PRINCESA EMBAJADORA

El rey estaba harto de escuchar estupideces, aunque era un hombre muy inteligente y audaz, su concejo siempre lo limitaba y eso lo desesperaba, no eran más que un puñado de ancianos renegados y ambiciosos, mientras que él tenía ambiciones a futuro para su nación.

Tal vez esta era una oportunidad para realizar dichas ideas, aunque se las ofrecía la persona de la que menos se lo esperaba.

____ Haremos lo siguiente, le daré el título de princesa envajadora a la princesa Haylen, podrá hacer lo que quiera respecto a lo de conseguir aliados, en lo que deberá cumplirnos será en conseguir negociaciones que eleven nuestras ganancias y economías, no es mala idea tratar directamente con los comerciantes___ dice el rey.

____ No puede hacer eso, sin la aprobación del concejo ___ dice el anciano Abrew.

____ ¿Te opones a mis decisiones, estás consiente que estás encontrá de los deseos de tu rey?___ pregunta Dominit, mientras los presentes dieron un paso atrás y se inclinaron para reverenciar a su rey quien se encontraba de pie, muy pocas veces lo hacía, pocas veces se salía de sus casillas y defendía su posición y opiniones.

____ Acepto, daré todo de mí por conseguir una buena oportunidad para que esta nación sea más próspera ___ dice Haylen.

____ Un momento, hay que dejar claro que sí no consigues lo que nos interesa, podremos hacer con tu vida lo que queramos al momento que ta no seas útil ___ dice el príncipe heredero, con ideas turbias.

____ No tengo nada que perder, a excepción de mi vida, la ofrezco si fracaso, pero, si tengo éxito me gustaría pedir algo a cambio ___ fue la respuesta de Haylen.

____ No es de extrañar, algo tenías que estar planeado, de seguro quieres volver a tu amado padre ___ respondió el príncipe heredero.

____ Te equivocas, no deseó eso, si mi misión tiene éxito, deseó la libertad de todos los esclavos de esta nación, si consigo que el comercio de esta nación crezca no necesitarán forzarlos al punto de oprimirlos ___ está respuesta ocasionó un gran revuelo no solo en los funcionarios, sino también en los esclavos que se encontraban sirviendo allí, no entendían lo que acababan de escuchar, pero de igual forma no se atrevieron ni siquiera a levantar la mirada.

____¡Está mujer está completamente loca!, como se atreve a tanto, deberían cortarle la lengua ___ gritaba Abrew.

___ No puedes pedir eso, sería un caos, una nación sin esclavos no es nada ___ respondió el rey.

____ ¿Admites que son importantes?, eso es precisamente lo que quiero que entiendan, la importancia de ellos debe ser reconocida, por lo menos deben tener un salario digno, uno que les permita tener una vida de seres humanos ___ replicó Haylen.

El rey miraba de medio lado, levantando una ceja, característica de estar furioso, volvió a sentarse en su trono mientras decía ___ Está sección se termina por ahora, la princesa Haylen cambiará de opinión, cuando esté segura de su petición nos lo hará saber____

La actitud de Dominit era diferente, todos conocían perfectamente esa mirada nadie se atrevió a decir una palabra, mientras que Haylen se daba cuenta de que había cometido un error, pero no era momento de dar un pasó atrás.

___ No cambiaré de opinión, mantendré mi palabra, esa es mi única petición ___ reitera Haylen.

Liam, miraba asombrado la destreza de Haylen, pero sabía perfectamente que a su padre no le había gustado su petición. El rey cerró la sección y se retiró furioso.

___ ¿Cavarás tu propia tumba?, es increíble que una princesa hiciera semejante petición, ya te darás cuenta de las consecuencias de tu arrogancia, me gustaría ver tu expresión después de darte cuenta lo que acabas de pedir ___ dice Liam, quién se había interpuesto en el camino de la princesa, por alguna razón sentía una extraña sensación al ver la determinación con la que hablaba y defendía su punto de vista, por otro lado, también deseaba fastidiarla, necesitaba minimizar ese otro sentimiento.

___ ¿Que tiene de malo pedir la liberación de los esclavos?, se trata de humanidad, pero yo sé que de eso tú no entenderías nada, un ser humano que nació con privilegios no podría entender la palabra "libertad "___ respondió Haylen.

___ No te hagas la mártir, no creo una sola palabra que sale de tu boca, aunque lo quieras negar ambos somos privilegiados con el estatus que tenemos ___ respondió Liam.

____ No pienso discutir ese tema con una persona que desconoce su deber, de todos los príncipes de este reino eres el más descuidado, desinteresado y holgazán, por lo menos los demás codician el trono, mientras tú solo pierdes el tiempo con las cortesanas___ fue la respuesta de Haylen, a oídos de Liam esto era un insulto a su orgullo, no tenía la intención dejarse insultar por una pobre y patética mujer.

___ No me preocuparé, he de mirarte arrepentida de tus palabras, haré de tu vida un infierno hasta el punto de que quieras dejar tus estupideces atrás, y tu ego de princesa envajadora se desvanecerá ___ dice Liam casi gritándole, mientras que Haylen mantenía la calma, misma que tanto le molestaba.

Liam salió hecho una furia, pensaba que aquella mujer en quien había puesto por un instante su atención, ahora le revolvía el estómago del coraje.

El tiempo no se tardó en darle un difícil y duro golpe de realidad a Haylen, era como si todo lo que quería hacer fuera imposible al punto de llegar a pensar que tal vez si era una maldición. Haylen fue llamada a una plaza del palacio.

Haylen con su rostro cubierto cómo siempre, piso serenamente en medio de lo que se imaginaba era la consecuencia de sus acciones, no se detuvo ni por un momento hasta estar de pie justo a unos pasos del rey, quien la miraba como una cucaracha, a la que podía pisotear en cualquier momento.

____ Esto es lo que pasa cuando alguien quiere cambiar el curso de la historia y modificar las costumbres de mi pueblo, míralo bien____ dice el rey, mientras que Haylen se jiraba para ver lo que había causado, un sonido de ironía salió de su garganta y respondió...