CONSTANTINE

Evon Shakur y su familia, fueron llevados a la granja Dunne en horas de la madrugada. Habían sido sacados por la parte trasera del viejo edificio del condominio, hasta una camioneta que había dispuesto el capitán Dunne.

Las tres horas de viajes hacia aquel lugar desconocido, tenía a las dos mujeres Shakur en ascuas. Lisbeth Shakur, jamás había abandonado su hogar, ahora resulta que por unos desadactados tenía que abandonar su mundo.

Evon, tomaba fuerte la mano de su madre, mientras su pequeño hijo iba sentado en sus piernas, aún dormido.

- Tranquila mamá, será por poco tiempo, el capitán Dunne, no dejará que algo nos suceda. - trataba de alentar a su madre, en medio de la zozobra.

- Solo prométeme que te cuidarás, solo los tengo a ti y a Cassius. - le pide su madre.

- Lo prometo mami, siempre volveré por ustedes. - dijo la policía.

Lisbeth había perdido a su esposo en un enfrentamiento con unos asaltantes, dejándola viuda muy joven y su hija aún muy pequeña. Sabía que la vida de los policías no era fácil, siempre estaban en riesgo, sus familias siempre sufrían si la pérdida se presentaba. Ella misma lo vivió cuando su esposo partió de este mundo.

Al fin llegaron a la granja, una mujer de cabellos blancos y alta fue quien los recibió. La cálida sonrisa de Candace, las hizo sentir más tranquilas.

- Buenos días, Bienvenidos. - saludó la matriarca de los Dunne, quien las recibió con un abrazo.

Esa era Candace, una mujer dulce a pesar de parecer dura, y lo era, también era una mujer con un corazón noble, que sabía con quien serlo.

- Muchas gracias, señora Dunne. - dijo Evon.

- Por favor, llámenme Candace, tú pequeño, puedes decirme Mamhó. - sonrió primero hacien un gesto de restarle importancia y luego acarició la barbilla del hermoso niño moreno.

- Muchas gracias por recibir a mi familia, de verdad es valioso para mí. - dice Evon.

- Oh no cariño, para mí es excelente, así no seré la pobre vieja abandonada por su familia. - se hace la dramática.

- Eres una exagerada Mamhó, siempre venimos. - reprocha Luke, fingiendo indignación.

Su abuela lo hala de la oreja para regañarlo.

- Pequeño insolente. - le dice, también fingiendo enojo.

- Jajaja... eres mala abuela. - le dice entre risas.

El pequeño Cassius ríe ante la escena jocosa, para él, el jefe de su madre es su héroe, aunque ahora lo ve como a un chiquillo que es reprendido por su abuela.

- Mejor vamos adentro, les hice desayuno, supongo que no han comido nada. - les dice, mientras les hace pasar al interior de la casa.

En el comedor, Irika estaba poniendo la mesa, ya que cuando se levantó, Candace había terminado de preparar el desayuno.

Vio entrar a dos mujeres más y a un hermoso niño.

- Iri, ellos son Evon, Lisbeth y Cassius. - Candace, los presenta.

Irika pasa sus manos por el delantal y luego la extiende para saludar a las tres personas que están acompañando a Candace y a Luke.

- Oficial Shakur. - saluda primero.

Evon sonríe, porque ya no está tratando de ocultar que es una chica. Si bien es cierto, esa hermosa mujer, había engañado a casi todos, su comportamiento muchas veces tosco, te hacía confundir, pero no tenía manzana de Adán, ni hombros gruesos.

- Un gusto Irika, ¡wow! Eres hermosa y alta. - le dijo Lisbeth, quien era igual de alta que su hija - Soy Lisbeth Shakur.

- Es un gusto señora, puede llamarme Iri o Rika, como me dicen en mi familia. - se presenta, antes de inclinarse ante el niño - ¿Y tú eres?

- Hola, soy Cassius Ali Shakur. - se presenta.

- Que hermosos y grandes nombres tienes. - le dice la chica que en algún momento había leído sobre el movimiento Black Panters.

- ¿Conoces nuestra historia? - preguntó sorprendida, Evon, quien también llevaba el nombre de una mujer líder de este movimiento.

- Algo, siempre me ha interesado conocer todo sobre los movimientos afro. - expresa.

- Bueno, vamos a desayunar antes de que se enfríen los panqueques. - sugiere Candace.

Luke miraba embobado a su asistente, sabía de sobra que era una mujer inteligente, pero siempre se sorprendía por lo cerebrito que es.

Luego del desayuno, Luke e Evon (se pronuncia Ívon), volvieron a la ciudad. Pese a la insistencia de él para que ella se quedara por lo menos unos días, ella no aceptó. No por lo menos, sabiendo que por culpa de esa pandilla, la tranquilidad de su madre e hijo, se había visto alterada.

Pronto llegaron al departamento de Policía, entraron directo a la oficina del padre de Luke.

- Capitán Dunne, oficial Shakur, ¿qué novedades traen? - preguntó el Comandante Dunne.

- Comandante Dunne, - Luke empezó a hablar - ya dejamos a Lisbeth y Cassius Shakur en casa de Mamhó.

- Muy bien, mi madre es la mejor, ella no permitirá que nadie entre a su fortaleza, de todos modos, necesito que envíen un equipo de protección. - dice el Comandante.

- Como digas, padre. - dice Luke, ya dejando los formalismos.

Jefe y asistente salen de la oficina y se dirigen al departamento de tecnología, donde se encuentran Constantine y Edson, revisando las grabaciones de los últimos días en la calle donde se encuentra el edificio donde viven Evon y su familia.

- ¿Ven a ese de allí? - en los últimos 3 días, ha estado rondando, - señala Edson - solo tuvo un descuido de levantar la cabeza, pero fue más que suficiente.

- Pero esa cámara es de mala calidad. - dice Luke.

- ¿Acaso no me tienes fe? - pregunta indignado el genio de las computadoras.

- Detective Rodríguez, yo si. - dice sonreída la hermosa morena y Luke la mira de mala manera.

- ¿Ves? Esta belleza si me tiene fe. - se da vuelta sin prestarle atención a la mirada matadora de su amigo, teclea por un par de minutos y el rostro del hombre en la grabación, se muestra claro - ¡Eureka! Aquí está el rostro de esa lacra.

- Busca en los archivos de los indocumentados y también en los archivos de los criminales a nivel internacional. - ordena Constantine.

Pronto comenzó a buscar en los registros.

- Lo tengo, su nombre original es Cristian López, guatemalteco, edad 27 años, ¡Fiuuuu! Tiene todo un historial de entradas y salidas de la cárcel, unos por venta de estupefacientes, porte ilegal de armas y, ¿adivinen en qué más? - pregunta, todos hacen cara de pregunta - Violación y violencia de género. - concluye.

- Creo que todos manejan el mismo perfil, parece que debe ser un requisito. - comenta Luke, mirando molesto la imagen del hombre en la computadora.

- Ya lo creo, pronto iremos por él. - dice serio, Constantine.

Una vez ya han obtenido los datos del siguiente en la lista, salen del departamento de Policía, es preciso que le hagan una visita a un viejo conocido informante de la Policía, para poder hallar ubicaciones.

Lisbeth Shakur.

Cassius Ali Shakur.