«Y que si el mundo está por derrumbarse y que si los seres humanos morirán, yo solo quiero proteger a mi familia y todo lo demás no importa. No importa si soy egoísta por eso».
«Si quieren ser salvados, busquen quien los salve porque yo no lo haré »...
Cuando menos lo esperas algo llega y pone de patas para arriba toda tu vida y en ese momento empiezas a pensar que debiste haber disfrutado cada momento de lo vivido en el pasado.
Nada es eterno, nada es para siempre.
Todo dura solo un instante.
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CAPÍTULO 13: Nuevos estudiantes .
—. Muy distraída ¿No?
Dijo mirándome con una sonrisa para luego entregarme el celular, y era justo ése pensamiento que cruzó mi mente y ahora estaba parado frente a mí. Mantuve la calma mirándolo ¿Qué diablos intentaba ese chico? Si tan sólo fuera un humano normal pero era un maldito cazador, uno que ponía en riesgo mi vida y la de mi familia.
—. Algo así.
Respondí con un tono ligeramente seco y mantuve distancia del chico, parecía de mi edad aunque tal vez debía comprobarlo, ojos color verde oscuro, tez blanca, cabello castaño, debía admitir que se veía físicamente bien, bastante bien diría yo pero eso no era el punto.
—. Henry, un gusto.
Extendió la mano mirándome con una sonrisa que robaría el corazón de cualquier chica pero yo no era cualquier chica y el amor ya no existía en mi vocabulario y tampoco tenía cabida en mi vida. Observé su mano para luego mirarlo sin ninguna expresión en el rostro.
—. Cristani… Cristani Cartis.
Fue lo único que salió de mis labios con un toque de frialdad pero él no dejó de sonreír y solo guardó su mano en el bolsillo.
—. ¿Quieres acompañarnos? Iremos a dar una vuelta alrededor del pueblo, varios irán.
—. Tengo algunas cosas que hacer así que no puedo, tal vez en otro momento.
—. Supongo que no tienes mucha confianza en mí ¿Cierto? Pero no tienes de que dudar soy un cazador, logramos matar a ese demonio y ahora el pueblo estará a salvo.
Solo lo observé con molestia, tenían que aparecer justo en ése momento. Estúpidos cazadores que se interponían en mis planes.
—. No tengo tiempo.
Dicho eso me volví a girar para seguir mi camino pero la voz de alguien me detuvo y al voltear a mirar era una de mis compañeras de clase.
—. Cris ¿No piensas acompañarnos?
—. Aún tengo algunas cosas que hacer.
—. Ok, entonces te veo mañana, cuídate.
—. Claro, hasta mañana.
Y gracias a esa chica pude decir que no e irme tranquilamente sin la necesidad de aguantar a esos cazadores.
—. Entonces, ¿Nos vamos?
—. Pero ¿De verdad ella no irá?
—. Te sugiero que no la molestes, incluso si le rogaras ella jamás cambiará de parecer. Un no es un no.
Fue lo último que escuché para luego perderme calles abajo mientras volvía a escuchar música. Al llegar a mi cuarto me encerré todo el día, tratando de pensar y buscar respuestas.
—. ¿Por qué esos cazadores se presentaron ante el pueblo? Se supone que los cazadores de demonios se mantenían anónimos por la seguridad de sus familiares a menos de que ellos no tengan familiares pero es imposible, no puede ser posible sin embargo es lo único lógico que podría ser.
Susurré al encontrarme tirada en mi cama mirando hacia el techo, aunque sonó muy ilógico mi teoría era en lo único que podría pensar y sin darme cuenta caí rendida ante el sueño escuchando Speed of Sound de Coldplay.
A la mañana siguiente estaba completamente renovada, con una gran actitud me levanté para asearme e ir a escuela. Después de una hora me encontraba en el salón de clases esperando la llegada de los demás y nuevamente escuchando música. No pasaron ni díez minutos cuando los estudiantes llegaron como oleadas de mar en una tormenta, algunos conversando y riéndose otros agarrados de la mano, sin duda alguna que fuera a donde fuera el amor siempre estaría presente ahí, con una expresión de indiferencia volví mi vista al celular el cual tenía en la mano, una parte de esos estudiantes entraron al salón en donde me encontraba y los demás a sus respectivas aulas.
—. Cristani buenos días.
Saludó la misma chica del día anterior que me había salvado de esa plática con ese idiota.
—. Buenos días.
—. ¿Te enteraste?
—. ¿De qué?
Pregunté con confusión a lo que ella se acercó rápidamente a mi lado y sonrió, era justo ése tipo de chicas que les gustaba el chisme algo que yo odiaba pero al pensarlo en esos momentos no era tan malo tener información relevante del día.
—. Los chicos de ayer…esos cazadores, serán nuestros nuevos compañeros de clase bueno dos de ellos.
Al decir aquello ella sonrió y yo no pude evitar apretar ligeramente los puños con molestia ¿Qué intentaban hacer esos cazadores? ¿Estudiar? ¡Ja! Que estupidez, era más que claro que estaban planeando algo y yo no sabía que era, pero era más que seguro que querían desmantelar mi identidad.
—. Ya veo, entonces por eso todos los estudiantes llegaron más temprano hoy.
—. ¡Sí! Llegamos temprano porque queríamos saber qui…
—. Hola, buenos días.
Se escuchó la voz de de un chico, levanté la vista y era el mismo del día anterior.
—. ¡Hola, buenos días Henry! Entonces, ¿Tu eres el que estudiará con nosotros?
—. Así es, espero integrarme pronto en su grupo y no ser un extraño.
Observé como ella miraba al chico, de una manera extraña diría yo pero era más que claro que sentía atracción por él, volví a bajar mi vista al celular mientras aquellos dos conversaban animadamente.
—. Y también espero llevarme bien contigo Cristani…Cartis.
Dijo mirando en mi dirección, levanté la cabeza y cruzamos miradas, él tan solo sonrió amablemente y yo seguí con mi expresión de indiferencia e iba responder pero otra voz me detuvo.
—. Ya te he dicho que no molestes a las personas y que no hables con extraños.
Y otro chico hizo acto de presencia, cabello oscuro, ojos color negro que parecían penetrar hasta el alma de cualquiera y una tez pálida.
—. Pero no estoy molestando y tampoco ella es una desconocida, ¿Verdad Cristani?
Respondió este otro con una sonrisa amable y el chico de expresión fría puso sus ojos en mí como si estuviera tratando de descubrir lo que escondía, mi corazón dió un vuelco al escuchar aquello ¿Conocerlo? ¿Yo? Si apenas los había visto aquella noche a menos de que él haya descubierto mi identidad lo que era demasiado malo para mí. Aún así mantuve la calma y observé a aquellos dos chicos con confusión.
—. Nos conocimos ayer, yo me presenté y ella también por lo que no somos desconocidos, prácticamente somos amigos.
Agregó mientras sonreía hacia su amigo o lo que sea de ese otro chico que por fin había quitado su mirada en mí.
—. Disculpa a mi hermano, él siempre ha sido así. Soy Anthony.
¿Hermanos? Pero ni siquiera se parecían, si fueran hermanos deberían haber sido gemelos o ¿Mellizos?, sólo observé al chico quien se había presentado.
—. Solo espero que se mantenga alejado de mí y todo estará bien.
Fue mi respuesta a lo que él me miró nuevamente con el ceño ligeramente fruncido.