Ambos creían haber encontrado su final feliz, pero les rompieron el corazón de la forma más cruel.
NovelToon tiene autorización de Nix Agriche para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 18
...Oriana....
Me he quedado oculta en mí cuarto desde que Helios me confesó que se sentía atraído por mí. Debo admitir que me dejó anonadada, porque no podía creerlo. Si vamos por el lado de la moral, lo conocí cuando su esposa le fue infiel y cuando Kaleus me abandonó. Sin mencionar que, literalmente, ahora es mí jefe.
No puedo decir que Helios no me parece atractivo, porque estaría mintiendo, es muy atractivo para un hombre de su edad, pero estoy asustada. No quiero volver a sufrir otra decepción amorosa, no estoy lista para eso.
No quiero una relación ahora, pero tampoco puedo rechazar al amor para siempre.
Salí de mí cuarto en busca de mí guapo y maduro bizcochito de canela, cuando lo vi, él estaba leyendo el periódico en el balcón. Me acerqué y levantó la vista para verme, su expresión estoica se suavizó al instante.
—Hola hermosa.
Me sonroje, no pude evitarlo, ahora me sentía más avergonzada que antes pero trate de mantenerme valiente, porque él era valiente y real conmigo.
Tomó mí mano y me acercó a él, haciéndome sentar en su regazo, mientras me rodeaba con sus brazos y enterraba su rostro en mí cabello.
—Lamento haberme encerrado en mí cuarto –Murmuré–.
Él simplemente asintió, acarició mí mejilla y me obligó a mirarlo. Sus preciosos ojos verdes, con leves tonos cafés me hipnotizaban.
—No tienes que disculparte por nada, amor –El simple apodo me hizo estremecer, él lo decía con tanta seriedad y suavidad a la vez, como si simplemente estuviera saludando a un ser querido, pero su amor estaba presente–. Yo fui honesto por cómo me sentía, pero eso no significa que tú debas sentir lo mismo que yo.
Helios siempre ha sido honesto con respecto a cómo se sentía, por eso aprecio demasiado que no me presione a sentir lo mismo que él, porque no sé que es lo que siento ahora mismo. Pero quiero darle una oportunidad, ver un nuevo rostro que aún no he visto, quiero conocerlo.
—No puedo prometerte amor, tampoco una relación o algo así, estoy muy dolida por todo lo que pasé con Kaleus. Sé que estuviste casado por quince años, y no puedo evitar sentirme insegura al saber eso.
Por el simple hecho de que no estoy convencida de que él realmente quiera adentrarse a una nueva relación luego de un matrimonio fallido, pues no puedo olvidar lo que dijo: «No la dejé porque quise, no quise que terminara así».
Quiero confiar en él pero, ¿Quién me asegura que él realmente no irá corriendo hacia su ex-esposa cuando ella lo llame?
—Sin embargo, nunca me has mentido, al igual que ahora, siempre has sido honesto, desde la primera vez que hablamos. Depositaste tu confianza en mí, aún siendo una simple extraña con el corazón roto, pero lo aprecio –Guardé silencio un momento, pensando bien que decir–. No quiero una relación, no estoy lista para eso, pero me gustaría conocerte más –Entrelace mis dedos con los suyos, haciéndole saber que no lo estaba rechazando–. Por mí parte, siempre tendrás fidelidad, lealtad y respeto, no debería pedirlo pero ya no quiero más decepciones, me gustaría que me ofrecieras lo mismo que yo te doy.
Él me escuchaba en silencio, nunca me interrumpió, pero podía ver la sonrisa en su precioso rostro cuando escuchaba mí lado posesivo salir a la luz.
—No más mujeres, si estás conmigo; sólo puedes mirarme a mí. Si una mujer te saluda; la ignoras, si te piden tu número de teléfono; sigues tu camino. Y si te coquetean, Dios bendito, me llamas a mí y la golpeare.
Helios ya no pudo soportarlo y soltó una fuerte carcajada ante mis palabras, me abrazó con fuerza y llenó de besos mí mejilla, sus ojos se posaron en los míos nuevamente, pero no estaba enojado, al contrario, sólo había dulzura en su mirar.
—Me encanta que seas posesiva –Besó suavemente mí mejilla, mientras su pulgar trazaba círculos en el dorso de mí mano–. No tienes que preocuparte por nada, Oriana –comentó con seriedad–. No pretendo traicionarte, no quiero una oportunidad para comenzar una relación nueva con cualquier mujer; quiero una oportunidad para iniciar una nueva relación contigo. Nadie más que tú, ¿Entiendes?
—Entiendo tu temor, también me siento del mismo modo, pero no voy a traicionarte, jamás lo haría.
Sus palabras estaban cargadas de sinceridad, él se estaba arriesgando por mí, por nosotros. ¿Cómo podría decirle que no? Nunca me atrevería a rechazarlo luego de decir algo así.
—Está bien, acepto salir contigo.
No les puedo explicar la felicidad que expresó su rostro ante mí respuesta, me abrazó con tanta fuerza que decía todo lo que su boca no podía expresar.
—¿Qué te parece si tenemos una cita en la playa? –Propuso, mientras acomodaba un mechón de mí cabello detrás de mí oreja–. El atardecer se ve hermoso desde ahí.
Sonaba maravilloso, no me gusta mucho la arena, pero accedí, claro está. Volví a ponerme mí bikini blanco, pero al rededor de mí cadera lo cubría un pareo, para que Helios estuviera más tranquilo. Pero, aún así, ese hombre se ponía celoso de todo el mundo.
Caminábamos por la orilla del mar, el agua fría mojaba nuestros pies, nuestras manos entrelazadas mientras la brisa acariciaba nuestra piel.
Corrí hacia el agua, dejando que cubriera mis rodillas y volteé riendo, él me observó maravillado, siguiéndome.
—Me gusta mucho el océano, cuando lo veo, recuerdo tus hermosos ojos –Dijo, mientras rodeaba mí cintura con sus manos–.
—Eres demasiado cursi, ¿Es porque eres viejo? –Bromeé y él me dió un golpecito en mí nariz–.
—No soy viejo, hermosa. Soy edición limitada.
No pude evitar soltar una carcajada ante su respuesta, ¿Edición limitada? Si, para los que ya estaban pisando la tumba.
—Eres encantador –Reí, mientras lo arrastraba al agua conmigo– ¡Vamos a nadar!
...★★★...
Voy a dejarles algo en claro, como han visto Helios y Oriana van despacio en su relación. Literalmente ambos acaban de salir de relaciones tóxicas y dolorosas. Helios estuvo casado quince años. Y Oriana iba a casarse con Kaleus, su relación duro como seis/ocho años (no recuerdo bien). Ellos van a ir a su propio ritmo, si les gusta, bien.
Les aclaro esto porque las conozco, sé lo ansiosas que se ponen para que todo termine bien.
cómo estas
cuentame