes y camino hacia ella, la abrazo con fuerza y la tiró a la cama. Allí la comenzo a besar con pasión desbordante.

Maryan saco fuerzas y lo contuvo y dijo ahogadamente, mientras brotaban lágrimas de sus ojos: no me mientas por favor. No podria soportarlo. Estoy comenzando a sentir tantas cosas por ti. Y lo miro suplicante, para terminar diciendo: soy tan tuya como tú eres mio. Jairo estaba poseído de deseo y pasión por esa niña. Queria hacer el amor con ella a la brevedad. Era suya pensó. Y le respondió mirando sus ojos color miel, transparentes y bellos llenos de lágrimas en ese momento: te quiero. No te miento mi niña. Besos y caricias suaves fueron el inicio, luego salvaje y apasionadamente la poseyó de todas las formas que recordó y terminaron en un orgasmo maravilloso.

Después de un rato de estar recostados y abrazados sobre la cama mientras descansaban de la faena. Jairo miro su teléfono descubriendo que ya era tarde. Debía viajar. Se levantó, organizo y dijo a Maryan: me voy tengo negocios que atender, nos vemos en la semana. Pórtate juiciosa mi reina. Estaré pendiente de ti.

Maryan: bueno dijo mientras le tocaba el rostro suave y cariñosamente. Para agregar: te quiero también, no lo olvides siempre estaré para ti. En las buenas y malas. Y se acerco para abrazarlo.

Jairo sabía que era sincera, no tenía malicia alguna. Correspondió su abrazo y la soltó no sin antes darle un último beso. Y dijo: gracias.

Maryan lo soltó y miro irse apurado. Siguió recostada. Era feliz porque había encontrado al hombre de su vida. No había razones para que la engañe pensó ingenuamente -desde ese día haría todo lo que fuera necesario para ayudarlo, al igual que el lo había hecho con ella.

Recordó el contrato con la fundación ADR, había estado esperando la respuesta desde hace meses, era mucho dinero. Apenas se concrete le avisaría. Sonrió dichosa. Se enderezó en la cama, tomó su viejo camisón rosa y se lo colocó para irse a dar un baño.

Días después, recibió la noticia que esperaba con ansias. Eran ganadores de la licitación más importante del departamento, para transporte de encomiendas y viajeros al norte y sur del país, otorgada por una empresa privada. Maryan había luchado los últimos meses en ese proyecto de forma reservada y solitaria. Solo faltaban las últimas firmas y se podía pasar a la implementación. En pocos días se comenzó a trabajar.

Recibió felicitaciones de los jefes superiores, nada más. Mientras Don Ronald simplemente le dió los pormenores de lo que seguía y agrego que se apoye en Yadira, por la experiencia que está tenía en esa área.

Las envidias y calumnias no se hicieron esperar. Sin embargo ella no hizo caso y siguió feliz trabajando.

Ya en los meses siguientes, fueron uno y otro negocio cerrándose con Cootrascol. Muchos por no decir todos, generados por su trabajo y compromiso con los clientes. Fueron muchos los clientes, quienes reconocieron que había sido la artífice y que en años de existir esa bodega la única que había tratado con respeto y honradez había sido ella. Además miraban su empeño en mejorar la logística y procedimientos que hacían más eficiente y eficaz el trabajo, generando beneficios también a sus negocios y empresas.

Tenía muchos obstáculos administrativos, que muchas veces le impedían lograr progresos mayores, pero seguía luchando, sin desfallecer.

Socios y amigos miraban su crecimiento en la empresa, algunos con envidia y otros pocos con admiración. Jairo sobre todo se sentía feliz y complacido. Había encontrado una mina de oro. Por eso en cada encuentro amoroso, desplegaba sus mentiras mezcladas con amorosas palabras. Siempre dándole a entender su supuesto amor. Aunque eran pocos y cortos los momentos que pasaban juntos,.siempre la hacía sentir amada y única.

Maryan por su parte encantada con esta nueva etapa amorosa y profesional. No sé daba cuenta de los pequeños y extraños sucesos a su alrededor. Algunos con respeto a su trabajo y otros en su relación amorosa.

Por otro lado Maryan fue pagando poco a poco sus deudas las cuales para el mes de diciembre ya estaban saldadas. Había tenido que hacer algunos sacrificios pero no importaba. Ahora estába mirando las muchas oportunidades de negocios y comenzó a gestarse en su mente una idea ambiciosa. Necesitaba un capital y ni lo tenía, así que había que olvidarse de esa idea por ahora. Se dijo mentalmente recordando su triste realidad finaciera - Y tratar de pedir un aumento era una completa y absoluta perdida de tiempo, en Cootrascol les gustaban los esclavos mal pagados. Pero algo tenía que hacer para solucionarlo y Jairo podía ayudarle.

Diciembre fue uno de los mejores meses, envíos a nivel nacional e internacional. Viajeros por miles en fin todos estaban felices. Pero como en todo unos pocos no tanto. Como don Rafael Montemayor gerente general de Cootrascol, quien nunca estaba satisfecho. Además, tenía en su mente la finalización de su mandato. Algo que no podía permitir por ningún motivo, de modo que comenzar a reclutar apoyo de socios era vital. Uno de ellos Jairo que a decir verdad era su mayor aliado. Ambos de ideas y convicciones similares, además ambiciosos de más dinero y poder. Su apoyo era vital en las elecciones de Marzo, también se elegiría un nuevo consejo directivo. Lo cual deseaba desde hace años Jairo y en lo cual el podía intervenir a su favor. Todos estos pensamientos pasaban por su mente, mientras miraba la tv recostado en su cama y rodeado por las largas y bien cuidadas piernas de su último trofeo la secretaria ejecutiva Isela. Joven y bella como siempre le habían gustado.

En casa de Jairo todo era fiesta y alegría. Además para año nuevo viajaría a México. Estarían Dina Jairo,.su madre y su hijo un mes disfrutando de todo a todo.

Jairo tenía presente la despedida con su niña. Después de esos meses juntos sabía que tenía en ella todo. Era su compañera,.amiga y amante ideal. Ya no había vuelto a llamar a sus otras amantes. Con Maryan tenía todo el placer que siempre había buscado. Y lo mejor dinero. Cada día las ganancias de sus negocios lícitos e ilicitos aumentaban. En cada envío que se hacia, iban incluídas armas o droga que llegaba rápido y seguro a sus clientes. Quienes sabiendo del excelente desempeño estaban muy contentos, la distribución era excelente. Lo cual traería muchísimas más ganancias. Y teniendo en Cootrascol a su mejor aliada, todo seguirá viento en popa. Su niña era inteligente y muy trabajadora. Además pronto serían las elecciones de consejo y ya en el poder podía hacer muchos más negocios turbios. En todos ellos Maryan estaría incluida, su confianza era absoluta en ella. Estaba pensando invitarla a cenar en su apartamento. El más escondido y alejado de la zona urbana. Tenía todo organizado, ojalá su niña se desocupe rápido y pudieran verse - se dijo ansioso. No podria pasar la noche con ella de modo que quería aprovechar cada instante. Ahora que Dina estaba viviendo en Montezuma era muy arriesgado. Esto pensaba y reflexionaba - Jairo mientras tomaba un vaso de whisky junto a la ventana del gran salón comedor de su nueva casa finca los Laureles.

Dina por su lado, desde hace meses observaba callada y sigilosamente a su marido. Iba descubriendo leves pero inquietantes cambios. Era un hombre muy astuto siempre controlado en todo momento y lugar. Seguía buscando intimidad con ella y fuera de la cama seguía igual de cariñoso, responsable y buen padre. Seguía viajando con ella, compartía sus hobbies como viajes en moto, entre muchas más cosas. Pero habían pequeños detalles que delataban algo escondido. Era más feliz, más vivaz que antes, después de algunas salidas solo, llegaba rejuvenecido y últimamente no era tan exigente con el sexo como antes. Y de vez en cuando también lo veía sentarse solo y quedarse ensimismado en sus pensamientos y de repente sonreír en una especie de ensoñación. Dina tenía que descubrir que estaba pasando, y lo iba a averiguar como a de lugar.