El matrimonio arreglado de la primera hija del Conde Harris con el Duque Carnegie III y su peculiar convivencia
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No será suficiente
POV James
Dos meses han pasado desde que llegamos a la capital he estado ocupado 20 horas al día, apenas logro llegar al castillo para ver a Samantha quién siempre me espera dormida y agotada por sus clases, desde que llegamos no ha parado de recibir distintas clases para mejorar su educación y formación de duquesa. Hoy al fin tenemos un día libre
Después de varios minutos de haber despertado y divagar en mi mente, ruedo hacia el extremo de la cama donde duerme Samantha y la tomó de la cintura, debo decir que mientras pasan los meses su cuerpo va mejorando, no sé si es por la alimentación o la nueva vida que lleva, su cintura está más estrecha, sus senos más voluptuosos y sus glúteos cada vez más firmes y redondeados. Suavemente la arrimo hacía mi deslizandola por la suave sábana de seda, aspiró el olor de sus blancos cabellos, esa fragancia tan típica de ella
Con cuidado la descubro observando como el viento helado erecta los finos vellos de su piel. Extraño hacerla mía, su cuerpo me enloquece, nunca antes ninguna mujer había tenido este efecto en mi, de solo pensarla mi cuerpo se pone firme
Sujeto sus piernas acomodando su cadera en la cama, su expresión me deja saber que quizás esté soñando, sonríe y suspira como cuando habla de algo que la hace muy feliz
Deslizó mis manos por su tersa piel, me detengo cerca de su abdomen y suelto con mis dedos los nudos de los lazos de su dormilona para dejarla libre de telas. No solo sus vellos están erectos, con la yema de mis dedos acaricio en círculos las prominencias rosadas, dedicando atención a ambos por igual con mis dos manos, su piel de gallina y los cortos quejidos que hace me dan el permiso suficiente para seguir con mis caricias
-James…- susurra pesadamente sin despertarse
Posicionando mi cuerpo para acercar mi aliento a sus carnosos labios lampiños, beso a cada lado sus muslos, doy cortos mordiscos repartiendolos por su piel hasta llegar a su centro donde muerdo con devoción, dejando pequeños círculos violetas al succionar. Sus labios separados me dan paso a la perla que me espera tomándola entre mis labios dándole toda mi atención la cual disfruta, sus voz se escucha más alta y fuerte
Sus manos viajan por mis hombros hasta llegar a mi cabello el cual sujeta para pegarme a ella firmemente. No dice nada, pero su cuerpo expresa lo necesario y más. No tarda en llegar a la cima, despierta gritando lascivamente
-Estas loco…
-No me resisto a ti
-Te extrañé mi duque- Me acercó para recibir de sus labios un tierno beso mientras me posiciono en su resbaladiza entrada para continuar lo que había empezado
……………
-Lava y viste a la señora cuándo te lo pida, ten el desayuno listo y dale el anticonceptivo que trajo el médico
Le di las indicaciones necesarias a la doncella de Samantha y me dispuse hacía el despacho, debía responder algunas cartas antes de seguir disfrutando de mi día libre
POV Samantha
Me revolvía en las cobijas y sabanas de la cama, cada vez me sorprende más James, nuestra relación ha mejorado notablemente desde que comencé mis clases en la capital y entendí que no debo sentirme culpable por entregarme a mi esposo
Semanalmente sigo recibiendo cartas de mi hermana Barbara en las que me pide que considere el matrimonio compartido pero sinceramente, no puedo imaginar que James toque a otra mujer, mucho menos a mi hermana
Creo que… después de todo, he empezado a quererlo
-Por favor Mary, prepara mi baño
-Está listo mi señora, el duque mandó a preparar su baño, su vestido y el desayuno
Oh my, James es tan atento, hace que mi corazón se acelere de una forma casi enfermiza, descubrí en algunos libros que leí, que es normal que mojé mi ropa interior cuando pienso en él con deseo, incluso he sentido la curiosidad de tocarme cuando lo extraño en las noches que está tan ocupado para compartir intimidad
-Mi señora, está muy roja, ¿tiene fiebre?
Qué vergüenza, Mary sigue aquí
-No Mary, solo estoy un poco acalorada porque tenía muchas sábanas encima
-El agua del baño esta perfecta mi señora, pruebela
Caminé hasta la bañera siguiendo a Mary, al llegar adentré uno de mis pies en el agua y tenía razón, el agua está perfecta. Sumergí mi cuerpo completo disfrutando de la sensación, estaba tan sensible que cuando me agaché, el agua que rozó mis labios me hizo soltar un gemido, no entiendo porque mi cuerpo se siente tan caliente estos días
-Mary, por favor retírate y dile al señor que venga urgentemente
Mary asintió y salió a toda prisa, estoy segura de que por su cara piensa que me ocurre algo muy malo. Recosté mi cabeza hacía atrás apoyando mi nuca al borde de la bañera de porcelana y olvidando la vergüenza, bajé mis manos hacía mi entre piernas tocando suavemente el centro que palpitaba fuertemente, estaba mojada del agua de la bañera y del líquido resbaladizo que salía de mi siempre que James me tocaba
-¿Qué… Samy es esta tod todo bien?
James apareció cerrando la puerta a su espalda y tartamudeo al verme, no había escondido nada de mi cuerpo, por la posición, mi cuerpo formaba dos islas sobre el agua. No hubo palabra alguna entre los dos después de su pregunta
Enérgicamente se quitó todo lo que traía, dandome una maravillosa vista que hacía que mis dedos se movieran con mayor prisa. Bastó esa imagen para que su cuerpo reaccionara
Se acercó a la bañera y me tomó como si fuese una muñeca entre sus brazos, abracé su cuerpo con mis piernas y me ensarté en él como hilo a la aguja, nunca entendía como algo tan grande podía caber en algo tan pequeño, pero era una sensación maravillosa
-Debo despertar a mi esposa así todos los días, parece que surge un maravilloso efecto en ella- Su rostro rojo, ojos brillantes y respiración agitada expresaban lo mucho que le gustaba lo que hacía- Me estas volviendo loco Samy
-Estamos a mano, tu me has convertido en otra mujer James
Sellamos nuestra loca actividad mañanera con besos mientras mi cuerpo danzaba de arriba a bajo sostenida por sus grandes manos
A este paso, ese jarabe anticonceptivo no sería suficiente