NovelToon NovelToon
LOS RUTTHERFORD- FREDERIK RUTTHERFORD

LOS RUTTHERFORD- FREDERIK RUTTHERFORD

Status: En proceso
Genre:Romance / CEO / Mafia / Chico Malo
Popularitas:4.7k
Nilai: 5
nombre de autor: Gabriela Kienzler

Elizabeth es una mujer de veinte años con condiciones de vida precarias, luchando por sugir en una sociedad empeñada a darle la cara difícil de la moneda, trabaja y estudia en la universidad, tiene ua familia numerosa, su madre y sus hermanos, su padre los abandono cuando eran pequeños, por ende su madre siempre fue su apoyo.

Las cosas comienzan a ponerse mas difíciles para Elizabeth cuando una tarde normal de su dia a dia es secuestrada por unos traficantes, luego es llevada a una gran subasta realizada solo para los grandes magnates de la alta sociedad, con ella siendo la pieza principal de dicho evento. Su comprador resulta ser un hombre alto, de cuerpo fornido, quien promete liberarla luego de que esta le pague el costo de su compra con intereses incluidos, mientras el será su dueño.

NovelToon tiene autorización de Gabriela Kienzler para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPITULO 12

Todo era muy confuso para Elizabeth, no tenía muchos recuerdos de lo que había sucedido el día anterior, después de ingerir la píldora, su mente comenzó a nublarse, volviendo todo en una gran nube blanca de olvido y extrañas sensaciones. Frederick le dijo que él la había forzado, pero había muchas cosas que no entendía, ¿Por qué amaneció ella sobre el hombre?, ¿Qué sucedió en el sitio del secuestro?, ¿Cómo llego allí?, también estaba la herida de Frederick, tenía una venda puesta, ¿Qué le había sucedido?, sentía que todo daba vueltas, su cabeza parecía estallar en cualquier instante, demasiadas cosas que no podía recordar y por más que pensara solo lograba acrecentar el dolor de cabeza.

-          ¿Qué es esto? - luego de tomar una ducha para limpiar su cuerpo, salió del baño, sobre su cama había unos papeles, se acercó y los tomó - ¡Explicame ¿Qué es esto?! – Frederick se encontraba desayunando, la mujer le lanza los papeles - ¿Qué significa eso? – estaba muy indignada por esos documentos

-          Creí que podías entender algo tan sencillo como eso, no pensé que tuviera que explicarte – seguía comiendo sin darle mucha importancia al enojo de la mujer.

-          ¡yo nunca acepte venderte mi cuerpo! – le dice molesta.

-          Te recuerdo que ese fue el trato que hicimos para que pudieras obtener tu libertad – para de comer y la observa fijamente – yo te pagaría quinientos mil por cada vez que me complacieras, en ese documento solo se refleja tu primer abono a la deuda, nada más, no entiendo que es lo que te molesta – su expresión era tacita, no mostraba señal de interés.

-          No soy un objeto que se vende, tampoco hice tal trato contigo – la empatía que comenzaba a sentir por el hombre se volvió añicos con tan solo ese simple acto, ¿Cómo puede tratarla de esa forma?

-          ¿entonces lo hiciste por qué quisiste? – sonríe mostrando la malicia en sus palabras

-          ¡No!, yo no lo sé, no recuerdo lo que sucedió – su mente era un enredo – pero sí sé que nunca me vendería.

-          No lo hiciste – limpia sus labios con la servilleta y se levanta de la mesa – ya te lo dije, yo te forcé, aunque soy un gánster para mí la palabra vale mucho, tu cumpliste con tu parte del trato, ahora yo cumplo con la mía – Elizabeth no podía apartar la mirada de ese hombre tan imponente, que no mostraba ni una pisca de flexibilidad ante ella o su sentir – en tu condición el orgullo solo te estorba, no te sirve y solo sufrirás si te lo quedas, en este mundo hay que saber sobrevivir de la forma que sea necesaria – toma su saco y se lo coloca – te aconsejo que tomes el abono y seas inteligente – se acerca a ella y la mira fijamente, casi rozando sus labios, Elizabeth estaba paralizada – cada abono es un paso más cerca de conseguir tu libertad – sonríe y se separa de ella – ahora descansa y no trates de escapar nuevamente – camina hacia la salida y se marcha.

Elizabeth corrió a su habitación y se lanzó en la cama, allí lloro hasta que sintió sus ojos hinchados y ya no podían salir más lágrimas, ¿Por qué era de esa forma?, quería estar muerta, dejar de respirar, cerrar sus ojos y no volver a despertar, la vida hasta ahora le había puesto muchas pruebas, estaba cansada de ellas, de seguir luchando y más de ser tratada como si no valiera nada. El trato y más las palabras de Frederick le había afectado más de lo que pensaba que pudiera hacerlo.

Sabía lo que ocurriría una vez Elizabeth entrara en su vida, el hecho de haberla comprado en aquella subasta era un arma de doble filo, logro evitar que otro la comprara, pero eso solo era el comienzo de todos los problemas para la mujer, vivir con un mafioso era estar siempre atento a los problemas, dejarla libre era algo que no podía hacer, muchos de los que estuvieron presentes en la subasta tienen algún tipo de tensión con él, obviamente la buscarían en el momento en que la deje en libertad, haciéndola vivir un infierno peor del que tiene ahora, también estaba el hecho de que uno de su familia fue quien la dio como pago de la deuda, lo más seguro era que la mujer volvería con esa persona sin saber el peligro que corría. El trato de vender su cuerpo a él era la excusa perfecta para poder tenerla a su lado hasta que las aguas se calmaran por un momento y pueda apartarla de todo aquello, pero ahora con lo que sucedió la noche anterior tuvo que tomar cartas sobre ese asunto y dejarle en claro que estaba tratando con mafiosos a los cuales no podía mostrarle ningún ápice de debilidad o empatía, ese mundo era peligroso, cruel e inhumano y ella debía saberlo, la empatía que logro ver en sus ojos esa mañana, era un camino que no quería y no debía tomar, ella merecía algo mejor que la vida de peligro, mafia y poca libertad que viviría con él, no quería arrastrarla hasta ese punto, así que debía apartarla, hacer que lo odie hasta el punto de querer matarlo y no querer verlo nunca más, de esa forma podría separarse de ella el día en que la dejara libre.

-          Señor, ya hemos llegado – le dice el chofer al ver a Frederick sumido en sus pensamientos

-          Sí, me distraje por un minuto – baja del auto y entra en el edificio. Apenas llegar a la empresa comenzaban los problemas a llover, debido a que era más tarde de lo que acostumbraba llegar, la pila de documento en su escritorio era descomunal – Creo que el día de hoy no podré ir a descansar.

-          Señor, la señora Samanta está aquí – le dice su secretaria por el intercomunicador

-          Bien, dejala pasar – le dice mientras comenzaba a revisar la pila de documentos

-          Cariño, ¿Qué te sucedió este día? – dice Samanta apenas entro al sitio.

-          ¿Qué quieres Samanta? – no dejaba de leer

-          Tan atento como siempre – le dice tomando asiento – iré al grano – cruza las piernas – necesito que dobles la seguridad en los tres clubs del centro, he tenido muchos problemas últimamente para controlar la situación con los clientes y mis muchachas están asustadas.

-          Veré que puedo hacer – sigue leyendo - ¿algo más? – su expresión era seria como siempre.

-          Aunque Emily quería saber cuándo volverías a pasar por allá – le dice entre risas – le dije que te preguntaría para que se quedara tranquila, ya sabes que la mujer adora atenderte – lo mira – todas las que escoges dicen que eres un semental difícil de olvidar, imagino que por eso extrañan verte por allá – ríe – son unas tremendas mis niñas, por cierto, ¿Qué te ha sucedido?, no has ido más, ¿será que tu amigote se murió? – ríe de forma burlona

-          No seas idiota Samanta – la mira fijamente, la mujer sabia como sacarlo de quicio – he estado muy ocupado, dile a Emily que se enfoque en trabajar como debe, en lugar de esperar por mí.

-          Tan frio como siempre – dice mirándolo

-          ¿Tienes algo más que pedir? – la mira de forma amenazante

-          Ustedes los gánsteres y sus formas de amenazar – se levanta – tomate un tiempo para distraerte.

-          Lo intentare – le dice a la mujer antes de verla marchar – necesito mantener a esa loca lejos de Elizabeth.

El almuerzo sabio un poco insípido, aunque en apariencia era muy apetecible, o tal vez era por haber llorado tantas horas, sentía la cara hinchada y la cabeza a punto de estallar, los ojos casi no los podía abrir, aun así, siguió obligándose a comer, debía recuperar algo de fuerza, el doctor había pasado por allí a revisarla y luego de recetarle unas vitaminas mando a que le prepararan lo que ahora está comiendo y luego se marchó.

-          Ten esto y no lo vayas a dejar en cualquier lugar o te matare – Elizabeth se sorprendió al ver entrar a una mujer alta, cabello castaño y rostro sumamente hermoso, luciendo una vestimenta que le hacía lucir muy buen cuerpo - ¡Hola cariño! – la saluda mientras se acerca a ella – Tu debes ser Elizabeth, ¿no es así? – sorprendida aun por aquella mujer tan extravagante, Elizabeth solo pudo asentir a su pregunta – Yo soy Samanta, es un gusto por fin conocerte – sonríe y luego le da un abrazo de saludo, algo que sorprendió aún más – pero miren que tenemos aquí, eres toda una belleza de mujer – dice admirando a Elizabeth – necesitaba venir a ver con mis propios ojos a la mujer que tiene a Frederick alejado del club – ríe

1
HILDA BENÍTEZ ALFONSO
me encanta Natalia esa es la actitud
Teresa Perez
excelente autora como seguiste Autora
Rocio Raymundo
Franchesca eso te paso por mala amiga
HILDA BENÍTEZ ALFONSO
me gusta esta muy buena sin tanto rodeo , ller es facil
Elizabeth Matheus
/Smile/
Elizabeth Matheus
muy buena novela 😄 felicidades pero quiero más capítulos
yari gabi: hola, gracias por el apoyo, subo capítulo todos los dias
total 1 replies
Alba Victoria
Es muy interesante y con los conflictos que afectan a nuestra sociedad.
Rocio Raymundo
ojalá puedan decirse en algún momento todo lo que sienten en verdad ambos
Aleida Rojas
Bueno
Rocio Raymundo
fedrerick arriésgate a amar a elizabeth ella está enamorada de ti realmente
Rocio Raymundo
Franchesca calenturienta quería aprovecharse de Frederick dormido
Rocio Raymundo
si Rebeca te besa que quieres que piense elizabeth haber dime
Rocio Raymundo
está borrachita Pero le dijo sus sentimientos el veremos que pasa
Rocio Raymundo
Elizabeth está enamorada Pero no seda cuenta que está celosa que pasara
Rocio Raymundo
estás celosa es eso
Rocio Raymundo
más capitulos de infarto. cada capítulo
Rocio Raymundo
que bueno que fue a rescatarla
Rocio Raymundo
pobre elizabeth a hora si sufrirá de verdad
Rocio Raymundo
que opción más le queda
Ismerai Montes Chavez
no pues que opciones , o con viejos o con el , que no hay tercera
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play